jueves, 20 de diciembre de 2012

El plan navideño





Me gusta la navidad. Pensaba que era un bicho raro porque a partir de una edad casi todo el mundo que me rodea está con la monserga del consumismo, la melancolía, la gente que no está, blablabla. Pero por lo que veo en los blogs que sigo, hay por aquí mucha animosa como yo que se apunta a la movida navideña con todas sus consecuencias: decoración loca y hortera, papeos descontrolados, regalos y mucho espíritu navideño fun fun fun.

A mi ya me gustaba la navidad antes de tener a mis hijos, así que lo de los niños no es el motivo, pero sí es cierto que ayuda. Las cartas de reyes de mis hijos, todas decoradas con todo lujo de detalle, son emocionantes. Ya han empezado a tener dudas de fe, así que supongo que en breves esto se nos va al garete, ¡qué pena por Dios!. La carta de mi hija es todo brillantina y dibujos cursis. Y la carta de mi hijo incluye, como siempre, un apartado de un perro vivo, y este año ha incluido otra que me ha emocionado, pone: “comida y juguetes para niños pobres, se los lleváis directamente a ellos”. Es para comérselo. Muy bien intencionado, pero tampoco era plan de que dejaran todo en nuestra casa y luego venga a repartir de casa en casa a los pobres…
 Yo recuerdo como algo trágico el momento en que me enteré de los Reyes eran los padres. Con la fe ciega que yo les tenía. Estábamos mi madre y yo desayunando en la cocina, yo tenía 7 años ( ¡¡¡siete años solo mamá!!!). Mi madre dice que me hizo unas cuantas preguntas estratégicas para saber si yo ya me había enterado de lo de los Reyes y que yo contesté afirmativamente, como si ya lo supiera. Obviamente no sabía de qué hablaba mi madre, pero yo soy muy de seguir la corriente. El caso es que de pronto soltó: “pues ahora que ya lo sabes, tienes que ayudarme a que tu hermano no se entere de que los reyes somos los padres”. Se me atragantó el polvorón. Joder mamá, que solo tenía siete años, y tú sabes que yo era una redicha, y me las daba de listilla, pero en el fondo una inocente… Qué palo fue aquello señores.
En Noche Buena viene la familia que está en Madrid a cenar a nuestra casa. Empezamos cuando los niños eran bebés para no tener que salir a la calle con el frio, y ya ha quedado instaurado. Así que mis padres y hermanos vendrán a cenar con nosotros, nos pondremos las botas, haremos actuaciones, y digo haremos, porque otros años eran solo los niños los que hacían un pequeño show, pero este año han preparado un teatrillo y tenemos todos papel. Además ahora que se ha corrido la voz de que soy una artista bailando el gangnam style, fijo que me toca hacer el bailecito. Me estoy acordando que mi hermano cuando éramos adolescentes bordaba la imitación de Eugenio. Le voy a pedir que este año nos haga una, jajajaja.
Luego el día de navidad vamos a comer a casa de mi madre, siempre hace una ensaladilla rusa que es otra dimensión de ensaladilla rusa; y un pavo relleno al horno. Toda la vida lo mismo, ni un año lo ha modificado. Amen de extras tipo: langostinos, salmón ahumado, pate… Tremendo. Ese día mi padre, ese señor ingeniero y serio, después de la comida se disfraza y nos da un regalo a cada uno. Empezó cuando nacieron mis hijos, que yo recuerde se ha disfrazado: de Papa Noel, de Darth Vader, de la cebra de Madagascar, de Hello kitty, de reno, … ah! y el año pasado de la sirenita!! Ese fue tremendo, qué pena que no pueda poner aquí una foto, porque estaba megacurrado, lo que nos pudimos reír no está escrito, tuve agujetas en la tripa de la risa varios días.
El día 26 nos vamos con la familia de mi marido a Canarias. Antes íbamos a verles a Galicia, pero desde hace unos años, cambiamos la lluvia por el solecito. Lo de celebrar la noche vieja en una terraza sin cargar con abrigos y bufandas, genera adicción.

Así que los próximos días voy a estar muy atareada pasándolo bien, y no creo que publique nada, no me lo tengáis en cuenta. Lo que seguro que hago es leeros, porque soy una yonqui. Todos los días necesito un repasito bloguero. No conseguí desconectar en vacaciones de verano, así que todo apunta a que ahora tampoco.

