viernes, 23 de mayo de 2014
Nubes de ketchup
Nubes de Kétchup, de Annabel Pitchner, es el último libro que he leído.
Dos días me ha durado, es muy fácil de leer, ameno y cortito.
Es una lectura que creo que les debe encantar a adolescentes, especialmente chicas.
Lo tenía en mi lista de pendientes por dos motivos:
1º. Porque leí de esta autora "Mi hermana vive sobre la repisa de la chimenea" que me rechifló.
2º. Porque escribió reseña del libro Ro, mi profe favorita, y suelo guiarme de sus recomendaciones en libros, cine y series.
Este libro es menos redondo que el anterior, menos completo. Aún así he disfrutado su lectura, me encanta el estilo de la autora, y su forma de hacerse voz de una adolescente. Es increíble lo bien que conoce y sabe trasladar al lector, las vivencias de la infancia y adolescencia.
"Nubes de ketchup" trata fundamentalmente del sentimiento de culpa. A través de las cartas que Zoe escribe a un preso condenado a muerte, ésta va contando su vida y descubriendo el gran secreto que la hace sentirse culpable. También trata del amor adolescente: esa ingenuidad, ese desgastarse a besos, esa facilidad para poder querer a dos a la vez aunque sea por motivos distintos, esa bendita ignorancia en temas del corazón... Y por supuesto trata de la familia, parte fundamental de la vida de un adolescente, ya que marca lo que puede hacer y lo que no, lo que es correcto y lo que no lo es. En esos años, la familia que te toque en suerte te marca para siempre.
Todo esto en un plano muy ligero, no es nada profundo, daros cuenta que la historia la escribe en sus cartas una chica inglesa de quince años.
En general, es un libro que recomiendo, especialmente para adolescentes o para personas como yo, que disfrutan de ese tipo de literatura aunque peinen canas.
Feliz fin de semana
lunes, 19 de mayo de 2014
Lo mejor de la semana, me quedo con unas cuantas...
Siguiendo el ejemplo de unas cuantas blogueras (no os cito chicas porque seguro que me dejo fuera alguna), voy a hacer mi censo de lo mejor de la semana.
1 - He desvirtualizado por segunda vez. En esta ocasión ha sido una cena con Dolega, MdMonita, Alter y he repetido con Inma. Muy buena experiencia esta vez también. Aunque he de decir que para mi sigue siendo algo raro, a ver si consigo explicarlo sin que os parezca una petarda que no sabe de lo que va el mundo 2.0. Yo os leo y os imagino al completo, consciente de que es solo una imaginación mía, pero no por ello dejo de hacerlo. Así que cuando os tengo delante es una sensación de es y no es. Lo normal es que "el personaje atribuido" no coincida con "la persona real". Lógico. No digo que sea mejor ni peor, simplemente diferente. Son rasgos sin importancia, pero choca el encontrarte con que la persona es más guapa o menos alta o no le pega su voz, por poner ejemplos tontos.
Además, en un primer momento me siento algo cohibida, no es que sea timidez, porque no me tengo por persona tímida, simplemente no me encuentro suelta para comentar con naturalidad. Según avanza la quedada me voy siento más yo pero antes de llegar al punto óptimo, se termina.
No se si con esta explicación está dando la sensación de que no me gustó la experiencia, os recuerdo que la incluyo entre lo mejor de la semana. Sí fue muy buena, pero también curiosa.
2 - Ha sido el primer torneo de tenis en el que participa mi hija. Creo que no he comentado nunca lo deportista que es mi niña. Es otra cosa más que me sorprende de ella. Yo hice deporte de pequeña y jovenzuela porque era algo incuestionable en mi casa: todos teníamos que hacer deporte porque era sano, nos venía bien y punto. Yo también repito esa educación en mis hijos, pero hay mucha diferencia entre hacer algo porque tus padres te apunten (el niño) y hacerlo porque te encanta y siempre pides más (la niña).
Mi hija hace gimnasia rítmica, judo, tenis y siempre está dispuesta para echarse un partido a lo que sea. Por supuesto siempre saca sobresaliente en gimnasia del cole.
Los dos van a clase de tenis los sábados por la mañana. Les dieron la oportunidad de participar en un torneo, la niña rápidamente aceptó y el niño rápidamente declinó la oferta (mientras la hermana juega yo busco hormigas o algo, por mi no os preocupéis).
A lo que iba que me disperso con tanta explicación: el partido fue emocionante total. Yo creo que voy a ver a Rafa Nadal y no flipo tanto. Me contenía para no parecer la madre de la Pantoja, pero por dentro era un volcán. ¡Qué emoción!. Jugaron de maravilla las dos y finalmente ganó la contrincante, pero estuvo reñido y mi hija peleó como una jabata. Y eso que tenía un esguince en un dedo de la mano que se hizo dos días antes jugando al baloncesto... Lo dicho: partidazo, me encantó.
