lunes, 30 de septiembre de 2013

JOBS

Ayer Domingo, aprovechando que la niña tenía un cumpleaños y el padre y el niño se iban a nadar, me fui con mi hermana a ver JOBS.


Tenía ganas de ver la película, entre otras cosas porque Steve Jobs es una persona que siempre me ha despertado curiosidad. Me pasa con bastantes personajes relevantes que destacan en algún ámbito, digamos que "soy muy de biografías".
La película me resultó entretenida, pero se me quedó falta de algo, es como si pasa deprisa por algunos aspectos que yo considero relevantes y se detiene en otros técnicos que para mi no lo son. Seguramente es solo mi impresión, porque al haber leído bastante de la vida de este hombre, es difícil que una película, que lógicamente tiene un tiempo limitado, me dejara satisfecha por haberlo abarcado todo.

Como casi todos (por no decir todos) los hombres que han hecho cosas grandes, tiene muchas luces pero también muchísimas sombras. Una persona que revoluciona un ámbito de la vida, es muy difícil que ser normal, afable, completo y perfecto. Tiene una visión que guía su vida. Como dijo mi hermana en un momento de la película: "fúmate tú la brillantez" (me reí mucho con la frasecita, je). Y es cierto, es mucho más sencillo ser normal, pero eso es otro tema.
El talento sumado al individualismo extremo, tiene que impactar en los que rodean a la persona, y no siempre con un efecto positivo.

Le debemos mucho a Steve Jobs, nuestra forma de trabajar, de aprender y de comunicarnos hoy en día, para bien y para mal, está condicionada por lo que este hombre hizo. Esa persona maníatica de la comida sana y orgánica, que no se duchaba con frecuencia, que podía ser un gran déspota, que dejó la universidad... también fue el que puso en nuestras vidas el ordenador personal, el iphone, el ipod, la interfaz gráfica de usuario y en general yo diría que el concepto de "usabilidad" también se la debemos a él.

Quizá sus competidores también habrían llegado a cosas parecidas, eso no lo sabremos nunca, porque él llegó primero. Por lo pronto HP descartó la idea de  Steve Wozniak, que Jobs sin embargo supo apreciar en su medida. Jobs no sería quien fue sin Wozniak, por supuesto, pero seguro que hay muchos más en su camino que determinaron quién fue, empezando por sus padres adoptivos, y eso no le quita ningún mérito.
Hay que saber ver lo que tienes enfrente y aprovechar las oportunidades, y eso no es nada fácil.