Besos, y FELIZ NAVIDAD

lunes, 17 de diciembre de 2012

Película y religión


Ayer fui al cine a ver la vida de Pi. Una película preciosa, aunque en mi opinión, con un final desconcertante. Aunque obviamente no es el tema principal, trata la religiosidad y la creencia en Dios. Ese final, con la alusión a lo que según el protagonista es Dios, unido al hecho de que tooodos los domingos por la noche me desvelo (¿se puede ser más petarda?, no lo creo), me tuvo ayer dando vueltas en la cama pensando en mi religiosidad. ¿Soy una persona religiosa?, no se responder a esa pregunta.
Me educaron en la religión católica. Tengo muy buenos recuerdos de mis monjas y del colegio de curas en el que hice BUP y COU. No guardo traumas, ni malos recuerdos, sino todo lo contrario. La religión me resultaba reconfortante, y una motivación para ser mejor persona. Aunque lo cierto es que siempre me costó bastante creer que Dios exista. Desde un plano racional, me parece bastante difícil de creer, así que por comodidad no pensaba en el tema. El recurso de la fe, me parece hacer trampa, sin ofender a los que la tienen. De hecho me resulta envidiable las personas llenas de fe. Pero en mi caso no funciona.
Hace unos años, cuando viví el momento más duro de mi vida, y me llamaron a casa a darme una noticia terrible, mi primera reacción sin pensar fue arrodillarme y ponerme a rezar. Fue algo instintivo. A pesar de que hacía años que no practicaba, en esa situación de desamparo, fue como reaccioné.
Lo que está claro es que todos tenemos un lado espiritual, que la religión está acostumbrada a trabajar desde hace siglos. El mensaje de Jesucristo me parece de total actualidad y vigencia hoy en día (“ama al prójimo como a ti mismo”, con eso ya nos quitábamos muchos problemas…). Otra cosa es que la Iglesia, como institución formada por hombres, y como de hecho pasa en cualquier organización humana, deje mucho que desear y tenga incoherencias e hipocresías. En el nombre de las religiones se ha hecho mucho daño a lo largo de la historia, pero es un problema más de los humanos que han utilizado la religión como instrumento en sus propios intereses. Si no hubiera habido religión, habrían encontrado otro instrumento. Por otra parte es innegable la labor social que hacen congregaciones religiosas, ayudando a los pobres y más necesitados.
A mí me gusta que mis hijos reciban formación religiosa. Si viviéramos en otro país o en otra cultura, también me gustaría que recibieran formación en la religión mayoritaria de ese país. Es cultura, es formación ética, moral y espiritual, de la que lamentablemente la sociedad civil todavía no tiene costumbre en su formación. Como ejemplo: la pérdida de tiempo de la que se quejan todos los padres que prefieren que sus hijos no den religión y van a alternativa. He leído quejas en blogs, oigo a mi cuñada lamentarse de la pérdida de tiempo, etc. En mi opinión se podría estudiar historia de las religiones. Aunque ya os digo que yo estoy contenta de que mis hijos reciban clase de religión católica, y más adelante ya decidirán ellos si quieren ser católicos practicantes o no.
En definitiva, con mis incoherencias y dudas, pero tengo una convivencia tranquila con mi peculiar religiosidad. Si os apetece compartir vuestra visión del asunto, son bienvenidos los comentarios.

miércoles, 12 de diciembre de 2012

lunes, 10 de diciembre de 2012

la gente está fatal



Conste que yo soy muy fan de mi iphone, con lo cual esta crítica vale el doble. De la misma manera que no veía necesidad de tenerlo, ahora le veo cientos de utilidades y me da mucha vidilla en tantas horas como paso fuera de casa y alejada de familia y amigos.
En cualquier caso me parece que hay gente a la que se le va la pinza. Ya lo venía yo barruntando, pero lo he confirmado definitivamente este sábado. Concretamente en el cine. Estaba yo feliz en ese momento genial en que está empezando la película y de pronto empiezo a ver que se encienden lucecitas por toda la sala, una de ellas a tres puestos a mi izquierda. Anonada confirmo que es gente con el smarphone, que ahora se ilumina en la fila de delante, ahora a la derecha, ahora unas cuantas filas por delante. Sin parar oigan.
Vamos a ver, que al cine va uno a ver una película en pantalla grande y a oscuras, ¡a oscuras! Es fundamental joe. No me creo que tanta gente en la sala este recibiendo un mensaje de vital importancia, o esté ayudando vía guasap a su compañero cirujano que está de guardia y que tiene que realizar una operación cardiovascular, ¿¿¡¡estamos de coña o qué??!!.
Lo dicho, que yo no es que esté en plan abuela zapateta pensando que estas máquinejas son un invento del diablo, que como digo, yo soy fan de la mía, pero como todo hay que saber usarlo, todo tiene su momento y utilidad. Y desde luego estás fatal si no consigues desconectarlo ni durante dos horas, cuando entras voluntariamente a ver una película al cine.
Soy una persona bastante tranquila, pero en este caso, tuve que hacer un auténtico ejercicio zen para conseguir abstraerme de las luciérnagas que de forma intermitente plagaban la sala. Sonar no sonaban, pero casi es más incómodo lo de la lucecita cada vez que recibían un mensaje o qué se yo.
Me planteé llamarle la atención a la chica de tres puestos a la izquierda, que no paró de iluminar la pantalla de su Smartphone en toda la película y que casi me causa un tic en el ojo izquierdo, por esas ráfagas de luz que me soltaba sin previo aviso, pero se juntaron dos factores:
-         Por una parte, cada vez veo a más personas dispuestas a montar un follón por una tontería. Es como si van generando agresividad a base de aguantar al jefe, al político, al banquero… y con cualquier tontería, estalla la trifulca. Este verano presencié varios momentos de glub pero cómo han llegado estos a ese punto que están a un paso de pegarse. Vamos, que vi pocas posibilidades a que la historia se desarrollara de forma educada en plan de: “perdone, ¿le importaría apagar su móvil?” y que ella contestara: “por supuesto, disculpe la molestia”.  ¿Verdad que no es creíble?, esas cosas ya no pasan…
-         Por otra parte, los del problema de enganche al Smartphone eran mayoría, si se alían, la que sale del cine escaldada iba a ser yo.
Total, que me aguanté. Pero ahora lo suelto en el blog y me quedo un pelín más liberada, solo un pelín, ¿eh?.
Por si acaso está aquí alguno de las luciérnagas, que no lo creo, pero por si acaso, ahí va mi mensaje: Si vais al cine, ¡apagad vuestros móviles!. Y si tenéis que ayudar a vuestro compañero cirujano en una operación a corazón abierto,  justo en esas dos horas en las que habéis entrado voluntariamente a ver una película, ¡salid de la sala por Dios!!!.