3 - Duermo como un lirón. Es una de las ventajas de estar embarazada. Siempre me ha costado quedarme dormida y las siestas eran misión imposible excepto en vacaciones o días de mucho relax. Ahora soy capaz de echarme siestas hasta de diez minutos que tengo antes de recoger a los niños. A las 10 de la noche estoy que me quedo dormida en donde esté. Una gozada. La parte negativa es que tengo aún menos tiempo que antes para el blog. Entre el trabajo, dos cursos online a los que me ha apuntado mi jefe, y mis tareas de madre, mis únicos ratillos sueltos para el blog, son precisamente esos en los que ahora duermo.
4 - Hemos conseguido todas las temporadas de Breaking Bad. Después de cenar y con los niños acostados, nos ponemos a ver la serie. Es una gozada saber que si nos quedamos con mucha ansia ( y no me he quedado frita) podemos empezar a ver el siguiente capítulo, sin anuncios, y parando cuando nosotros queremos. Es una serie brutal. A mi me gusta mucho, pero entiendo que no es para todo el mundo.
Y lo voy a dejar aquí, pero con gran satisfacción declaro que la lista de lo mejor de la semana podría seguir.
1 - He desvirtualizado por segunda vez. En esta ocasión ha sido una cena con Dolega, MdMonita, Alter y he repetido con Inma. Muy buena experiencia esta vez también. Aunque he de decir que para mi sigue siendo algo raro, a ver si consigo explicarlo sin que os parezca una petarda que no sabe de lo que va el mundo 2.0. Yo os leo y os imagino al completo, consciente de que es solo una imaginación mía, pero no por ello dejo de hacerlo. Así que cuando os tengo delante es una sensación de es y no es. Lo normal es que "el personaje atribuido" no coincida con "la persona real". Lógico. No digo que sea mejor ni peor, simplemente diferente. Son rasgos sin importancia, pero choca el encontrarte con que la persona es más guapa o menos alta o no le pega su voz, por poner ejemplos tontos.
Además, en un primer momento me siento algo cohibida, no es que sea timidez, porque no me tengo por persona tímida, simplemente no me encuentro suelta para comentar con naturalidad. Según avanza la quedada me voy siento más yo pero antes de llegar al punto óptimo, se termina.
No se si con esta explicación está dando la sensación de que no me gustó la experiencia, os recuerdo que la incluyo entre lo mejor de la semana. Sí fue muy buena, pero también curiosa.
2 - Ha sido el primer torneo de tenis en el que participa mi hija. Creo que no he comentado nunca lo deportista que es mi niña. Es otra cosa más que me sorprende de ella. Yo hice deporte de pequeña y jovenzuela porque era algo incuestionable en mi casa: todos teníamos que hacer deporte porque era sano, nos venía bien y punto. Yo también repito esa educación en mis hijos, pero hay mucha diferencia entre hacer algo porque tus padres te apunten (el niño) y hacerlo porque te encanta y siempre pides más (la niña).
Mi hija hace gimnasia rítmica, judo, tenis y siempre está dispuesta para echarse un partido a lo que sea. Por supuesto siempre saca sobresaliente en gimnasia del cole.
Los dos van a clase de tenis los sábados por la mañana. Les dieron la oportunidad de participar en un torneo, la niña rápidamente aceptó y el niño rápidamente declinó la oferta (mientras la hermana juega yo busco hormigas o algo, por mi no os preocupéis).
A lo que iba que me disperso con tanta explicación: el partido fue emocionante total. Yo creo que voy a ver a Rafa Nadal y no flipo tanto. Me contenía para no parecer la madre de la Pantoja, pero por dentro era un volcán. ¡Qué emoción!. Jugaron de maravilla las dos y finalmente ganó la contrincante, pero estuvo reñido y mi hija peleó como una jabata. Y eso que tenía un esguince en un dedo de la mano que se hizo dos días antes jugando al baloncesto... Lo dicho: partidazo, me encantó.
3 - Duermo como un lirón. Es una de las ventajas de estar embarazada. Siempre me ha costado quedarme dormida y las siestas eran misión imposible excepto en vacaciones o días de mucho relax. Ahora soy capaz de echarme siestas hasta de diez minutos que tengo antes de recoger a los niños. A las 10 de la noche estoy que me quedo dormida en donde esté. Una gozada. La parte negativa es que tengo aún menos tiempo que antes para el blog. Entre el trabajo, dos cursos online a los que me ha apuntado mi jefe, y mis tareas de madre, mis únicos ratillos sueltos para el blog, son precisamente esos en los que ahora duermo.
