Ya me pasó con los dos mayores: el año en el que todavía no han empezado el cole, pero yo ya tengo que volver a trabajar, me resulta estresante y agotador. No se conciliar el dejar un pequeñajo en casa al cargo de otra persona (menos aún en una guardería) y estar yo trabajando. Como consecuencia de ese cansancio existencial, me surgen muchas dolencias. El primer semestre del 2016 estuvo marcado por una tendinitis aguda de hombro que me dejó una capsulitis adhesiva, también conocida como hombro congelado. Conclusión: varias infiltraciones y seis meses de rehabilitación, con el petardo que supone encajar en la ecuación trabajo-familia, el desplazarte para recibir diariamente una hora de tratamiento.
Así que si pongo el foco solo en mí, el año 2016 ha sido un poco chusta, dentro de que nada de gravedad. He tenido demasiado sueño, demasiado trabajo, he comido más de lo que debía y me ha faltado serenidad y cuidarme más. Por otra parte: he ido al cine, he leído, me reído y he disfrutado mucho de mi familia.
En este último año los avances han sido muchos. Es muy ágil, corre, salta y casi vuela, je.
Habla mucho y su lengua de trapo cada vez es más comprensible para todo el mundo. Ella es muy expresiva y se hace entender, de hecho, casi todo lo pronuncia ya bastante bien, excepto algunas palabras que sorprendentemente ha mantenido con su primera versión, como por ejemplo PELEI, que significa globo. Tiene pasión por los globos, cuanto más grandes, mejor. Empezó a nombrarlos como pelei hace muchos meses y así se ha quedado. Ya sabe decir globo, pero prefiere seguir usando la palabra original.
Es muy fan de su mantita y su chupete. La mantita en cuestión es en realidad un pañuelo mío tipo fular, que me ponía mucho en el cuello, hasta que me lo arrebató. Ahora cuesta encontrar momento para lavarlo porque lo lleva casi siempre con ella o lo deja bajo su control visual, para cogerlo cuando lo necesite. Con la mano derecha hace un rebullito al pañuelo y se lo va pasando por el otro brazo, el sobaquillo, los pies… como dándose cosquillitas o caricias con él.
Come de forma anárquica. Un día le encanta el brócoli, al día siguiente te lo rechaza con displicencia a lo reina madre. En general come sano y bien, porque le gustan mucho la fruta y las verduras. Pero me fastidia no saber nunca qué tal se va a comer lo que le ponga. Así llevamos desde verano, porque hasta entonces comía todo lo que se le pusiera delante.
Canta mucho, además de su famosa versión del cumpleaños feliz, a lo: PELAAAAÑOOOOS PELISSSSS; ahora ha empezado a darle a los villancicos y de pronto la ves jugando con las construcciones mientras canta: SOBRE CAMPAAAAANAAAAAA SOBRE CAMPAAANAAAA.
Le chifla pintarse las uñas, en cuanto me ve a mí con ellas de color, me lleva donde tengo los pintauñas a grito de: UÑAS PINTARRRR PAVOR -> Píntame las uñas, por favor.
Hasta ahora lo manejaba pintándole la uña del dedo índice de rojo y ella tan contenta. Pero en el puente vinieron los abuelos de Galicia, y mi suegra (¿por qué siempre es una suegra la que hace esas cosas?), le dijo: qué guapa con las uñas pintadas, ¿y las de los pies te las pintas?.
Ese momento en que tú vas viendo a cámara lenta cómo la caga la suegra, y según tu cara va mutando en pánico y gesticulas un NOOO, no sigas por ahí!!!!, la niña va mutando en alegría y expectación, con las cejas arriba. ¿UNAS PINTAR PIESSSS? ¡¡SIIIIIII!!!!. El caso es que ahora va con las uñas de los pies pintadas también. Gracias suegra. Besitos.
Está muy alta y muy guapa, demasiado. Con ese pelazo que tiene la tía y ese tipazo.
Sigue sacando muy buenas notas y además, compagina con un montón de cosas. Está entregadísima a la gimnasia rítmica y al baloncesto. Entrena un montón de horas semanales y todos los sábados tiene partido. Encantada y motivada a tope.
Sigue teniendo el mismo "pero" de siempre, el genio. Es de natural buena, pero como se la cruce un cable, agárrate los machos que vienen curvas. El día que domine su carácter, será una hija de premio nobel.
Ay el niño… me tiene contenta el niño... Ya sé que por estos lares cuenta con mucho fan. Y qué duda cabe de que es un chaval simpático y ocurrente. Pero es un vago redomado y yo ya no puedo más con ese tema.
Este año ha pasado a primero de la ESO. Doce años acaba de hacer. Así que pensé que podía soltar un poco el control maternal académico y nos hemos metido un guarrazo de los que hacen historia.
El tío se tiró hasta mediados de noviembre sin agarrar un libro, porque según él, no tenían exámenes y en clase se enteraba de todo perfectamente. Como yo ya tengo bastante ocupación con Almudena, a la que saco todas las tardes a pasear y al parque, pues decidí creerle. Hasta que me enteré de que se podían consultar las notas de los exámenes que van haciendo, en la intranet del cole… Madre mía qué soponcio. El último mes ha estudiado más que un opositor a notarías, y gracias a eso, algo va a sacar, pero aún así, el fracaso ha sido importante. Y mi agotamiento y nerviosismo ha alcanzado las cotas más altas de mi propia historia.
Le han cogido para hacer la obra del colegio de Harry Potter, él en el papel de Neville Longbottom. Se presentó al casting todo el cole, y los elegidos estaban contentísimos, como es lógico. Además dos tardes a la semana va a judo, porque le encanta. Y ahora no sé cómo hacerlo, porque no puede tener tres tardes ocupadas, una con el teatro y dos con el judo, ya que tiene demasiado que estudiar para remontar esta primera evaluación tan desastrosa. En fin, dramas materno filiales con los que no quiero aburriros.
Y hasta aquí el estado de situación de mis retoños y de mi misma.
Para estas navidades haremos lo mismo que los últimos años y que ya he contado cada año por estas fechas (etiqueta navidad). En resumen: Noche Buena se celebra en mi casa, Navidad en la mis padres, y la semana de Noche Vieja nos vamos con la familia de mi marido a canarias. Cada vez somos más, entre parejas nuevas, hijos que nacen… así que cada vez se complica más celebrar estas fiestas en casa. A ver este año, que encima no estoy yo con el ánimo especialmente en positivo, cómo me apaño en Noche Buena. Pero bueno, confiemos que luego siempre lo pasamos bien que es lo importante.
Por si no vuelvo a pasar por aquí antes de fin de año, aprovecho a desearos FELIZ NAVIDAD Y PROSPERO AÑO NUEVO