miércoles, 5 de diciembre de 2012

Mi príncipe cumple años

Igual que hice aquí en agosto cuando mi linda cumplió años, hoy le quiero dedicar la entrada a mi hijo, que cumple 8 años. Yo le sigo llamando mi chiquitín, pero de chiquitín no le queda nada. Está hecho un grandazo, el más alto de su clase, por eso no nos extrañó que en la representación de fin de curso, le tocara el papel de “el padre”. Le sacaba más de una cabeza al compañero que hacía de hijo.
Quien lo iba a decir cuando en la semana 38 rompí aguas en la oficina, y a las pocas horas nacía en el hospital mi hijo, tan pequeñito y con unas piernas largas y delgadas; y mi madre todo el rato dando la matraca: “este niño va a ser siempre muy delgado y va a tener las piernas del abuelo”.
Este verano cuando le veíamos en bañador con ese cuerpo serrano que gasta ahora el colega, que si te diera una patada te tumba, no podía resistirme a decirle a mi madre: “lo tuyo premonitorio, eh madre?, menuda visionaria que estás hecha…”.
El niño nació delgado porque su embarazo no fue como el de la hermana, en el que yo me pude dedicar a conciencia a cuidarme. En su caso, tenía a otro bebé en casa. Cuando nació mi hijo su hermana tenía solo 16 meses, así que cuando a las 3 de la tarde salía del trabajo, me esperaba doble ración en casa, con una pequeñaja que había que sacar al parque, que estaba aprendiendo a andar y que no paraba.
De todas formas, el príncipe nació delgado, pero se agarró al pecho como un desesperado. Solo dormía y comía, y al mes ya lucía un aspecto rollizo que hacía aventurar por dónde iban los tiros con él.
Confieso que cuando estaba embarazada de mi hijo, me daba cierta penilla el pobre, porque pensaba que nunca le iba a poder querer tanto como a la mayor, que al ser la primera había despertado en mí un amor infinito. ¡Ay, que tonterías de madre primeriza!, fue verle la carita y me inundó la misma sensación de amor y protección por mi bebé. El amor se multiplica con los hijos, de una forma difícil de explicar.
Mi hijo fue el bebé más bueno que he conocido. Comía, dormía y siempre tenía una sonrisa preparada. No recuerdo ninguna llantina de esas desconsoladas con las que nos deleitaba su hermana de bebé. Todo le venía bien al canijo. Todos los cambios de alimentación los incorporaba con total facilidad. Aprendió a comer con cubiertos el solito. Yo les sentaba en dos tronas al lado, y la niña comía sola con sus cubiertos, y al niño le iba dando yo, hasta que un día me quitó el tenedor de la mano, y se puso él solo dale que tienes como un señor. Cuando de merienda le daba solo fruta, siendo un cani de un año, se metía el dedo en la boca y me decía: ¡jamón pa aquí!!!!!!!!!!. Por si me quedaba alguna duda de por dónde había que introducirle ese jamón que él echaba en falta después de la fruta.
Durante su primer año de vida, me cogí una excedencia así que estuve en casa con los dos, y fue la mejor decisión de mi vida. Qué bonitos recuerdos tengo de ese periodo. Y en gran parte se deben al bebé tan delicioso que fue mi hijo.
A partir de los 15 meses despertó a la vida gamberra, y ya empezó a liarla parda en cuanto te despistabas. Pintaba las paredes y todos los juguetes los usaba de martillo, por poner un ejemplo.
Los principales rasgos que describen a mi hijo, ahora apunto de cumplir sus 8 años son:
- Es muy cariñoso
- Es madrugador
- Se ríe mucho y tiene una risa contagiosa
- Es muy comilón. Entre sus comidas favoritas: cocido, lentejas, chuletón, cabrales y churros. Todo muy de dieta como veis…
- No le gusta hacer deberes
- No quiere hacerse mayor
- Le gusta mucho ver documentales y todo lo relacionado con animales y naturaleza
- Quiere tener dos perritos, dos gatitos, y un hermanito pequeño.
- No cree en la vida eterna, pero sí en las sirenas, a pies juntillas. Siempre le sorprende que en los documentales de animales marinos no salga ninguna.
- También cree mucho en todo lo que vende la teletienda. Cuando zapeando buscando sus dibujos cae en ese canal, tengo asegurados unos cuantos gritos tipo: ¡¡mamaaaa ven correeee, mira como deja ese líquido las alfombras!!!! correee ven!!!!!!!.
- Le encanta jugar, cantar, bailar y estar de vacaciones.
- No consigo imaginarme cómo será de mayor. Ni físicamente ni de carácter. Ay del día en que desaparezca su micro nariz, sus mofletes besuqueables, su voz de niño y abandone el infantilismo disfrutón que le acompaña….

Tenemos un ritual él y yo, que es el “Strangers in the night”. Cuando se levanta antes de que yo me vaya a trabajar, esto es, casi todos los días, se sube a un sofá, y hacemos un baile agarrado tarareando la canción de Sinatra: strangers in the night, stranging faces, lovers at first sight, larailailarailaraila… Hace que me vaya a trabajar con una sonrisa.

