miércoles, 15 de agosto de 2012

premio Seven things about me

La simpatiquísima de Porfin, me ha dado un premio:


Gracias reina, no sabes qué ilusión me ha hecho. Este premio viene con tarea, hay que contar 7 cosas de ti misma y repartirlo a 7 blogs.
Me cuesta encontrar más cosas que decir sobre mí misma, porque entre el ‘Me presento’ , y otros premios que traían de penitencia contar cosas tuyas, parece que ya no tengo secretos en la blogosfera. En un acto de autoanálisis sin precedente, he conseguido arañar siete cosillas más, allá voy:

1. Soy casera y callejera a partes iguales. Me encantan días como hoy, un miércoles festivo, en el que contra todo pronóstico bajan las temperaturas en Madrid, y por lo tanto desmontamos el plan de pasar el día en la piscina. Decidimos no hacer nada especial, y estamos pasando la mañana tan agusto zanganeando en plan: los niños juegan a los cliks, Marido y yo leemos; luego dejan los cliks ven dibujos y yo ordeno un cajón… Pero a la vez soy feliz cuando tenemos planes de quedar con amigos, comer por ahí, ir al parque de atracciones... Una contradicción, lo sé, pero lo dicho: soy casera y callejera a partes iguales.
2. Me encanta viajar con mis hijos, ya sé que mucha gente piensa que es un infierno cuando son pequeños, pero a nosotros siempre nos ha ido bien. Una muestra: con 8 meses mi hija, nos recorrimos Irlanda, con 3 y 4 años respectivamente les llevamos a Florida, varias veces hemos pasado un finde largo en Londres con ellos, el verano pasado recorrimos en barco el canal DuMidi (Francia) etc. Vaya, que como veis los viajes con niños no solo no nos asustan, sino que nos encantan.
3. Me considero una persona afortunada. A pesar de mi teoría de la ración de mierda, creo que la vida se porta más que razonablemente bien conmigo.
4. Tengo muy buenos amigos.
5. En general soy optimista y diría que hasta alegre, pero también gasto a veces un genio que no me aguanto ni yo… Por suerte no hay demasiadas cosas que me hagan entrar en barrena, pero cuando entro… es de agarrarse los machos.
6. Lo de que me encanta leer ya no lo puedo decir más veces o me vais a hacer una pedorreta digital, peeero lo que no he dicho es que me encanta leer biografías de gente interesante.
7. Estoy deseando que llegue el viernes para irnos de vacaciones a Galicia. Ya se que esta séptima cosa es muy cutre, pero ya no doy pa´más.  

Y este premio se lo reparto a… ostras! se lo iba a dar a varias de las que acabo de contrastar que se lo da la Porfin, ay Señor, cuantas dificultades… Bueno ahí van mis nominados y  disculpad si ya lo tenéis:
- Irene de Mis tortuguitas
- Rachel de como ser mamá...
- Dunia de maternidad halal
- Jeza de Vega mi dulce de chocolate
- Yoymisminiyos
- Rocio de de lluvias y paraguas
- Elena de educando a cuatro

Besos y sed felices!!

viernes, 10 de agosto de 2012

Momentos estivales

Ya os he contado bastantes cosas de mi verano (las vacaciones, momentos piscineros, verano en Madrid trabajando...), pero sorprendentemente sigue habiendo más que contar. Por ejemplo os puedo contar que hoy Viernes, mis canis se quedan a dormir en casa de mi hermana, por petición expresa de ambos tres, que se quieren y se adoran a partes iguales. La verdad es que tengo mucha suerte con mi hermana, me da no se qué hablar aquí de ella, porque no sabe ni que tengo un blog. Es extraño, hablar de mis hijos no lo veo mal, pero hablar de otras personas… como que me da no se qué. Si total esto es totalmente anónimo, solo el marido sabe que lo escribo, y mi gente no va a dar con el blog, sin embargo hay un algo en mi interior que me impide hablar de forma más personal de personas cercanas. Paranoias mías seguramente. En cualquier caso, os resumo que mi hermana y yo tenemos una relación estupenda, y mis hijos son muy afortunados de tenerla de tita. Es 9 años más joven que yo, soltera y vive sola, así que cuando se quedan a dormir con ella, es fiesta asegurada: cenan pizza, se acuestan tarde, comen chuches, ven pelis que yo no les dejo ver y un largo etcétera que prefiero no pensar mucho ;).
Aprovechando la situación, marido y yo nos pondremos guapos y saldremos a cenar por ahí. Todos los amigos están de vacaciones o sin canguro, así que saldremos solitos en amor y compaña, como un par de novios. Me apetece mucho.

