martes, 27 de agosto de 2013

De lecturas e Igualdad

Una de mis rarezas es que en verano leo bastante menos que en invierno. A pesar de tener más tiempo libre, tiendo a quedarme más tiempo ensimismada, con mente en blanco o mirando a mi alrededor, cosas que en otro momento no me llamarían tanto la atención, tipo las ramas de un árbol y paridas así.

En las 3 semanas que hemos viajado por EEUU solo he leído un libro, especialmente elegido para que no me impactara: La sombra de la sirena de Camilla Lackberg. Como ya he leído casi todos los anteriores, sabía lo que me iba a ofrecer este libro que era justo lo que me apetecía. Ya comenté hace un año aproximadamente lo que pienso de esta escritora. Sus historias son entretenidas, y obviamente tiene el mérito del que escribe y le leen, pero no me apasiona, repite siempre el mismo modelo tanto en la forma de narración como en lo que cuenta.

En esta ocasión me he dado cuenta de algo que me crispa un poco de sus libros y es que la protagonista me cae mal. No se si le pasa a alguien más que a mi, pero hay personas que me da rabia que me caigan mal, porque objetivamente no veo claros motivos, y sin embargo hay algo en ellos que me resulta cargante. Ese es el caso de la protagonista. Así que he decidido buscar los motivos objetivos por los que me cae mal, y he encontrado algunas cosas que me resultan cargantes de ella. 

Os cuento: uno de ellos es que vive sus embarazos como quien está pasando la escarlatina.
Conste que esta que os escribe no disfrutó nada del momento embarazo, me sobraron 8 meses de los 9, a mi la maternidad me gusta desde que salgo del paritorio. Eso es una cosa y otra es lo de esta mujer que se siente tan pesada, con órganos internos tan comprimidos que solo puede quedarse en casa deambulando, comiendo y poniendo los pies en alto. Se supone que como mujer me he de identificar con ella y sin embargo  me pasa justo lo contrario. En este último libro esta embarazada de gemelos y ya tiene a la niña mayor yendo a guardería. El que se levanta para vestir y llevar a la niña a la guarde es el padre, que luego se va a trabajar de poli y por la noche vuelve y hace la cena. 

A mí las desigualdades en las parejas me sacan de quicio.
Yo entiendo que uno de los dos (me da igual que sea el hombre o la mujer) salga a trabajar fuera y el otro trabaje dentro de casa. También entiendo que los dos trabajen dentro y fuera de casa, en partes lo más homogéneas posibles. Pero que solo uno de los dos trabaje fuera y dentro de casa, me saca de quicio. Y esto es algo hoy en día que solo escama si es la mujer la que está explotada por el marido. Pero en los casos, que los hay, que tengo uno por desgracia muy próximo a mí, en los que la mujer no la rasca y el hombre sí, a todo el mundo le parece que son una pareja moderna y lo enrollado que es él. Pasar de un error a otro por posicionamiento extremo opuesto no es la solución.

Otra cosa que me cae mal de ella, aunque de sentido a las novelas porque es ella quien resuelve los casos y no el pobre pringado del marido poli que trabaja fuera y dentro de casa, es que ella no tiene energía para quedarse con la niña, ni para hacer la cena, pero la pava se casca 200 km de ida y vuelta en coche, para investigar/resolver los casos de su marido, y sigue como una rosa. Súper creíble.


Que todas somos chungas muchas veces como personas en general y como mujeres y madres en particular, pero de ahí a hacer apología de ello va un trecho. La chunguez se lleva con dignidad pero con más discreción, por favor.

14 comentarios:

  1. Es que parece que las madres que no disfrutan el embarazo son peores, la gente da por culo que no veas. Yo le daría mis óvulos a una subrogada para ahorrarme las estrías xDDD

    Por cierto, tú déjate de leer por ahí a cualquiera y cómprate mi libro, verás qué bien :D

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    1. Del embarazo solo me gustaron un par de momentos de sentir pataditas, pero no lo digo mucho por respeto a tantas mujeres que no consiguen quedarse embarazadas.
      Un beso

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  2. A mí me parece un estilo de novela muy ameno y fácil de leer, que a veces es lo que necesitamos, como te ha pasado a ti.
    Es gracioso, cuando he empezado a leer en mi mente solo existía el libro La vieja sirena, de José Luis Sampedro y no me encajaba tu opinión, hasta que me he dado cuenta de mi error mental. Demasiado temprano.