Muchas felicidades hijo mío, te quiero con toda mi alma.

domingo, 2 de diciembre de 2012

Gracias

Mamá de una monita me ha dado el premio liebster award que ya recibí hace poco, pero me ha hecho mucha ilusión que alguien que me acaba de conocer me premie, así que lo recojo y cumplo la penitencia. Solo me voy a saltar el pasarlo, porque ya lo pasé aquí

Normas:
1 -El que recibe el premio deberá escribir 11 cosas de si mismos (de cualquier tema).
Ahí van once cosas más!! sobre mi:

1.    El tabaco no me genera adicción. Es una suerte que he heredado de mi madre. Ella se ha pasado años fumando dos cigarros al día, uno después de comer y otro después de cenar. Hace unos años dejo hasta a esos dos míseros cigarrillos. Yo fumé bastante en la época universitaria. Vivía en una residencia universitaria donde pasábamos horas fumando y jugando al mus. Y la de noches que he pasado de charla en el cuarto de mi amiga Arancha fumando como cosacas, que llegaba un momento que casi no nos veíamos por el humo. Pero luego llegaban vacaciones y no fumaba ni un piti. Así que cuando dejé la residencia lo dejé, sin ningún esfuerzo, nunca me generó adicción. Lo sé, algunas (Inma…) me estáis odiando. Desde hace mil años fumo alguna vez en bodas o cenas… pero vamos que el último ni lo recuerdo, hace un año a lo mejor. 
2.    Me saqué el carnet de conducir nada más cumplir los 18 años, mi madre me dejó su dos caballos azul y tengo anécdotas para parar un tren con mis dos amigas del alma, Sandra y Cristina, subidas al dosca.
3.   Desde hace ya 9 años (los que tiene mi hija mayor) fantaseo continuamente con ser una feliz mamá a tiempo completo.
4.   Tengo un pelo muy malo. Igual un día decido raparme y llevar peluca, siempre que paso por una tienda de pelucas lo pienso.
5.   Alterno rachas en las que me muerdo las uñas con otras – más cortas – en las que no lo hago y las llevo monísimas pintaditas y todo.
6.   En lo que llevamos de 2012 he leído 19 libros, he empezado a llevar un registro escrito de lo que leo, porque luego se me olvida. Escribo lo que he leído, cuándo y mi valoración del libro.
7.   Soy muy impaciente. Creo que por eso no me gustó mi primer embarazo, se me hizo eterno, a las dos semanas de saber la noticia yo ya estaba lista para ver a mi bebé.
8.   Les estoy escribiendo a mis hijos un relato, que es el diario de una niña sorprendentemente parecida a mi hija y que tiene un hermano sorprendentemente parecido a mi hijo. Narra las cosas que les pasan a ellos pero muy noveladas. Les voy dando entregas de la historia y los dos se parten de risa leyéndolo, porque se reconocen, pero a la vez como lo exagero todo, lo adorno e invento cosas, ven que no son ellos. Están enganchados y a mí me hace una ilusión loca.
9.    Era muy calurosa hasta el embarazo de mi hija, que pasé tanto calor que creo que cortocircuité y desde entonces soy una flor de estufa. Siempre tengo frio.
10.  Siempre me ha gustado mucho dar clase y enseñar lo que sé. Al acabar la carrera me salió pronto trabajo en una consultora, y luego las cosas me fueron llevando hasta mi trabajo actual en el que llevo casi 11 años. Pero realmente a mí lo que me gusta es la docencia, así que hace algo más de un año decidí apostar por dar un cambio, hice el máster de educación secundaria para intentar meterme en el mundo de la enseñanza. Por ahora no lo he conseguido, he mandado 320 curriculums y no me ha contestado ni Perry.
11.   Me encanta la navidad.

2 -El que recibe el premio deberá responder las 11 preguntas que les ha enviado quien los ha nominado

Aquí van las 11 preguntas de la mamá de una monita:
1.       ¿A qué eres adicta?
A las cenitas agradables con mi familia, con risas y buena comida
2.       ¿Qué te alegra el día?
Muchas cosas!, desde el café que tomo con mis compañeros del trabajo, el momento en que recojo a los niños del cole, una llamada de una amiga, o leer una entrada graciosa en un blog
3.       Describe un día de tu rutina...
Me levanto a las 7 de la mañana, me siento físicamente fatal por el madrugón y anímicamente como una pringada. Me preparo y me voy a trabajar. En la ofi suelo estar hasta arriba de trabajo. Como rápido y me voy a recoger a los niños del cole. Nos vamos a casa, mientras ellos hacen los deberes, yo leo blogs o hago cosas de la casa. Baños. Cena. Y un rato en el sofá leyendo, viendo una peli, charlando con mi marido, y a dormir!!
4.        ¿Qué es lo que puede sacar lo peor de ti?
Las injusticias y la falta de honestidad.
5.        Describe tus vacaciones ideales...
Todas son ideales para mí. El concepto vacaciones ya me hace feliz
6.       ¿Qué ha cambiado en ti, el tener tu blog?
Creo que no ha cambiado nada en mí, la verdad.
7.        ¿A qué te gustaba jugar cuando niña?
A muchas cosas, pero recuerdo especialmente un juego en el que iba al parque con una amiga imaginaria, mi muñeco bebé, y le contaba que mi hijo no comía nada, y cómo hacía la tortilla…
8.       ¿Qué te gustaría comprarte como un antojo?
Nada en especial, soy muy poco caprichosa
9.       Describe tu menú favorito...
Muchos, hoy podría decir que unos chipirones en su tinta que hace mi madre.
10.   ¿Cuáles son tus principales preocupaciones de la vida?
La principal es que no les pasa nada malo a mis hijos.
11.   ¿Qué es lo que más te gusta que te regalen cuando estás de cumpleaños?
No hay nada en especial. Me gusta poder estar con mis seres queridos, eso es todo.