4 - Hemos conseguido todas las temporadas de Breaking Bad. Después de cenar y con los niños acostados, nos ponemos a ver la serie. Es una gozada saber que si nos quedamos con mucha ansia ( y no me he quedado frita) podemos empezar a ver el siguiente capítulo, sin anuncios, y parando cuando nosotros queremos. Es una serie brutal. A mi me gusta mucho, pero entiendo que no es para todo el mundo.
Y lo voy a dejar aquí, pero con gran satisfacción declaro que la lista de lo mejor de la semana podría seguir.
domingo, 11 de mayo de 2014
TONTÁS 8
Esta entrada que preparo hoy a las prisas por vergüenza de que se me escape el día un mes más, forma parte de una iniciativa de Yeste. Pasad por su blog para poder leer al resto de participantes.
Ya nos dio Yeste un aviso hace unos días, recordando que el día 11 estaba próximo. Yo que soy de natural optimista, me dije a mi misma que sin problemas, que seguro que encontraba un rato e inspiración antes del día 11. Bien. No ha sido así. Estamos en el día en cuestión y todavía no tengo nada, pero tengo una idea: Katharine Hepburn. He pensado en ella, porque hace poco vi una de sus últimas películas "En el estanque Dorado" (1981)
Me encantó. Es una película sencilla, tierna, sobre conflictos familiares y generacionales no resueltos. Ella está genial, como en casi todas sus películas, aporta ese punto tan típico suyo de autenticidad, elegancia, y humor. Hace sus personajes creíbles para el espectador.
Katherine Hepburn me resulta siempre familiar, además de por todas las películas que ha hecho y hemos visto, porque se parece mucho a mi abuela materna. Tengo fotos de mi abuela de joven en las que era igual a ella, pero lo curioso es que envejecieron de forma muy parecida y mi abuela tuvo desde los 60 años hasta que murió, temblores esenciales que le provocaban un leve movimiento de cabezas y manos, similares a los de la actriz. Es una coincidencia sorprendente.
Katharine nació el 12 de mayo de 1907, en el Estado de Connecticut, Estados Unidos; y falleció con 96 años el 29 de junio de 2003. Tiene una vida intensa difícil de resumir en unas líneas. De lo que he leído de ella podría destacar:
- fue una mujer moderna y liberal, educada en un entorno tolerante. Su padre era ginecólogo y se encargó de su educación. Su madre una sufragista muy activa en su comunidad.
- Estudió filosofía pero en cuanto terminó se dedicó de lleno a la interpretación.
- Ha tenido una extensísima filmografía: ganó 4 óscars y estuvo nominada 12 veces
- También hizo mucho teatro. En 1969 realiza uno de sus papeles más recordados: protagoniza Coco, musical inspirado en la vida de la diseñadora de moda Coco Chanel.
- En el terreno sentimental también tuvo una vida movida. Se casó y divorció de Ludlow Ogden Smith. Mantuvo relaciones con John Ford, que la dirigió en María Estuardo, con su agente Leland Hayward y con el magnate Howard Hughes.
En 1942 conoce a Spencer Tracy, del que ya no se separó hasta su muerte Nunca se casaron ya que Tracy, que era católico, no quiso separarse nunca de su esposa.
Filmografía:
Doble sacrificio (1932) como Sydney Farfield.
Christopher Strong (1933) como Lady Cynthia Darrington.
Hacia las alturas (1933) como Lady Cynthia Carrington.
Gloria de un día (1933) como Eva Lovelace.
Mujercitas (1933) como Jo March.
Mística y rebelde (1934) como Trigger Hicks.
Sangre gitana (1934) como Bárbara.
Corazones rotos (1935) como Constance Dane Roberti.
Sueños de juventud (1935) como Alice Adams.
La gran aventura de Silvia (1936) como Sylvia Scarlett.
María Estuardo (1936) como Maria Estuardo, reina de Escocia.
La rebelde (1936) como Pamela Thistlewiste.
Olivia (1937) como Phoebe Throssel.
Damas del teatro (1937) como Terry Randall.
La fiera de mi niña (1938) como Susan Vance.
Vivir para gozar (1938) como Linda Seton.
Historias de Filadelfia (1940) como Tracy Samantha Lord.
La mujer del año (1942) como Tess Harding.
La llama sagrada (1942) como Miss Christine Forrest.
Tres días de amor y de fe (1943) (cameo).
Estirpe de dragón (1944) como Jade Tan.
Sin amor (1945) como Jamie Rowan.
Corrientes ocultas (1946) como Ann Hamilton.