Más cosas que os puedo contar de este verano mío, es que ando inmersa en un mundo de fantasía, ¿y por qué? diréis, pues fácil: estoy leyendo el segundo libro de la saga de los Juegos del Hambre, y por las noches estamos viendo la serie de Juego de Tronos, que me las pasó mi hermana y así vemos cada día un capítulo sin interrupciones de publicidad ni demás gaitas. ¡Todo fantasía señores! tan ricamente. Yo a los 15 años leía a Tolstoi, además por supuesto de mil cosas más propias de la edad, como todo lo escrito por Tolkien por ejemplo. El caso es que fue subir de los 35 años y me pirra la novela juvenil. No toda, obviously, pero creo que hay muy buenas historias, en libros catalogados como juvenil o jóvenes adultos. La película de las guerras del hambre me dejó bastante ni fú ni fá, a ver, está bien pero tampoco para tanto. Pero los libros están muy bien, enganchan.

Cuando he salido hoy de la oficina casi me da un vahído del calor, parecía que salía fuego del suelo en plan: esto es un preaviso del fin del mundo. Así que, al menos los que estamos por los madriles, ya nos podemos ir preparando para un fin de semana de muuucho calor.

Besos y sed felices!

PD.: esto lo escribo a la mañana siguiente, es decir, muchas horas después del resto de la entrada. Para que veáis lo pringada que soy, os cuento que son las 9:23 de la mañana, no tengo a los niños en casa, y llevo hora y media levantada... y eso que odio madrugar!!. Pero se ve que tengo el maldito horario metido en el cuerpo, si no es por trabajo, es por hijos, y si no pq lo mio no tiene nombre. Marido sigue durmiendo, y yo me he visto ya un programa de la dos de zoom tendencias, varias ofertas del teletienda (casi me compro un lote de cuchillos, no digo más...) y ahora me voy a poner a leer un rato. Qué petarda soy... Ah! y la cenita de anoche, genial!.

miércoles, 8 de agosto de 2012

Arreando que es gerundio

Ayer en la piscina, en uno de los descansos entre baño y baño, mis hijos se sentaron a jugar a las cartas del 1, uno de los regalos de cumple de L que están teniendo mucho éxito, son unas cartas muy molonas, plastificadas y que se pueden llevar con un gancho para que no las pierdan, os adjunto foto:

Bueno, voy al grano que a este paso le dedico la entrada entera a las cartas… Yo estaba sentadita al lado de ellos, y navegando con el móvil de blog en blog y tiro por que me toca (¡menudo enganche tengo!), y de repente oigo claramente a mi hijo que dice:
- Venga hermana, tira ya la carta, ¡gerundio! que no tenemos toda la tarde!! GE-RUN-DIO!!

Y claro no pude resistirme a preguntarle qué entiende él por gerundio, a lo que me contestó lleno de razón, que era hacer las cosas rapidito. Casi me parto allí mismo, pobre, se ve que abuso del típico “arreando que es gerundio” y similares versiones, y el hombre lleva sus 7 años de vida creyendo que gerundio es ir de prisa. Qué risa por Dios.
Intenté explicarle lo que era gerundio, pero es complicado! para un niño que no sabe lo que son los tiempos verbales, todas mis explicaciones confirmaban su idea, en plan:
- Gerundio es un tiempo verbal que expresa movimiento
- ajá, lo que yo decía, que se mueva y tire la carta!!!
- que no, que por ejemplo son gerundio: corriendo, andando,
- pues eso!
- que no, escucha, que también es un gerundio comiendo, bailando
- ein?????