También tenía un premio de la genial Alter, a la que tenemos actualmente disfrutando en Montevideo. Blogueras a lo loco:
Muchas gracias Alter!!.

Y para terminar otro de Amagic que consiste en una burbujita llena de... (buenos deseos). Yo os la mando a todos los lectores de este blog llena de mucha felicidad, amor y salud.

lunes, 26 de noviembre de 2012

calefacción, cine y teatro

Diréis que vaya título raro que lleva esta entrada y que son conceptos sin relación ninguna. Pero la tienen, ahora lo veréis.
Mi santa madre, de la que ya os he hablado aquí, se dedica a fomentar las actividades lúdico culturales de su hija y yerno a base de subir la calefacción en su casa.
Los domingos que están por Madrid, que son pocos, porque desde que se jubilaron, Willy Fog a su lado una mierda pinchá en un palo, vamos a comer a su casa.
Comer en casa de mis padres, tiene dos cosas buenísimas:
1.       Comemos como marajás. Increíble lo bien que cocina mi madre
2.       Mis hijos lo pasan genial. Para ellos la casa de los abuelos es comparable a ir al parque de la Warner. Mis padres ejercen a tope de abuelos consentidores, tiene guasa porque con nosotros fueron muy estrictos siempre, pero para resarcirse de los tiempos en los que educaban ahora se dedican a consentir a tope.

Y tiene dos cosas malas:
1.       Ver a mi madre tensa, como si estuviera en juego una estrella Michelin. Cuando ya empezamos a comer y todos le hacemos la ola, se relaja, pero hasta ese momento… madredelamorhermoso. Solemos llegar antes de tiempo para dar un paseo por su barrio, y nunca nos puede acompañar, porque está terminando los preparativos. Y luego subimos a su casa, y la cocina de un chef de alto copete destila menos estrés que la de mi madre. Ayer me los encuentro a los dos discutiendo porque mi padre no cortaba bien la carne en salsa, al grito de: “más finooo más finooo!!! … No, no tanto hombre que se rompe y no coge relleno!!! Ay ay este hombreee!! Quita quita que ya lo hago yo” (dos segundos después) “ay ay! es que yo no puedo que no tengo fuerza, coge otro cuchillo mejor y lo intentas tú de nuevo, pero hazlo bien, ni fino ni gordo y que no se desmenuce ”.  Yo es que alucino. No existe precedente de haber comido mal en su casa nunca, ¿por qué  tanta tensión?, si además precisamente nosotros estamos más que curtidos a comer lo que sea, todo lo que mejore un filete a la plancha nos parece alta cocina.
2.       Tiene la calefacción de casa a cuarenta grados. Ella en la gloria, dice que ese calor es buenísimo para los huesos. El resto al borde de una lipotimia.
Además, los niños no consienten abandonar la casa de los abuelos hasta última hora de la tarde, se quedan en camiseta interior y sudando, pero tan contentos. Marido y yo, comemos y tras discutir que no se puede bajar la calefacción, ni tapar un radiador, ni abrir una ventana, nos vemos obligados a salir huyendo. Ahora que lo pienso, igual hasta es una estrategia de mis padres para quedarse solos con los niños, que es lo que ellos quieren. Viven en una zona de muchos cines, y teatros, y siempre están con el “…nena, aprovechad y os vais a ver una película…”, y yo con el goterón de sudor por la frente digo que vale.
Como conclusión, y ahora es cuando cobra sentido la segunda parte del título, últimamente hemos ido a ver una peli francesa: “El nombre”



Me reí muchísimo. No había oído nada de la película, y fue una grata sorpresa. Os la recomiendo.
Y ayer fuimos al espectáculo BITS de Tricicle, también me gustó.

Así que gracias a la calefacción de mi madre, y a un parón en sus viajes, hemos tenido un poco de vida cultural, si queremos llamarlo así… y yo encantada.

jueves, 22 de noviembre de 2012

Sobre mis hijos IV – últimas ocurrencias

He actualizado mi cuaderno de grandes frases de mis hijos con las últimas joyas, y siguiendo la tradición (reciente), las comparto con vosotros en este capítulo de “sobre mis hijos”.

