Antes de nada unos minutos de silencio por ese rescate que decían que no íbamos a necesitar, y por los agujeros negros de la banca española que han dejado en pañales a los agujeros negros del espacio. Crucemos los dedos porque no nos salga muy caro a todos los españoles y que los hombres de negro se apiaden de nosotros (ora pronobis).
Y dicho esto, vamos al lío: estoy rebentá, os cuento por qué, comenzamos el Sábado madrugando porque a las 9 era la competición de judo de la niña, así que al punto de la mañana ya íbamos corriendo por la calle con ella vestida de judoca pero con unas bailarinas verdes ideales de la muerte, llegamos a tiempo, ella compitió y yo babeé, lo típico. A las 11 era la competición de judo del niño (más babas), y a las 12 el patinaje de la niña. Un no parar oiga. Los dos lo hicieron estupendamente, por lo que puedo decir que comprendo cómo se siente la madre de Rafa Nadal ;-)
Por la tarde nos fuimos a ver la peli de “Blancanieves y la leyenda del cazador”, y sí, he de decir que me gustó. Os aviso que no es para niños muy pequeños, aunque nosotros les llevamos porque somos unos flipados. Pero tuvimos un par de momentos de `tapar ojos a la voz de ya`. Luego les preguntamos si les había gustado y la niña contestó con su tono más entusiasta un “muchííííííssssiiiimo” y el niño con un “Sí, pero ha habido una vez que me he cagado al tope”.
Y para rematar el día, por la noche salí a cenar con dos de mis mejores amigas desde hace más de veinte años. Cena en el italiano del barrio, muchas risas, y una copita antes de recogernos a horas tempranas para poder estar hoy como una madre de provecho. Un plan genial, vaya, sin fisuras.
Bueno, pues vamos a por el Domingo, y a disfrutarlo, eh?, que no me gusta nada lo de que el Domingo sea un día deprimente, ¿pero por qué? Es un día enterito de libertad, si te coges de vacaciones un miércoles, lo disfrutas de principio a fin, no?, pues lo mismo con el Domingo, pensemos que es un miércoles libre y punto. Ahora eso sí, yo el Domingo lo suelo disfrutar, pero según dan las 11 de la noche me da dolor de tripa y me desvelo…
Besos!!
Qué risa con lo de tapar los ojos xD
ResponderEliminarMmm... ¡qué ganitas tengo de italiano!
Vaya, pues qué charco de babas irías dejando a tu paso, jajaja. Tienes razón con lo del domingo. Si los jueves son los nuevos viernes, que los domingos sean los nuevos miércoles libres, jajaja. Besotes!!
ResponderEliminarBuenas!!! Vengo directita del blog de Drew ;)
ResponderEliminarMe ha hecho mucha gracia la frase de tu hijo saliendo del cine, más sinceridad no se puede, jajajaja!
Totalmente verídico lo de los domingos!
Muas!
PS: Por aquí me quedo!
Qué emoción veros por aquí, unas blogueras tan majetonas a las que tanto he leido, paseando por mi blog, oooleeeeeee.
ResponderEliminarMuchas gracias chicas!!
Bueno Matt, eres la envidia de la blogsgera! Menudos planazos, menudos polluelos!! Jajaja eso de sentirse como la madre de Nadal debe de ser la leche!!! ;-)
ResponderEliminarjajajajaja
EliminarNo siempre tengo tanto planazo eh?, por eso pensé que el día era digno de un post. Y lo de sentirse como la madre de Nadal yo creo que nos pasa a casi todas,no?, porque obviamente las proezas de mis polluelos no son pa´tanto, pero yo lo exagero en mi interior, je.
Besos!!!
Yo estoy convencida de que tu hija y yo nos parecemos mucho. No he visto la peli, pero lo estoy deseando! Y me parto con las salidas de tu hijo.
ResponderEliminarDesde luego te has montado un finde de lo más chulo..
Pues tienes razón, L. y tú como mínimo tenéis en común: ser cariñosas, amantes de los animales, versátiles, y con un pelo castaño que se aclara con el sol ;-) (--> recuerdo que me contaste que te pasaba de pequeña como a ella !)
EliminarBesos!!