El discurso de Steve Jobs en Stanford está ya bastante visto, pero como creo que ilustra muy bien cómo era, lo copio a continuación.
"....
Tengo el honor de estar hoy aquí con vosotros en vuestro comienzo en una de las mejores universidades del mundo. La verdad sea dicha, yo nunca me gradué.
A decir verdad, esto es lo más cerca que jamás he estado de una graduación universitaria.
Hoy os quiero contar tres historias de mi vida. Nada especial. Sólo tres historias.
La primera historia versa sobre “conectar los puntos”.
Dejé la Universidad de Reed tras los seis primeros meses, pero después seguí vagando por allí otros 18 meses, más o menos, antes de dejarlo del todo. Entonces, ¿por qué lo dejé?
Comenzó antes de que yo naciera.
Mi madre biológica era una estudiante joven y soltera, y decidió darme en adopción. Ella tenía muy claro que quienes me adoptaran tendrían que ser titulados universitarios, de modo que todo se preparó para que fuese adoptado al nacer por un abogado y su mujer.
Solo que cuando yo nací decidieron en el último momento que lo que de verdad querían era una niña.
Así que mis padres, que estaban en lista de espera, recibieron una llamada a medianoche preguntando:
“Tenemos un niño no esperado; ¿lo queréis?”
“Por supuesto”, dijeron ellos.
Mi madre biológica se enteró de que mi madre no tenía titulación universitaria, y que mi padre ni siquiera había terminado el bachillerato, así que se negó a firmar los documentos de adopción. Sólo cedió, meses más tarde, cuando mis padres prometieron que algún día yo iría a la universidad.
Y 17 años más tarde fui a la universidad. Pero de forma descuidada elegí una universidad que era casi tan cara como Stanford, y todos los ahorros de mis padres, de clase trabajadora, los estaba gastando en mi matrícula.
Después de seis meses, no le veía propósito alguno. No tenía idea de qué quería hacer con mi vida, y menos aún de cómo la universidad me iba a ayudar a averiguarlo.
Y me estaba gastando todos los ahorros que mis padres habían conseguido a lo largo de su vida. Así que decidí dejarlo, y confiar en que las cosas saldrían bien.
En su momento me dio miedo, pero en retrospectiva fue una de las mejores decisiones que nunca haya tomado.
En el momento en que lo dejé, ya no fui más a las clases obligatorias que no me interesaban y comencé a meterme en las que parecían interesantes. No era idílico. No tenía dormitorio, así que dormía en el suelo de las habitaciones de mis amigos, devolvía botellas de Coca Cola por los 5 céntimos del envase para conseguir dinero para comer, y caminaba más de 10 Km los domingos por la noche para comer bien una vez por semana en el templo de los Hare Krishna.
Me encantaba.
Y muchas cosas con las que me fui topando al seguir mi curiosidad e intuición resultaron no tener precio más adelante.
Os daré un ejemplo.
En aquella época la Universidad de Reed ofrecía la que quizá fuese la mejor formación en caligrafía del país. En todas partes del campus, todos los póster, todas las etiquetas de todos los cajones, estaban bellamente caligrafiadas a mano.
Como ya no estaba matriculado y no tenía clases obligatorias, decidí atender al curso de caligrafía para aprender cómo se hacía.
Aprendí cosas sobre el serif y tipografías sans serif, sobre los espacios variables entre letras, sobre qué hace realmente grande a una gran tipografía.
Era sutilmente bello, histórica y artísticamente, de una forma que la ciencia no puede capturar, y lo encontré fascinante. Nada de esto tenía ni la más mínima esperanza de aplicación práctica en mi vida. Pero diez años más tarde, cuando estábamos diseñando el primer ordenador Macintosh, todo eso volvió a mí.
Y diseñamos el Mac con eso en su esencia. Fue el primer ordenador con tipografías bellas. Si nunca me hubiera dejado caer por aquél curso concreto en la universidad, el Mac jamás habría tenido múltiples tipografías, ni caracteres con espaciado proporcional. Y como Windows no hizo más que copiar el Mac, es probable que ningún ordenador personal los tuviera ahora. Si nunca hubiera decidido dejarlo, no habría entrado en esa clase de caligrafía y los ordenadores personales no tendrían la maravillosa tipografía que poseen.