Entre el ataque de risa que yo tenía y los caretos del niño, la cosa ha quedado sin aclarar. En fin, algún día un buen profesor tendrá bien explicarle a mi hijo lo que es el gerundio, yo lo voy a dejar, porque solo de pensarlo me meo de risa.

La verdad es que ayer S estaba sembrao, porque luego llegamos a casa y detecté que el cuaderno de verano de mates que tiene que hacer por las mañanas, no lo había hecho (ñññññ), así que rauda y veloz, sacando la super nany que llevo dentro, le puse a la tarea. El niño estaba en plan encefalograma plano, cansado de la piscina y no le apetecía hacerlo, y empezaba: “50 + 10 ay ay ay, que no se cuanto da… lo tengo en la punta de la lengua (y se agarraba con sus dedos la punta de la lengua) pero que no sale oye, que no sale…” Echándole un cuento que pa qué!!!.
Al final te tienes que reír… y la super nany a hacer puñetas…

sábado, 4 de agosto de 2012

Mi linda L.

Mañana domingo mi princesa L cumple 9 añazos, qué impresión me da, glub. Yo mis cumpleaños los llevo con dignidad, pero los últimos de mis hijos los llevo con auténtica aprensión. Qué rápido se me está pasando, ojala pudiera parar el tiempo, o al menos tener un mando para rebobinar y volver a vivir algunos de esos momentos preciosos. Ayer me desvelé dándole vueltas al tema, de un pensamiento pasaba a otro como una bala, y se me iban cruzando imágenes:
- el momento en que vi su carita por primera vez, ¡con lo que se hizo esperar!… nació con dos semanas de retraso. El día de mi cumple 31/07 del año 2003, me harté a caminar porque me hacía mucha ilusión que naciera el mismo día que yo. Ese día me recorrí los cien mil metros lisos por los centros comerciales de Madrid, porque en esta época del año, es el único sitio por el que puedes pasear sin que te de una lipotimia. Pero no pudo ser, y fue el 4 de agosto por la tarde cuando rompí aguas, y me fui dudosa al hospital pensando que igual me había meado encima, porque con ese barrigón que gastaba la menda, yo ya no era dueña de mis actos. Toda la noche de lenta y dolorosa dilatación y a las 12 del día 5 de agosto nació la niña más bonita que había visto nunca. En serio. Parecía un bambi humano, con los brazos y piernas muy largos, y con sus 4,070 kilos no tenía el look de una recién nacida. Cuando subimos a la habitación y miraba la cunita transparente y a ella envuelta en una toquilla rosa, haciendo pompas – no se por qué hacía tantas pompas, ¿sería saliva? ¿liquido amniótico?, no lo se, pero sus primeras horas se las pasó con una pompa en los labios -  y yo me sentía la mujer más feliz del mundo. La depresión post parto ni la olí, ya os he comentado alguna vez que disfruté muchísimo el momento bebé de mis hijos, así que no me repito.
- Otra imagen es mi princesa con 5 meses y ya gateando la tía, que tenía una precocidad de la leche, pero claro el coco no le daba, y se metía cada golpetazo la pobre… Que iba siempre con un chichón porque no controlaba las esquinas cuando gateaba.
- La siguiente es con un año y medio, subida en su adorado columpio del parque, y sonriendo con los dos dientecitos de ratoncillo asomando… Fue tan chupetera, que tenía los dientes salidillos super graciosos. A esa edad ya tenía al hermanito y cuando pasaba por su lado en la cuna, le soltaba: ETOOOO BEBE!! Y le lanzaba un peluche en la cuna, de regalo, pa´verle matao, porque lo lanzaba con un ímpetu, y el niño ni se inmutaba, ahí seguía durmiendo como el santo bebé que era.