1º TEMATICA HERMANITO
En casa, lo de tener un tercer hijo es un tema que surge periódicamente. Cierto es que cuando tuve a mis retoños, tan seguidos además, juré en plan Escarlata O´hara, que no tendría más hijos, mi instinto maternal estaba más que cubierto con mis dos torpedillos.
Sin embargo, hace como unos tres años, de pronto me entraron unas ganas increíbles de tener otro hijo. Pero el marido discrepó. Se ve que mis ganas tampoco eran tan increíbles, porque tampoco lo peleé mucho. En realidad a mí lo que me gustaría es poder volver a vivir determinados momentos con mis hijos, y me da mucha pena que pase el momento bebes – niños pequeños.
Ese año en el que tuve el repunte de llamada maternal, año 2009, fue un año especialmente duro para nuestra familia. No se si en algún momento me animaré a hablar de ello en el blog, pero para poneros en situación, falleció la hermana de mi marido con 34 años y un bebé de 4 meses, de un día para otro, sin enfermedad previa que nos preparara. Y por otro lado, nació mi tercer sobrino con un problema neuronal. Todo ello nos sumió en un estado de tristeza y negatividad, que estoy segura que no haberse producido, igual hoy teníamos tres hijos.
Pero bueno a lo que iba, que me estoy pasando con los antecedentes de la frase en cuestión. El caso es que de vez en cuando sale el tema de tener un bebé en casa. Yo para no discutir les doy la razón y les digo que estoy de su parte, y así es el padre el que les razona que estamos muy bien así, que un hermanito nos cambiaría totalmente la vida etc. Bueno, pues estaban viendo el otro día una serie de estas chorras americanas que les mola, que se llama “buena suerte Charlie” y en el capítulo del otro día tenían un quinto hermanito!!, S. le soltó a mi marido: “mira papá, esto es un buen padre, ¡¡cinco hijos han tenido!!”.
Y al día siguiente, cuando les fui a recoger al cole, empieza con su monserga:
-          Pues yo quiero tener un hermanito pequeño, que son muy divertidos, y además dicen pamtimplora en vez de cantimplora, y te partes de risa con ellos. Y yo sería el hermano mayor y me haría caso en todo. Además, si L., tú y yo queremos un hermanito, ¿qué más da que papá no quiera? Somos tres contra uno.

A lo que contesta L. muy redicha y documentada ella…
-          S. tú y yo en este tema no pintamos nada, solo intervienen el aparato reproductor de mamá y el de papá
O_O casi me atraganto con mi propia saliva. Menos mal que el chaval no le dio importancia y no se puso a preguntar detalles sobre ambos aparatos y su mecánica.
L. está en cuarto de primaria, están dando el tema de la reproducción, y se ve que lo ha entendido divinamente.
De todas formas S. no ha acabado de pillarlo, porque he visto que en la carta de los reyes que está escribiendo ha incluido: un hermanito. Ahí queda eso.

2º TEMATICA CRISIS
Estábamos marido y yo fantaseando con que nos tocara la lotería de navidad, somos muy emocionados y en estas fechas todos los años hacemos nuestras estimaciones de qué haríamos si nos tocara la lotería, dependiendo de los importes y con todo lujo de detalles. En esas estábamos cuando de pronto me surge la duda de si este año se paga impuestos por la lotería, comentamos sobre el tema impuestos y las últimas 27 subidas que llevamos en tema fiscal, y la niña que andaba con la antena puesta suelta: “ desde luego cada día se pagan más impuestos por todo, el día menos pensado te encuentras 10 euros por la calle y tienes que pagarles 5 euros”.

3º TEMATICA SUPERACION
Como os conté el otro día, mi S. este año ha mejorado mucho en todo, y estoy en plan refuerzo positivo todo el día mandándole mensajes de superación. El otro día me dijo una frase que define mucho cómo es: “A mí cuando se me interpone algo en el camino, a veces lo consigo”.
Ese “a veces” me mató, jajajaja. Tampoco va a lanzar las campanas al vuelo, en plan de yo siempre lo consigo todo. Y además, ojo al dato, son cosas que se le “interponen”, porque por él no se lanza a nuevos retos, tienen que interponerse en todo el medio de su camino, para que lo intente, y a veces, solo a veces, lo consigue. Ese es mi hijo. Un crack.

Y con este repasito de sus últimas grandes frases, os dejo por hoy. Besos y sed felices.

viernes, 16 de noviembre de 2012

La vida académica III


Esto es lo que estaba dibujando mi hijo mientras se suponía que estaba haciendo los deberes. Sí, es una bruja en su escoba. Y sí, a la bruja se le están cayendo las bragas mientras vuela, por si teníais dudas de qué es eso que cae por el aire.
El ataque de risa que le ha dado con su propia obra, me ha alertado de que cálculo numérico no estaba haciendo. Llorando de la risa lo hayo en su cuarto, “mama, jajajjaja, mira la bruja, jajajajaj, se le caen las brjajjjaja, las brjajjajaja…”. Vale hijo, ya lo pillo, ¡ponte con los deberes!!!!!!!!!!. Cansino que es.

De todas formas, he decir como continuación de esta saga de la que ya os he hablado aquí y aquí, que la cosa ha mejorado muchísimo desde el inicio de curso, e infinito en comparación con los dos cursos anteriores.
El paso de infantil a primaria fue un duro golpe que S. llevó malamente.
A la semana de empezar el cole, le recogí con lágrimas en los ojos y diciendo muy serio: “conmigo se ha cometido un error, debería de seguir en infantil, que solo tengo 5 años”.
El haber nacido en diciembre marca en estos primeros cursos. Y el que te toque un hueso de profesora en primero de primaria más, porque él en infantil era feliz. Una profesora de “las de toda la vida”, como se definía ella, que lleva 30 años enseñando de la misma manera, dura, estricta, de mandar muchos deberes y tener poca empatía con los niños. Daría para escribir líneas y líneas sobre lo mal que lo pasamos el niño y yo en ese primer curso. Pero como lo acabó superando, prefiero no recordar mucho. Solo un detalle para que os hagáis una idea. Era muy habitual que tuviera que hacer en casa series de números, que tenían que volver al cole en un estado inmaculado de perfección. En una serie en concreto, del 1 al 50 de tres en tres, S. se atascó, y la tuvo que repetir varias veces, porque ni tachones ni tipex eran admitidos. Cuando solo tuvo un pequeño fallo al final de la serie, yo misma le dije que no lo repitiera más veces, que se veía que simplemente había dudado en un número pero que lo había escrito bien. Por si acaso, el chaval para ganarse a la profe escribió al final de la serie: “Rosa te quiero mucho” acompañado de un corazón. El es muy de camelarse a la gente con esos gestos, y pensó el infeliz que con esa frasecita, la doña no se daría cuenta de que había dudado al escribir 47. Bien, pues el papel con la serie fue roto en mil pedazos, y el niño se quedó sin recreo repitiendo la serie hasta que le salió perfecta. ¿Entendéis ahora el sufrimiento de ese primer curso de primaria, tanto para el niño, como para mí la madre, verdad?. Horrible.