Por supuesto, era imposible conectar los puntos mirando hacia el futuro cuando estaba en clase, pero fue muy, muy claro al mirar atrás diez años más tarde.
Lo diré otra vez: no puedes conectar los puntos hacia adelante, sólo puedes hacerlo hacia atrás. Así que tenéis que confiar en que los puntos se conectarán alguna vez en el futuro. Tienes que confiar en algo, tu instinto, el destino, la vida, el karma, lo que sea.
Esta forma de actuar nunca me ha dejado tirado, y ha marcado la diferencia en mi vida.
Mi segunda historia es sobre el amor y la pérdida.
Tuve suerte — supe pronto en mi vida qué era lo que más deseaba hacer. Woz y yo creamos Apple en la cochera de mis padres cuando tenía 20 años. Trabajamos mucho, y en diez años Apple creció de ser sólo nosotros dos a ser una compañía valorada en 2 mil millones de dólares y 4.000 empleados.
Hacía justo un año que habíamos lanzado nuestra mejor creación — el Macintosh — un año antes, y hacía poco que había cumplido los 30.
Y me despidieron.
¿Cómo te pueden echar de la empresa que tú has creado?
Bueno, mientras Apple crecía contratamos a alguien que yo creía muy capacitado para llevar la compañía junto a mí, y durante el primer año, más o menos, las cosas fueron bien. Pero luego nuestra perspectiva del futuro comenzó a ser distinta y finalmente nos apartamos completamente. Cuando eso pasó, nuestra Junta Directiva se puso de su parte.
Así que a los 30 estaba fuera. Y de forma muy notoria.
Lo que había sido el centro de toda mi vida adulta se había ido y fue devastador.
Realmente no supe qué hacer durante algunos meses. Sentía que había dado de lado a la anterior generación de emprendedores, que había soltado el testigo en el momento en que me lo pasaban. Me reuní con David Packard [de HP] y Bob Noyce [Intel], e intenté disculparme por haberlo fastidiado tanto. Fue un fracaso muy notorio, e incluso pensé en huir del valle [Silicon Valley].
Pero algo comenzó a abrirse paso en mí — aún amaba lo que hacía. El resultado de los acontecimientos en Apple no había cambiado eso ni un ápice. Había sido rechazado, pero aún estaba enamorado. Así que decidí comenzar de nuevo.
No lo vi así entonces, pero resultó ser que el que me echaran de Apple fue lo mejor que jamás me pudo haber pasado.
Había cambiado el peso del éxito por la ligereza de ser de nuevo un principiante, menos seguro de las cosas. Me liberó para entrar en uno de los periodos más creativos de mi vida. Durante los siguientes cinco años, creé una empresa llamada NeXT, otra llamada Pixar, y me enamoré de una mujer asombrosa que se convertiría después en mi esposa.
Pixar llegó a crear el primer largometraje animado por ordenador, Toy Story, y es ahora el estudio de animación más exitoso del mundo. En un notable giro de los acontecimientos, Apple compró NeXT, yo regresé a Apple y la tecnología que desarrollamos en NeXT es el corazón del actual renacimiento de Apple. Y Laurene y yo tenemos una maravillosa familia.
Estoy bastante seguro de que nada de esto habría ocurrido si no me hubieran echado de Apple. Creo que fue una medicina horrible, pero supongo que el paciente la necesitaba. A veces, la vida te da en la cabeza con un ladrillo. No perdáis la fe. Estoy convencido de que la única cosa que me mantuvo en marcha fue mi amor por lo que hacía. Tenéis que encontrar qué es lo que amáis. Y esto vale tanto para vuestro trabajo como para vuestros amantes.
El trabajo va a llenar gran parte de vuestra vida, y la única forma de estar realmente satisfecho es hacer lo que consideréis un trabajo genial. Y la única forma de tener un trabajo genial es amar lo que hagáis. Si aún no lo habéis encontrado, seguid buscando.
No os conforméis.
Como en todo lo que tiene que ver con el corazón, lo sabréis cuando lo hayáis encontrado. Y como en todas las relaciones geniales, las cosas mejoran y mejoran según pasan los años. Así que seguid buscando hasta que lo encontréis.
No os conforméis.
Mi tercera historia es sobre la muerte.
Cuando tenía 17 años, leí una cita que decía algo como: “Si vives cada día como si fuera el último, algún día tendrás razón”. Me marcó, y desde entonces, durante los últimos 33 años, cada mañana me he mirado en el espejo y me he preguntado: “Si hoy fuese el último día de mi vida, ¿querría hacer lo que voy a hacer hoy?” Y si la respuesta era “No” durante demasiados días seguidos, sabía que necesitaba cambiar algo.