Mar de hierba (1947) como Lutie Cameron Brewton.
Pasión inmortal (1947) como Clara Wieck Schumann.
El estado de la Unión (1948) como Mary Matthews.
La costilla de Adán (1949) como Amanda Bonner.
La Reina de África (1951) como Miss Rose Sayer.
La impetuosa (1952) como Patricia Pemberton.
Locuras de verano (1955) como Jane Hudson.
El farsante (1956) como Lizzie Curry.
Faldas de acero (1956) como Vinka Kovalenko.
Su otra esposa (1957) como Bunny Watson.
De repente, el último verano (1959) como Miss Violet Venable.
Larga jornada hacia la noche (1962) como Mary Tyrone.
Adivina quién viene esta noche (1967) como Christina Drayton.
El león en invierno (1968) como Leonor de Aquitania, reina de Francia.
La Loca De Chaillot (1969)
Las troyanas (1971) como Hecuba.
A Delicate Balance (1974) como Agnes.
El rifle y la Biblia (1975) como Eula Goodnight.
Olly Olly Oxen Free (1978) como Miss Pudd.
El trigo está verde (1978) como Lily Moffat.
En el estanque dorado (1981) como Ethel Trayer.
La última solución de Grace Quigley (1985) como Grace Quigley.
Laura Lansing durmió aquí (1986) como Laura Lansing.
Un asunto de amor (1994) como Tia Ginny.
Ya nos dio Yeste un aviso hace unos días, recordando que el día 11 estaba próximo. Yo que soy de natural optimista, me dije a mi misma que sin problemas, que seguro que encontraba un rato e inspiración antes del día 11. Bien. No ha sido así. Estamos en el día en cuestión y todavía no tengo nada, pero tengo una idea: Katharine Hepburn. He pensado en ella, porque hace poco vi una de sus últimas películas "En el estanque Dorado" (1981)
Me encantó. Es una película sencilla, tierna, sobre conflictos familiares y generacionales no resueltos. Ella está genial, como en casi todas sus películas, aporta ese punto tan típico suyo de autenticidad, elegancia, y humor. Hace sus personajes creíbles para el espectador.
Katherine Hepburn me resulta siempre familiar, además de por todas las películas que ha hecho y hemos visto, porque se parece mucho a mi abuela materna. Tengo fotos de mi abuela de joven en las que era igual a ella, pero lo curioso es que envejecieron de forma muy parecida y mi abuela tuvo desde los 60 años hasta que murió, temblores esenciales que le provocaban un leve movimiento de cabezas y manos, similares a los de la actriz. Es una coincidencia sorprendente.
Katharine nació el 12 de mayo de 1907, en el Estado de Connecticut, Estados Unidos; y falleció con 96 años el 29 de junio de 2003. Tiene una vida intensa difícil de resumir en unas líneas. De lo que he leído de ella podría destacar:
- fue una mujer moderna y liberal, educada en un entorno tolerante. Su padre era ginecólogo y se encargó de su educación. Su madre una sufragista muy activa en su comunidad.
- Estudió filosofía pero en cuanto terminó se dedicó de lleno a la interpretación.
- Ha tenido una extensísima filmografía: ganó 4 óscars y estuvo nominada 12 veces
- También hizo mucho teatro. En 1969 realiza uno de sus papeles más recordados: protagoniza Coco, musical inspirado en la vida de la diseñadora de moda Coco Chanel.
- En el terreno sentimental también tuvo una vida movida. Se casó y divorció de Ludlow Ogden Smith. Mantuvo relaciones con John Ford, que la dirigió en María Estuardo, con su agente Leland Hayward y con el magnate Howard Hughes.
En 1942 conoce a Spencer Tracy, del que ya no se separó hasta su muerte Nunca se casaron ya que Tracy, que era católico, no quiso separarse nunca de su esposa.
Filmografía:
Doble sacrificio (1932) como Sydney Farfield.
Christopher Strong (1933) como Lady Cynthia Darrington.
Hacia las alturas (1933) como Lady Cynthia Carrington.
Gloria de un día (1933) como Eva Lovelace.
Mujercitas (1933) como Jo March.
Mística y rebelde (1934) como Trigger Hicks.
Sangre gitana (1934) como Bárbara.
Corazones rotos (1935) como Constance Dane Roberti.
Sueños de juventud (1935) como Alice Adams.
La gran aventura de Silvia (1936) como Sylvia Scarlett.
María Estuardo (1936) como Maria Estuardo, reina de Escocia.
La rebelde (1936) como Pamela Thistlewiste.
Olivia (1937) como Phoebe Throssel.
Damas del teatro (1937) como Terry Randall.
La fiera de mi niña (1938) como Susan Vance.