Este año ha cambiado de profesora, y estamos ambos encantados, para esto como veis soy un pack con mi hijo, hablo en plural, y no es el plural mayestático que tan mal me cae (como cuando el jefe te dice “vamos” a hacer un nuevo informe), en este caso es que de verdad estamos los dos encantados.
Es una profesora motivadora, que le anima a superarse, con la que se ríe, lo pasa bien y aprende. El resultado es que trae buenas notas, buenas noticias de lo bien que lo pasan en clase, y sigue costándole sentarse a hacer deberes, porque cada uno es como es, y mi hijo por ahora, tiende a disperso, pero aún así le cuesta muchísimo menos que el año pasado.
Qué importante es la función del profesor, creo que no se valora lo suficiente. Cómo marca la vida de un niño. Desde su percepción de sí mismo, que mi hijo ya estaba empezando a definirse a si mismo como que era de los malos. Hacía comentarios del tipo “nosotros, los que hacemos mal las cosas del cole”, y yo me ponía enferma. Si ese año no me combustioné internamente, es que es algo físicamente imposible, porque cada vez que oía un comentario de esos es que me abrasaba.
El niño no puede pensar que ES malo, en todo caso que ha HECHO algo de forma no correcta, y se le tendrá que indicar como hacerlo bien.

En definitiva a lo que iba, dibujos de brujas-pierde-bragas aparte, es que este año S. ha mejorado mucho en el colegio, ¡y estamos felices!. Espero no haber cantado victoria demasiado pronto, que yo soy mucho de emocionarme y luego tenerme que comer mis palabras. Crucemos los dedos.

Besos y sed felices.

lunes, 12 de noviembre de 2012

De Bancos, desahucios y otros males...

Últimamente corre como la pólvora un río de odio hacia la Banca, y yo lo entiendo incluso comparto una parte del sentimiento, pero con muchos matices que me gustaría exponer. Mi planteamiento de este blog es algo muy lúdico y cero conflictivo, que para complicada ya tengo mi propia vida, así que espero que nadie se moleste ni se ofenda, simplemente quiero exponer mi reflexión.

Primera matización:
Sobre los comentarios que rematan con un “… la banca nunca pierde”, hay que aclarar que la banca sí que pierde y mucho. Sin ir más lejos el informe de Oliver Wyman en el que se analizan las necesidades o excesos de capital de las 14 principales entidades financieras del país, en el escenario base, es decir la situación actual, cinco entidades tienen necesidades de capital. En el escenario adverso la cifra se eleva a siete. Y lo más gordo es que sumando el total de excesos y necesidades de capital, la cifra es negativa. Es decir, los excesos no compensan las necesidades de capital. Si eso no es perder que venga Dios y lo vea.
Exceso o necesidades de capital concretas por entidad
Fuente: informe Oliver Wyman
 
Entidad financiera
Escenario base
Escenario adverso
Grupo Santander
+19.181
+25.297
BBVA
+10.945
+11.183
CaixaBank+Banca Cívica
+9.421
+5.720
Kutxabank
+3.132
+2.188
Sabadell+CAM
+3.321
+915
Bankinter
+393
+399
Unicaja+CEISS
+1.300
+128
Ibercaja+Caja3+Liberbank
+492
-2.108
BMN
-368
-2.202
Banco Popular
+677
-3.223
Banco de Valencia
-1.846
-3.462
NCG Banco
-3.966
-7.176
CatalunyaBanc
-6.488
-10.825
Bankia-BFA
-13.230
-24.743


Segunda matización:
La situación con las casi extintas Cajas de Ahorros merece un blog entero, pero me voy a contener y lo dejo en unas líneas. Las Cajas de Ahorros surgieron con la intención de hacer llegar el crédito allá donde los bancos no llegaban. Además de esa vocación de lucha contra la exclusión financiera, todo el beneficio se reinvertiría en la Obra Social, es decir, redundaría en la misma sociedad. Para decidir dónde invertir esos beneficios sociales, se decidió incluir en los Consejos a los políticos. Una decisión tomada con la buena voluntad de entender que los políticos reflejan la voluntad del pueblo y son elegidos de forma democrática por éstos. Ahí empezó la cagada. La cosa ha funcionado muchos años, de lo cual se ha visto beneficiada toda la sociedad: más competencia financiera al ser un gran número de entidades, Obra Social y generadores de empleo estable, entre otras ventajas. El problema viene en los últimos años de descontrol, crecimiento desmedido, falta de supervisión y sobre todo, cada vez más participación de los políticos en la gestión de las Cajas de Ahorros. Las decisiones políticas se anteponían a las técnicas, generando activos tóxicos y proyectos ruinosos. Como conclusión, en 2010, había de las 45 Cajas unas cinco quebradas técnicamente. La decisión, en mi opinión, debería de haber sido intervenirlas y liquidarlas. Sin embargo la decisión tomada fue: fusionar y convertir en Banco. No entiendo ninguna de las dos decisiones. La sociedad española nos hemos quedado con entidades con grandes problemas, al fusionar entidades que ya venían mal estando solas (como las gallegas), o fusionando algunas pequeñas sanas (Caja Rioja, Caja Segovia, Caja Avila…) con entidades grandes con problemas (Bancaja, Caja Madrid…). Consecuencias:
-          Quedan un menor número de entidades financieras, menor competencia en la oferta siempre es peor para el consumidor.
-          Sobreviven entidades fusionadas con grandes dificultades que el Estado decide rescatar. Rescate que pagamos todos los españoles, pero que de no producirse la caída en cascada puede ser todavía peor.
-          Prácticamente desaparece la figura de las Cajas, solo quedan Onteniente y Pollensa. Pero el resto han desaparecido, con su consiguiente desaparición de la obra social.