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    1. Es, como dices, una lectura amena y fácil. Por eso me he leído casi todos los de esta autora. Pero a la vez, reconozco que no me gustan especialmente. Hay algo en sus libros... que no me convence. Y he creído intuir que es la protagonista más el abuso del mismo tipo de estructura para contar la historia. Es una cosa rara, me gusta como lectura de verano, y a la vez, no me gusta.
      Un beso

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  3. A mí también me ha caído mal la protagonista de El tiempo entre costuras. Estoy de acuerdo contigo. Un abuso es un abuso venga del lado que venga. Un beso.

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    1. Pues mira, yo tuve mucha más empatía con los errores de la prota de Tiempo entre costuras. Está claro que cada uno tenemos una sensibilidad y nos crispan cosas diferentes.
      un beso!

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  4. No sé de que hablas porque no he leído ningúna novela de esta señora, pero ¿desde cuando no saber me corta a mí para comentar? Me ha caído mal sólo por lo que has explicado, aunque la verdad es que tengo facilidad para eso.

    El tema embarazo yo lo disfruté, y eso que me quedé embarazada sin buscarlo, pasé la varicela, tuve crisis de migrañas de las salvajes, reposo absoluto desde los 5 meses, y parto prematuro a los 7, es decir, un embarazo accidentado, pero por primera vez y única en mi vida disfrutaba con una cita médica, comadrona en este caso, me pareció maravilloso desenterme de mi cuerpo, podía estar gorda porque eso era lo normal, y me pasaba horas con la mano en la barriga notando todos los movimientos, eso me pareció mágico.

    El otro tema, el de las tareas domésticas, soy una funfamentalista en ese sentido. Para mí es una cuestión de principios y de sentirme bien conmigo misma, si estoy en casa y no trabajo fuera aquí nadie hace nada excepto yo, pero es que hasta me enfado si el coriano lo intenta, es mi faena y necesito que lo sea para no sentirme culpable por no aportar fuera.

    Personalmente hacia esas mujeres que no trabajan fuera y luego llega el marido y se encuentran a una mujer con malas caras, gruñendo y esperando a que él les haga la cena, no siento más que desprecio, me ponen enferma, y también tengo un caso cercano, el papá de la seta, que como dice el dicho "cornudo y apaleao". No sé como se pueden respetar a si mismas, pero bueno, esto daría para un post.

    Besos

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  5. Sólo he leído un libro de esta mujer y la protagonista no me caía mal, aunque también es cierto que en el que yo leí se acababan de conocer. Jajaja.
    Yo siempre digo que me encantaría ser una mujer florero que no hiciera absolutamente nada pero en realidad es de boca para afuera. Vivir así tiene que ser un rollo. Un besote!!!

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    1. Me he debido explicar fatal!!, la prota, en principio no debería caer mal. Lo que yo he hecho es poner la lupa y agrandar, algo que en el libro es un 1% del personaje. He analizado a la prota para entender por qué me resulta cargante y he encontrado ésto, pero en los libros no aparece tan destacado como en mi post, no se si me explico.
      Un beso

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  6. No he leido este libro, pero solo por la descripción que haces, también a mi me cae mal la protagonista!
    Y tengo cerquita algún caso también, de alguna que está todo el día en casa, y el marido cuando vuelve de trabajar, tiene que ponerse con la cena, la plancha o lo que toque.
    En fin.
    Un besito

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    1. A mi las injusticias en general me ponen muy nerviosa. Me da igual que sea el marido el jetas explotador o la mujer. Me indignan.

      Un beso!

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  7. No conozco sus libros, asi que opino desde el desconocimiento, pero ciertamente por lo que cuentas muy bien no me cae. Aguantar eso tiene que ser de traca. Buen dia!

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    1. Como le explicaba a Alter, en sus libros no es algo tan marcado como yo lo he expuesto. En el primer libro se conoce la pareja, osea que de este tema no hay nada. Es algo progresivo. En este de la Sombra de la Sierna es cuando el tema es más evidente, al menos a mis ojos, que como es algo que me indigna mucho (venga de parte del marido o de la mujer), me fijo más.
      Simplemente la prota me cae mal, intentando entender por qué, me he dado cuenta de esto que os cuento.
      Un beso!

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