Esta es mi entrada número 100. Número redondo que me encanta y que tengo que dedicar a contar cosas de mis hijos, que es lo que más me gusta.
La niña
El domingo fuimos a ver un show de dinosaurios al National Geographic Café, tras el cual pasamos a ver la tienda. Justamente estaba yo reflexionando sobre los precios y cómo se pasa de una revista molona a un NG Store, cuando dice mi hija, como hablando consigo misma: "me parece a mí que esta tienda solo tiene futuro para niños que vengan con sus abuelitos, porque tiene unos precios....".
Ella que es muy re-lista y realista, pensaría que esa relación producto-precio que allí observaba solo cuela con abuelos. Pero a nosotros, sus padres, ni nos preguntó ni nos pidió nada, ella misma llegó a la conclusión de que a esa tienda habría que volver con un abuelo de cada mano.
El niño
Anoche en la cena mi hijo preguntó si la pasta era verdura, y esa pregunta me ha traído a la memoria una anecdotilla suya de principios de curso:
Mi hijo es el único niño del colegio que engorda cuando empieza el comedor escolar, así que tras un verano saludable repleto de actividad física, tuvimos una charleta con él, encaminada a mentalizarle de que en el comedor no se coma su plato, más el de su mejor amigo, más el extra que consigue que le de la cocinera a la que tiene en el bote. Yo de hecho, cuando veo a una señora desconocida que se abraza a mi hijo por la calle y le llena de besos, ya se que es una cocinera del colegio. Una, casi con lágrimas en los ojos, me hablaba un día del gusto y satisfacción que da verle comer… Está genial hacer feliz a la gente, pero tampoco es plan de que el niño necesite endocrino antes de cumplir 9 años. Así que hay que llegar a un justo equilibrio interplanetario gastronómico. Para poner en situación os cuento que la criatura descubrió su gusto por el queso de cabrales con un año y que con cuatro años le preguntamos donde quería celebrar el cumple y contesto sin ninguna duda: en el Asador de Aranda. Sobrecogedor. Entenderéis que hay que vigilar de cerca.
Al grano, que me disperso: tras la mentalización sobre las buenas prácticas en el comedor que implican solo repetir de verdura, llega el primer día de cole. Cuando voy a recogerles, le veo salir con la satisfacción del trabajo bien hecho dibujada en el rostro. Le pregunto qué tal en el comedor, y me contesta:
- Perfecto mamá, solo tengo una duda, ¿las croquetas son verdura?.
- No
- Mierda, entonces no tan perfecto.
Jajajjajaja...las salidas de tu hijo me encantan, es muy bueno!! Y tu hija deduce con mucho acierto... Bsss
ResponderEliminarJajajajjajajajajajaj me parto!!! Creo que le voy a pasar tu post a mi tio, porque adivina donde trabaja.... En NGStore! (No en la tienda en si)
ResponderEliminarY tu hijo como siempre un crack!
jajaja, me reconozco porque mi hijo con tres años y medio ya come como una lima!!! :-)
ResponderEliminarJajajajajajajajaja! Qué bueno! Lo del Asador de Aranda me ha llegao al alma! Y su salida con lo de "mierda, pues no tan perfecto", brutal! Lo que te vas a reír con él! Jajajaja!
ResponderEliminarY anda que no es lista su hermana ;)
Muas!
Jaja a mi me ha recordado a un sketch de faemino y cansado " y el cordero es verdura?" Genial tu chico! A
ResponderEliminarLa lógica de la niña me sigue dejando alucinada!!
Un beso!
Mi vida!!! Le encantan las croquetas con lo ricas que son!!!!!
ResponderEliminarTe deje algo en mi blog!
Besos!
http://unachefencasa.blogspot.com/2013/05/premio-y-mas-premios.html
Ay! Qué gracia estos nenes que tienes,oye!Pero tiene que ser algo genético, porque su madre también tiene chiste cuando explica las cosas! Una cosa está clara, en casa os lo pasais pipa! Por cierto, el Asador de Aranda, está en Barcelona, o hay varios asadores de aranda en la península?
ResponderEliminarEsa niña de verdad es listísima, ¡y él también! Tenía la duda desde el principio, si no, no habría preguntado, y sin embargo, optó por suponer que podían ser verduras...
ResponderEliminarEn el Asador de Aranda. Ese sí que sabe..
ResponderEliminarJajaja. Si es que ya sé que siempre digo lo mismo pero tus hijos son una pasada. Espero que cuando crezcan sean bloggers. Van a tener miles de seguidores. Besotes!!!
ResponderEliminarJa,ja... le vas a tener que hacer una lista de lo que es verdura y lo que no, porque claro a toro pasado, ya se lo ha comido!!!
ResponderEliminarJajaja genial Matt! pero es que sabes contarlo jodida, sin desmerecer al niño que es un crack.
ResponderEliminarTodavía recuerdo lo del queso de cabrales, lo leí al principio, en uno de los primeros post que leí tuyos y flipé, es muy fuerte, eso sí, es un gusto estar al lado de alguien que sabe apreciar y disfrutar la comida, no se trata tanto de cantidades como de buen paladar, de disfrutar con ese gran placer.
Besitos
jajajajaja Bueno, si las croquetas son de jamón no son verduras, son una delicia ajjajajaja
ResponderEliminarLo de las cocineras, es calcadito con mi hija. Además ella adonde llega, lo primero es pasarse por el comedor a ver a quién tiene que enamorar, para ir adelantando... :P
Me ha encantado lo del precio para abuelos ¡es totalamente cierto! Hay sitios en que solo ellos pueden pueden comprar, por puro amor. jajajaj
Besazo