Otra mención aparte merecen los sinvergüenzas de los directivos que han dejado las entidades en esta situación y se han marchado con los bolsillos llenos. Pero recordemos que son porcentualmente una minoría del total de trabajadores del sector. El resto, trabajadores mondos y lirondos, que hacen lo que su dirección les manda, que llevan años de reajustes, sin subidas salariales y con ERES, planes de bajas, etc.

Tercera matización:
Sobre la situación actual de los desahucios. Las situaciones dramáticas que se están viviendo dan muchísima pena. Pero ese sentimiento humano no debe de hacer ver las cosas como no son. Aquí el verdadero drama es que haya tanta gente en situación de desamparo máximo, sin trabajo, sin subsidio y sin perspectivas de que su situación mejore. No creo que la solución tomada a las prisas de parar desahucios en los casos de extrema necesidad durante dos años, sea la panacea. ¿Cómo se medirá cuales son los casos de extrema necesidad?, ¿Quién pone la línea divisoria?.
Hemos vivido unos años de locura, de ilusión de crecimiento eterno sin fin. Y en eso ha tenido mucha culpa la Banca, sí, pero también el Estado supervisor que no ha intervenido ni  ha parado la pelota de nieve en caída libre. No olvidemos que todas las entidades están obligadas a informar a Banco de España y éste a intervenir cuando la situación lo requiera. Y por último, y esta es la parte mal vista, el comprador. El particular también ha comprado casa en muchísimas ocasiones con ánimo especulador. Que la vivienda es necesaria, sí, pero no tiene por qué ser en propiedad. Por lo tanto, en mi opinión hay responsabilidad por parte de todos. Hay una responsabilidad exigible a la entidad financiera que ha dado créditos sin rigor y que para cubrir objetivos establecidos desde arriba cada día más imposibles, se ha saltado todas las recomendaciones emitidas desde el departamento de riesgos. Hay una responsabilidad exigible clarísima para la supervisión de las entidades financieras, el Estado no ha intervenido cuando tenía que hacerlo, sino que se ha dedicado a fomentar la compra de vivienda mediante incentivos fiscales, y no ha frenado la concesión de créditos con riesgo de impago o con cláusulas abusivas. Pero también hay que exigir una responsabilidad al comprador, que sea menor no lo discuto, pero no le podemos eliminar de la ecuación o pasado mañana volveremos a encontrarnos en las mismas.
Aquí por lo tanto, hay responsabilidad para todos, el problema viene porque parece que la Banca y el Estado salen indemnes del varapalo. La opinión pública exige respuesta a la Banca, que es la que más se está demonizando, pero en mi opinión es el Estado el que tiene que amparar en situaciones de emergencia a través de los servicios sociales - ¿viviendas sociales? -.
Pero por la parte puramente bancaria, ante una hipoteca impagada hay que pensar bien las soluciones, porque se oyen propuestas que no son factibles. Supongamos que yo no compré casa porque no quería el riesgo y obligaciones de una hipoteca y me fui de alquiler. Si posteriormente mi situación laboral/económica cambia y no puedo hacer frente al alquiler, tendré que abandonar mi casa, ¿no?. Pues lo mismo si lo que he hecho es comprar, pero aún peor, porque el banco me prestó dinero, que es lo que le tengo que devolver. El riesgo que corro comprando es mayor que el que corro alquilando, pero es que también es mayor el beneficio que obtengo sin cumplo con las obligaciones de pago contraídas. Tanto el mercado de compra-venta como el de alquiler, se verían seriamente dañados, si no se pueden tomar medidas contra el que no paga.
Pero hay que recordar que para el Banco un desahucio es la peor opción. La vida de los préstamos está calculada para que llegue hasta el final, no para que se produzcan impagos y tengan que quedarse con el piso.

En mi opinión, la dación en pago es una buena opción. Primero porque hace que las tasaciones irreales que se han producido los últimos años no se produzcan. El banco asume un riesgo mayor al dar un préstamo y se lo pensará más. Ahora bien, el acceso a las hipotecas será más difícil y más caro. Lo cual visto como ha acabado la cosa cuando no ha sido así, creo que es más una ventaja que un inconveniente.

En definitiva, en mi opinión, hay responsabilidades mayores exigibles al Estado y a la Banca, pero también para el comprador. Y creo que las soluciones demagógicas y tomadas a las prisas, solo conllevan aplazar el problema mediante atajos mal tomados.

Y ahí lo dejo, que se pone esto demasiado serio... Besos.