Recordar que voy a morir pronto es la herramienta más importante que haya encontrado para ayudarme a tomar las grandes decisiones de mi vida.
Porque prácticamente todo, las expectativas de los demás, el orgullo, el miedo al ridículo o al fracaso se desvanece frente a la muerte, dejando sólo lo que es verdaderamente importante.
Recordar que vas a morir es la mejor forma que conozco de evitar la trampa de pensar que tienes algo que perder. Ya estás desnudo. No hay razón para no seguir tu corazón.
Hace casi un año me diagnosticaron cáncer.
Me hicieron un chequeo a las 7:30 de la mañana, y mostraba claramente un tumor en el páncreas. Ni siquiera sabía qué era el páncreas. Los médicos me dijeron que era prácticamente seguro un tipo de cáncer incurable y que mi esperanza de vida sería de tres a seis meses. Mi médico me aconsejó que me fuese a casa y dejara zanjados mis asuntos, forma médica de decir: prepárate a morir.
Significa intentar decirle a tus hijos en unos pocos meses lo que ibas a decirles en diez años. Significa asegurarte de que todo queda atado y bien atado, para que sea tan fácil como sea posible para tu familia. Significa decir adiós.
Viví todo un día con ese diagnóstico.
Luego, a última hora de la tarde, me hicieron una biopsia, metiéndome un endoscopio por la garganta, a través del estómago y el duodeno, pincharon el páncreas con una aguja para obtener algunas células del tumor. Yo estaba sedado, pero mi esposa, que estaba allí, me dijo que cuando vio las células al microscopio el médico comenzó a llorar porque resultó ser una forma muy rara de cáncer pancreático que se puede curar con cirugía.
Me operaron, y ahora estoy bien. Esto es lo más cerca que he estado de la muerte, y espero que sea lo más cerca que esté de ella durante algunas décadas más. Habiendo vivido esto, ahora os puedo decir esto con más certeza que cuando la muerte era un concepto útil, pero puramente intelectual:
Nadie quiere morir.
Ni siquiera la gente que quiere ir al cielo quiere morir para llegar allí. Y sin embargo la muerte es el destino que todos compartimos. Nadie ha escapado de ella. Y así tiene que ser, porque la Muerte es posiblemente el mejor invento de la Vida. Es el agente de cambio de la Vida. Retira lo viejo para hacer sitio a lo nuevo.
Ahora mismo lo nuevo sois vosotros, pero dentro de no demasiado tiempo, de forma gradual, os iréis convirtiendo en lo viejo, y seréis apartados. Siento ser tan dramático, pero es bastante cierto. Vuestro tiempo es limitado, así que no lo gastéis viviendo la vida de otro.
No os dejéis atrapar por el dogma que es vivir según los resultados del pensamiento de otros.
No dejéis que el ruido de las opiniones de los demás ahogue vuestra propia voz interior.
Y lo más importante, tened el coraje de seguir a vuestro corazón y vuestra intuición.
De algún modo ellos ya saben lo que tú realmente quieres ser.
Todo lo demás es secundario.
Cuando era joven, había una publicación asombrosa llamada The Whole Earth Catalog [Catálogo de toda la Tierra], una de las biblias de mi generación. La creó un tipo llamado Stewart Brand no lejos de aquí, en Menlo Park y la trajo a la vida con su toque poético. Eran los últimos años 60, antes de los ordenadores personales y la autoedición, así que se hacía con máquinas de escribir, tijeras, y cámaras Polaroid. Era como Google con tapas de cartulina, 35 años de que llegara Google, era idealista, y rebosaba de herramientas claras y grandes conceptos. Stewart y su equipo sacaron varios números del The Whole Earth Catalog, y cuando llegó su momento, sacaron un último número.
Fue a mediados de los 70, y yo tenía vuestra edad.
En la contraportada de su último número había una fotografía de una carretera por el campo a primera hora de la mañana, la clase de carretera en la que podrías encontrarte haciendo autoestop si sois aventureros. Bajo ella estaban las palabras:
“Sigue hambriento. Sigue alocado”.
Era su último mensaje de despedida. Sigue hambriento. Sigue alocado.
Y siempre he deseado eso para mí. Y ahora, cuando os graduáis para comenzar de nuevo, os deseo eso a vosotros.
Seguid hambrientos. Seguid alocados.
Muchísimas gracias a todos.
..."