Vivir para gozar (1938) como Linda Seton.
Historias de Filadelfia (1940) como Tracy Samantha Lord.
La mujer del año (1942) como Tess Harding.
La llama sagrada (1942) como Miss Christine Forrest.
Tres días de amor y de fe (1943) (cameo).
Estirpe de dragón (1944) como Jade Tan.
Sin amor (1945) como Jamie Rowan.
Corrientes ocultas (1946) como Ann Hamilton.
Mar de hierba (1947) como Lutie Cameron Brewton.
Pasión inmortal (1947) como Clara Wieck Schumann.
El estado de la Unión (1948) como Mary Matthews.
La costilla de Adán (1949) como Amanda Bonner.
La Reina de África (1951) como Miss Rose Sayer.
La impetuosa (1952) como Patricia Pemberton.
Locuras de verano (1955) como Jane Hudson.
El farsante (1956) como Lizzie Curry.
Faldas de acero (1956) como Vinka Kovalenko.
Su otra esposa (1957) como Bunny Watson.
De repente, el último verano (1959) como Miss Violet Venable.
Larga jornada hacia la noche (1962) como Mary Tyrone.
Adivina quién viene esta noche (1967) como Christina Drayton.
El león en invierno (1968) como Leonor de Aquitania, reina de Francia.
La Loca De Chaillot (1969)
Las troyanas (1971) como Hecuba.
A Delicate Balance (1974) como Agnes.
El rifle y la Biblia (1975) como Eula Goodnight.
Olly Olly Oxen Free (1978) como Miss Pudd.
El trigo está verde (1978) como Lily Moffat.
En el estanque dorado (1981) como Ethel Trayer.
La última solución de Grace Quigley (1985) como Grace Quigley.
Laura Lansing durmió aquí (1986) como Laura Lansing.
Un asunto de amor (1994) como Tia Ginny.
viernes, 9 de mayo de 2014
Reacciones en mis hijos
Había decidido no contárselo a los niños hasta no estar en la semana 12, pero al final he tenido que adelantar el momento, porque los niños son pequeños pero no tontos.
Los momentos de náuseas, vómitos y visitas al médico no les han pasado desapercibidas.
El otro día cuando fui a recogerles al cole, me dice mi hijo:
- mamá hoy he rezado por ti, calculo que en dos días estarás curada
- ¿Cómo?
- Sí, que como veo que estás mala, porque tú nunca vas al médico y ya has ido dos días, pues hoy he rezado por ti. Creo que en dos días ya estarás perfectamente
Casi le pego dos bocaos en plena puerta del colegio. No puede ser más bonito ni más tierno.
El no contarles lo del bebé era porque no sufrieran si al final la cosa iba mal, pero si están preocupados por mi salud, esto tampoco tiene sentido. Así que tras mucho prolegómeno de que es muy pronto para saber, que por ahora es solo un garbancito y blablabla, les conté lo que se está cociendo.
Reacciones:
- El niño feliz, él lleva años pidiendo hermano, de hecho hace un tiempo sometió al tema a votación y como votamos 3 a favor y 1 en contra, dijo que ganaba la mayoría y que tendríamos bebé sin contar con el padre... Alma de cántaro. A lo que voy, que el niño encantado, emoción máxima, como el mismo dijo "tener hermano es mucho mejor que tener perro". Espero que entonces deje de pedir el perrito en cuestión.
- La niña se quedó con una sonrisa poco auténtica, que yo la conozco. Le sonreía solo la boca. En ese momento no dijo nada pero luego fui a hablar con ella a solas, y después de decir mil veces que sí le hace ilusión, acabó confesando que bueno, que le da un poco de miedo porque como ahora estamos muy bien así... que a ver si iba a cambiar todo mucho. Pobrecita mía. Tuvimos una charla demasiado larga para plasmar aquí, aparte de que creo que ni sabría, porque era más que nada tranquilizarla, decirle que va a ser divertidísimo, que yo disfruté mucho cuando tuve a mi hermana pequeña y que ella lo va a disfrutar igual.
El niño se ve que tiene el tema en la cabeza porque de pronto sin venir a cuento suelta cosas como:
- mamá, ¿tu crees que hará como el hermanito de Eduardo que se metía la arena del parque en el pañal? (se mea de risa solo de imaginarlo). ¡¡Espero que sí lo haga!!.
- mamá mamá, ¿tú crees que algún día se cagará cuando esté en la bañera?? (se muere de risa)
- mamá, ¿aunque sea niña la dejarás algún día dormir en mi cuarto?
Este ya se imagina como en una serie cómica todo el día descojonado con las ocurrencias de su hermanit@.