- La siguiente imagen es a la semana de empezar el colegio de mayores, que iba ella con una ilusión enorme, pensando que allí por fin iba a aprender cosas importantes, y me vino con un libro, sus dos coletitas y me dijo: “mamá, enséñame tu a leer, que en el cole no aprendemos nada, solo juguemos y nos peleemos” (utilizaba mucho el estilo payes en esa época, era muy de “qué bien lo pasemos ayer”, por ejemplo).

- También me viene a la mente la imagen de mi L. viniendo a cenar disfrazada de princesa, con tacones, claramente maquillada y diciendo: “mamá, ¿me notas guapa y no sabes por qué? … ¡pues es porque me he maquillado!”

Y así, mil imágenes más que se me agolpan en la mente, y por una parte me hacen reír y por otra parte me dan ganas de llorar.

En fin, mi niña linda se hace mayor. Felicidades princesa, que tengas una vida muy feliz y sigamos siempre unidas.

miércoles, 1 de agosto de 2012

La gravedad es el escudo de los tontos

Esto es lo que decía el francesito que tanto me está gustando estas olimpiadas. Ahí es nada, 20 años pelados, nadador espectacular, y citando a Montesquieu cuando le preguntaban sobre su actitud hacia los Juegos. Además de la cita que titula esta entrada dijo algo como que sí, que una experiencia apasionante pero que tampoco había que perder la cabeza. Soy yo muy fan de encontrar personalidades interesantes detrás de gente que destaca, me da igual en qué, deporte, literatura, la portera del edificio, en lo que sea, y me parece que con Yannick Agnel tengo un filón.
Me ha recordado mis añitos mozos, en los que me encantaba recopilar frases célebres. De hecho, allá por los 15 años, viví un momento exaltación de los míos, pensando que estudiar las grandes frases de los grandes de la historia era la mejor escuela, pero claro, di con algunas parideras, y eso me volvió a poner en mi sitio. En cualquier caso, Yannick me ha recordado a mi misma apuntando frases tipo:
De lo sublime a lo ridículo no hay más que un paso (Napoleón)
Penséis lo que penséis, creo que no están de más las buenas palabras (William Shakespeare)
Trata a tu inferior como quieras ser tratado por tu superior (Séneca)
Buscad lo ridículo en todo y lo encontraréis (Jules Renard) -à qué grande es ésta. Puede que algo de mi sentido del humor se lo deba al tal Renard.

De eso pasé a apuntar frases de hijos, osea que lo mio con las frases es recurrente, no me había dado cuenta, jajajaja. Cada uno con sus cositas…

Una que no es tan sabia como Montesquieu pasó ayer un día de una gran gravedad por la defensa de la tesina, una vez terminado y superado el tema, qué rabia me da haber perdido tanta energía en ponerme nerviosa, ¡qué no aprendo coño!. Del Tribunal me fui a celebrar mi cumpleaños, cenando en la plaza mayor, ya comenté hace poco que a mi hacer el guiri en Madrid me encanta, je.

Y hoy hemos recuperado la rutina piscinera, que entre garganta, finde excursionero y demás gaitas, habíamos roto. En un ratito que nos quedamos mi L y la menda solitas mientras los varones seguían dándole al jeronimoooo, he aprovechado para comentar con ella una faceta suya que me tenía muy despistada. Resulta que la nena no reconoce ni loca, encontrarse mal, ni tener ninguna dolencia nunca. En este caso lleva desde ayer con la tripa suelta, y no me hagáis entrar en detalles escatológicos, pero vamos, que eso una madre lo sabe, no necesita que la niña se lo cuente. Pero ella insistía en “que noooo, que no me pasa naaada”. Después de una estrategia materna digna de Sherlock Homes, he conseguido que me cuente que ella no quiere hablar de sus dolencias, porque yo las comento como si nada con la abuela y con la tita, y eso no le gusta … madre mía qué paciencia con las manías chorras… Pero bueno, he dado mi palabra de volver a comentar nada de sus dolencias, amen.

Besos y sed felices!!