28 comentarios:

  1. Ese discurso cuando lo leí a la muerte de Steve Jobs, me marcó mucho.

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    1. Sí a mi también. Le he dado muchas vueltas y a pesar de lo bonito e inspirador que es, me temo que es un discurso que no aplica a todo el mundo. No todos tenemos algo especial, genuino, algo para lo que valemos por encima de todo lo demás. Muchos solo podemos ser parte de la tropa, y bastante con acertar el a quién seguir.
      En cualquier caso me gusta por lo que transmite de cómo era él.

      Un beso!

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    1. jajajaja, pues si la ves ya me dirás qué te parece.
      Un beso

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  3. Se ha hablado y publicado tanto sobre Jobs, que supongo que la película también me decepcionaría.
    El discurso es impresionante, pero es fácil decirlo desde una posición como la suya. Yo me levanto cada mañana y pienso, "es esto lo que quiero hacer?", la respuesta es siempre no, pero no me queda otro remedio. Y así cada mañana, peleo contra mi realidad.
    Un besito

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    1. Efectivamente. Mira mi respuesta a Inma, porque es lo mismo que te contestaría a ti. A él le funcionó, pero no a todos nos funcionaría. De hecho debe haber mendigos, hippies haciendo figuras de arena en la playa y gente así, que ha tenido esa misma filosofía de vida, pero que no les salió.
      Si además eres una persona práctica, como soy yo, apaga y vámonos... Nunca sería un Jobs... pero tampoco un hippy haciendo figuras en la playa ;)
      Un beso!

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  4. El discurso de Jobs es de los que dejan huella...Como él.
    Yo también tengo debilidad por las biografías, por conocer lo que lleva a cada uno a su destino. Y a pesar de que me fascina la genialidad, estoy con tu hermana al cien por cien. Lo de "fúmate tú la brillantez" me ha llegado al alma.
    Muas!

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    1. jajajajajaja, la frase es buenísima verdad?, yo estaba concentrada en la peli y me susurra al oído lo de "fúmate tú la brillantez" y casi me atraganto de la risa.
      Un beso

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  5. Yo no conocía el discurso 8 y conozco muy poco de Jobs) pero confieso que me ha encantado.
    Es cierto lo que dices que esa filosofía de vida no le funcionaría a todos que aunque te arriesgues puedes no conseguirlo, pero también es cierto que si no te arriesgas SEGURO que no lo consigues.
    Hay que estar hecho de cierta pasta para conseguir esas grandes cosas que mueven el mundo.

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    1. Exacto, no todos vamos a conseguir grandes cosas.
      Un beso

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  6. Oh Matt! No puedes hacerme ésto! Tendría que montar un post para opinar, y el discurso lo vale.
    Como discurso es maravilloso, es de esos que te da subidón, y ganas de comerte el mundo, luego reflexionas y dices - sí...los cojones! -

    La teoría de los puntos, la utilizamos todos, no es necesario ser un genio para ello, sólo que la mayoría lo hacemos como consuelo, un poco por encontrarle sentido a lo absurdo y poder seguir adelante, es un mecanismo de defensa, evidentemente si no hubiera sido por ésto o por lo otro, yo no me hallaría en el punto en el que estoy, y más me vale encontrar en ese punto cosas positivas si no quiero considerar que mi vida es un fracaso, todo depende de como noveles tu propia vida.

    Amar lo que hacemos es a lo que a todos nos gustaría aspirar, díselo a la señora que limpia casas para sobrevivir sin preparación para nada más, y que deje lo que hace para ir en busca de sus sueños buscando aquello que le satisfaría hacer, probablemente su opción será pasar a recoger cartones, pero vamos, igual termina montando una fábrica de cartón reciclado, casi seguro.

    En fin, que sí, que el discurso es maravilloso, pero como tú dices la tropa no estamos pa leches.

    Besitos

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    1. Jajsjajajajajajajaja me parto con tu comentario!! Y vivan los comentarios que son post, conmigo no te cortes que me pirran.
      El discurso mola, es inspirador, y yo me alegro infinito de que haya gente a la que le funcione. Jobs y cuatro tíos brillantes más, pero haberlos haylos y yo me alegro muchísimo por ellos. Igual que se que me falta el talento, la voluntad y el idealismo para que a mi me funcione. Pero un poquito sí me llega del mensaje...
      Conste que estuve varios dias obsesionada con él hasta que llegué al punto que aquí expongo y que tu resumes sabiamente en 'sí, los cojones' jajajajajajajajajaja
      Un beso

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  7. Tengo ganas de ver la peli. El discurso lo he visto unas 300 veces (es como el mantra de mi marido), pero a mí me pasa como a ti. Creo que es un discurso que funciona sólo si eres brillante o especial... y desde luego, muy idealista.
    A mí no me gusta nada lo que hago, pero es lo que paga las facturas. A la gente pragmática este discurso nos emociona, pero no nos empuja a hacer nada.

    Besotes, guapa.

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    1. Efectivamente, me pasa igual. Mi pragmatismo me entristece a veces pero también paga facturas y un viaje por la costa oeste que me reconcilia con mi parte practica.
      Un beso!