Antes de terminar la entrada, que le debemos a Naar por preguntarme en un comentario por las reacciones, aprovecho para contaros el regalo de cumple que ha hecho el niño al padre.
Es un dibujo en el que aparecen el padre y él de la mano caminando por el bosque. Hay abejas, águilas, árboles... de tó. Y de pronto mi mirada se detiene en una esquina de la hoja en la que hay dibujada una cara que se supone que es la mía y de la que sale un globo que dice: "Sxxxx, vuelve ya a casa que te coges neumonía".
Sin comentarios.
Solo uno, en mi defensa decir que: hace un tiempo se cogió una neumonía en Galicia en uno de esos días que te hartas de decirles que salgan del agua o que se pongan la chaqueta. Se ve que se me ha ido de las manos, y le advierto demasiado. Y también se ve que el niño tiene mucha guasa...
Los momentos de náuseas, vómitos y visitas al médico no les han pasado desapercibidas.
El otro día cuando fui a recogerles al cole, me dice mi hijo:
- mamá hoy he rezado por ti, calculo que en dos días estarás curada
- ¿Cómo?
- Sí, que como veo que estás mala, porque tú nunca vas al médico y ya has ido dos días, pues hoy he rezado por ti. Creo que en dos días ya estarás perfectamente
Casi le pego dos bocaos en plena puerta del colegio. No puede ser más bonito ni más tierno.
El no contarles lo del bebé era porque no sufrieran si al final la cosa iba mal, pero si están preocupados por mi salud, esto tampoco tiene sentido. Así que tras mucho prolegómeno de que es muy pronto para saber, que por ahora es solo un garbancito y blablabla, les conté lo que se está cociendo.
Reacciones:
- El niño feliz, él lleva años pidiendo hermano, de hecho hace un tiempo sometió al tema a votación y como votamos 3 a favor y 1 en contra, dijo que ganaba la mayoría y que tendríamos bebé sin contar con el padre... Alma de cántaro. A lo que voy, que el niño encantado, emoción máxima, como el mismo dijo "tener hermano es mucho mejor que tener perro". Espero que entonces deje de pedir el perrito en cuestión.
- La niña se quedó con una sonrisa poco auténtica, que yo la conozco. Le sonreía solo la boca. En ese momento no dijo nada pero luego fui a hablar con ella a solas, y después de decir mil veces que sí le hace ilusión, acabó confesando que bueno, que le da un poco de miedo porque como ahora estamos muy bien así... que a ver si iba a cambiar todo mucho. Pobrecita mía. Tuvimos una charla demasiado larga para plasmar aquí, aparte de que creo que ni sabría, porque era más que nada tranquilizarla, decirle que va a ser divertidísimo, que yo disfruté mucho cuando tuve a mi hermana pequeña y que ella lo va a disfrutar igual.
El niño se ve que tiene el tema en la cabeza porque de pronto sin venir a cuento suelta cosas como:
- mamá, ¿tu crees que hará como el hermanito de Eduardo que se metía la arena del parque en el pañal? (se mea de risa solo de imaginarlo). ¡¡Espero que sí lo haga!!.
- mamá mamá, ¿tú crees que algún día se cagará cuando esté en la bañera?? (se muere de risa)
- mamá, ¿aunque sea niña la dejarás algún día dormir en mi cuarto?
Este ya se imagina como en una serie cómica todo el día descojonado con las ocurrencias de su hermanit@.
Antes de terminar la entrada, que le debemos a Naar por preguntarme en un comentario por las reacciones, aprovecho para contaros el regalo de cumple que ha hecho el niño al padre.
Es un dibujo en el que aparecen el padre y él de la mano caminando por el bosque. Hay abejas, águilas, árboles... de tó. Y de pronto mi mirada se detiene en una esquina de la hoja en la que hay dibujada una cara que se supone que es la mía y de la que sale un globo que dice: "Sxxxx, vuelve ya a casa que te coges neumonía".
Sin comentarios.
Solo uno, en mi defensa decir que: hace un tiempo se cogió una neumonía en Galicia en uno de esos días que te hartas de decirles que salgan del agua o que se pongan la chaqueta. Se ve que se me ha ido de las manos, y le advierto demasiado. Y también se ve que el niño tiene mucha guasa...
jueves, 8 de mayo de 2014
Mal embarazo vs. embarazo mal llevado
Hay un grupo de mujeres que tienen buenos embarazos y saben disfrutarlos (¡cómo os envidio!). Y luego hay: malos embarazos y embarazos mal llevados. Yo estoy en el último grupo. No es un tema del que me guste hablar porque reconozco que es bastante injusto quejarse con la cantidad de mujeres que darían cualquier cosa por poder quedarse embarazadas. Así que seguramente no vuelva a comentar del tema, pero hoy quería un pequeño desahogo.
Creo que muchas veces se utiliza el término "mal embarazo" bastante a la ligera.
En mi opinión, un "mal embarazo" es aquél en el que el bebé y/o la madre sufren riesgos reales. Se trata de embarazos en los que se padece preeclampsia , diabetes, toxoplasmosis, riesgo de aborto, placenta previa, etc. Hay mujeres que lo pasan francamente mal, que tienen que hacer reposo gran parte del embarazo y que sufren un auténtico calvario.
Por otra parte muchas de nosotras lo que tenemos son embarazos mal llevados. En mi caso se juntan muchos factores, pero el principal es que soy muy cagaprisas y este proceso dura 9 meses. ¡¡NUEVE MESES!!!.
Yo solo necesito un par de noches desvelada para hacerme a la idea de que voy a tener un bebé. Y luego un par de semanas para preparar la casa y el material necesario. Punto. No necesito más, así que haceros a la idea de la de meses que me sobran.
Otro tema es que por mucho que te digan, son meses en los que NO se hace vida normal, para qué engañarnos. Hay cosas que no hacías y haces cuando estás embarazada del tipo:
- analíticas y revisiones mil
- sentir miedo por si algo va mal
- tomar ácido fólico y similares
- cuidar a tope lo que comes
- vomitar y que te de asco casi todo
Y hay cosas que hacías y no haces cuando estás embarazada del tipo:
- tomar una copa de vino mientras ves Breaking Bad con tu marido después de cenar. Puedes ver Breaking Bad pero sin el vinito ya no es lo mismo.
- ir de cañas con tus amigas
- ir a un spa. Igual tampoco lo hacías pero lo podrías hacer, embarazada los chorros de agua no son bienvenidos
- tomarte un ibuprofeno si te duele la cabeza o te resfrías
- ir al parque de atracciones y subirte en la montaña rusa
- tomar jamón serrano, embutidos y ensaladas sin un lavado previo rollo desinfección de laboratio
- ponerte tu ropa favorita
- sentirte ligera y ágil
- comer de todo con gusto y sin náuseas
Paro aquí el censo por no aburrir, pero podría seguir hasta mañana.
Lo bueno es el premio después de los nueve (¡¡¡NUEVE!!!!) meses.
Creo que muchas veces se utiliza el término "mal embarazo" bastante a la ligera.
En mi opinión, un "mal embarazo" es aquél en el que el bebé y/o la madre sufren riesgos reales. Se trata de embarazos en los que se padece preeclampsia , diabetes, toxoplasmosis, riesgo de aborto, placenta previa, etc. Hay mujeres que lo pasan francamente mal, que tienen que hacer reposo gran parte del embarazo y que sufren un auténtico calvario.
Por otra parte muchas de nosotras lo que tenemos son embarazos mal llevados. En mi caso se juntan muchos factores, pero el principal es que soy muy cagaprisas y este proceso dura 9 meses. ¡¡NUEVE MESES!!!.
Yo solo necesito un par de noches desvelada para hacerme a la idea de que voy a tener un bebé. Y luego un par de semanas para preparar la casa y el material necesario. Punto. No necesito más, así que haceros a la idea de la de meses que me sobran.
Otro tema es que por mucho que te digan, son meses en los que NO se hace vida normal, para qué engañarnos. Hay cosas que no hacías y haces cuando estás embarazada del tipo:
- analíticas y revisiones mil
- sentir miedo por si algo va mal
- tomar ácido fólico y similares
- cuidar a tope lo que comes
- vomitar y que te de asco casi todo
Y hay cosas que hacías y no haces cuando estás embarazada del tipo:
- tomar una copa de vino mientras ves Breaking Bad con tu marido después de cenar. Puedes ver Breaking Bad pero sin el vinito ya no es lo mismo.
- ir de cañas con tus amigas
- ir a un spa. Igual tampoco lo hacías pero lo podrías hacer, embarazada los chorros de agua no son bienvenidos
- tomarte un ibuprofeno si te duele la cabeza o te resfrías
- ir al parque de atracciones y subirte en la montaña rusa
- tomar jamón serrano, embutidos y ensaladas sin un lavado previo rollo desinfección de laboratio
- ponerte tu ropa favorita
- sentirte ligera y ágil
- comer de todo con gusto y sin náuseas
Paro aquí el censo por no aburrir, pero podría seguir hasta mañana.
Lo bueno es el premio después de los nueve (¡¡¡NUEVE!!!!) meses.
miércoles, 7 de mayo de 2014
El miedo
El miedo es la peor sensación que conozco.
El miedo descontrolado paraliza, es pringoso, se agarra a la tripa, huele mal, genera dolor, quita el sueño...
Cierta ración de miedo te mantiene con vida. Seguramente la humanidad se habría extinguido si el hombre no hubiera tenido miedo a salir de la caverna en determinados momentos. Pero el miedo descontrolado te mata.
Añoro los años en que no tenía miedo a casi nada. Vivir inconscientemente..., quién lo pillara ahora. No pensaba en que pudiera enfermar, llegaba sola a casa a las tantas y jamás pensé que me pudiera pasar algo, viví sola varios años y nunca pensé en potenciales peligros.
Algún miedo tenía, pero eran los normales que te llevan a moverte, del tipo "si no estudio cateo", poco más.
Si echo la vista atrás, creo que los miedos empezaron cuando nació mi primera hija.
Durante su embarazo todavía era una persona osada. Ni se me ocurrió pensar que el embarazo no llegara a término, ni que cogiera alguna enfermedad, ni que tuviera problemas en el parto (es decir, todas las cosas en las que pienso ahora). Yo vivía optimista. Seguía todas las recomendaciones para llevar un buen embarazo, pero sin pensar que aún siguiéndolas podrían surgir complicaciones.
Solo 10 años me separan de ese embarazo y parezco otra persona.
Ayer iba a la consulta como quien va al matadero (salí contenta, todo va bien por suerte).
Todos los malditos problemas que pueden darse en el embarazo los tengo presentes en mi cabeza. ¿Por qué habré retenido tantos datos durante estos años?. Los cuatro años que mi hermana estuvo de residente en un hospital me hicieron un flaco favor, demasiada información.
El ser consciente de peligros que uno no puede evitar no aporta nada, aparte de sufrimiento y dolor.
Lo único que me suele funcionar contra el miedo es la ilusión. Muchas veces el miedo va acompañando a algo potencialmente ilusionante. En mi momento actual hay una parte de miedo por lo que puede pasar y que no está bajo mi control; y otra parte de ilusión en la esperanza de que todo vaya bien y dentro de unos meses tenga un bebé en casa. Hay darle mucho la ilusión para que tape al miedo.
Estoy trabajando con mi cabecita loca, para ver si interioriza ese concepto, por ahora sin resultados. A ver si lo consigo, porque el miedo es la peor sensación que conozco...
El miedo descontrolado paraliza, es pringoso, se agarra a la tripa, huele mal, genera dolor, quita el sueño...
Cierta ración de miedo te mantiene con vida. Seguramente la humanidad se habría extinguido si el hombre no hubiera tenido miedo a salir de la caverna en determinados momentos. Pero el miedo descontrolado te mata.
Añoro los años en que no tenía miedo a casi nada. Vivir inconscientemente..., quién lo pillara ahora. No pensaba en que pudiera enfermar, llegaba sola a casa a las tantas y jamás pensé que me pudiera pasar algo, viví sola varios años y nunca pensé en potenciales peligros.
Algún miedo tenía, pero eran los normales que te llevan a moverte, del tipo "si no estudio cateo", poco más.
Si echo la vista atrás, creo que los miedos empezaron cuando nació mi primera hija.
Durante su embarazo todavía era una persona osada. Ni se me ocurrió pensar que el embarazo no llegara a término, ni que cogiera alguna enfermedad, ni que tuviera problemas en el parto (es decir, todas las cosas en las que pienso ahora). Yo vivía optimista. Seguía todas las recomendaciones para llevar un buen embarazo, pero sin pensar que aún siguiéndolas podrían surgir complicaciones.
Solo 10 años me separan de ese embarazo y parezco otra persona.
Ayer iba a la consulta como quien va al matadero (salí contenta, todo va bien por suerte).
Todos los malditos problemas que pueden darse en el embarazo los tengo presentes en mi cabeza. ¿Por qué habré retenido tantos datos durante estos años?. Los cuatro años que mi hermana estuvo de residente en un hospital me hicieron un flaco favor, demasiada información.
El ser consciente de peligros que uno no puede evitar no aporta nada, aparte de sufrimiento y dolor.
Lo único que me suele funcionar contra el miedo es la ilusión. Muchas veces el miedo va acompañando a algo potencialmente ilusionante. En mi momento actual hay una parte de miedo por lo que puede pasar y que no está bajo mi control; y otra parte de ilusión en la esperanza de que todo vaya bien y dentro de unos meses tenga un bebé en casa. Hay darle mucho la ilusión para que tape al miedo.
Estoy trabajando con mi cabecita loca, para ver si interioriza ese concepto, por ahora sin resultados. A ver si lo consigo, porque el miedo es la peor sensación que conozco...
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