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    2. Me voy a meter donde nadie me llama...
      El discurso en mi opinión, es una falacia total. Si tienes que perseguir tus sueños a base se negar a tu hija, abandonar a su madre y comportarte como un cafre con tus padres y dejarlos casi sin comer por ir a una Universidad Pija para luego abandonar los estudios eres un mal nacido, no un tipo especial.
      no persigues sueños, sacrificas lo que haga falta por tus ambiciones que se resumen en una:
      "Yo soy el más cojonudo y el mundo lo tiene que reconocer".
      Le asalió bien la jugada porque tuvo a las personas adecuadas en el momento justo.
      Pero creo que el dia que murió, muchas personas descansaron y pensaron que la justicia había llegado a la tierra.
      Que conste que me parece un visionario, pero de eso a dar lecciones...pues nop.
      Besazo
      PD: perdón por la chapa.

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    3. De perdón nada, me encanta tu comentario. Estoy muy de acuerdo. Creo que se me entendía que no idealizo en absoluto al personaje, aunque como tal vez no lo haya sabido expresar bien, aclaro que mi frase de sobre el " individualismo extremo" quería decir lo que tu escribes.
      Eso no quita que tiene mérito, el tío ha sido un genio y un visionario, aunque no le haya importado quien cayera en el camino. Lo cual le deja en mal lugar como persona, pero no le resta méritos en lo que ha aportado al mundo actual tal y como le conocemos.
      El discurso tiene muchísimas lecturas: por una parte sin saber quién es realmente el que lo pronuncia es muy motivador; por otra parte define cómo fue él, esa reinterpretación de su propia vida de forma trascendental y a la vez explica la visión que guió su vida. No se si me explico.
      Y lo dicho Dolega, nada de perdón por chapas, ¡todo lo contrario!, agradecida estoy de que dejes toda tu sabiduría y sensatez comentando mis entradas.
      Un beso!

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  8. Me apetece un montón verla, adoro la forma de pensar de este hombre.

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    1. Yo también!. Conste que en mi opinión no està a la altura del personaje. Pero es entretenida.
      Un beso!

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  9. A mí es que me cae un poco mal pero hay que reconocer que es un genio, el tío... Habrá que darle una oportunidad a la peli. Un besote!!!

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    1. jajajajaja, entiendo que te cayera mal!!! ya he comentado que sus sombras son casi más que sus luces. Pero el tío fue un genio.
      La peli no es nada del otro mundo, entretenida, pero le falta algo y no acaba de contar bien (en mi opinión) la complejidad de este hombre. No se por qué en general se tiende a endiosarle o odiarle, cuando creo que en realidad tenía motivos para ambas cosas a la vez.
      Un beso

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  10. No he querido ver la peli. Devoré la biografía y me pareció buena, en el sentido de que es creíble. Es un hijo de su tiempo. hijo privilegiado, por otra parte. Creció en el entorno adecuado, en el momento justo y con acceso a las personas precisas y eso es un privilegio.
    Sus sombras son también de su tiempo.
    El libro fue un revival de mi juventud que disfruté enormemente.
    Besazo

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    1. Sí, te entiendo. Por cierto, que cuando te leo este tipo de comentarios me doy cuenta de todo lo que te queda por contar en tu blog. Tengo la impresión de que podrías estar escribiendo una vida entera y seguirías teniendo historias que contar, ¿me equivoco?...
      Un beso

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  11. El lunes estaba por entrar a una junta cuando leí tu entrada. La consideré una señal. Me senté junto a mi jefa y le dije que estaba decidido, que dejo el empleo. Hoy se lo dije a La Jefa (que es la jefa de mi jefa, y con quien trato directamente algunas cosas). Así que has sido parte :)

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    1. Espero que sea para bien y que seas feliz con tu decisión. Un beso

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  12. Matt:
    Gracias por compartir el discurso, me ha dejado bastantes cosas para analizar...
    De paso te aviso, que tienes un regalito en mi blog, espero te guste ;)
    Un abrazo!

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    1. Vi tu entrada hoy a primera hora cuando iba a trabajar, y me hizo mucha ilusión. Así que gracias por el aviso pero ya lo había visto ;o) Muchas gracias guapetona. Besos!

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  13. Nos animaremos a verla. Un discurso maravilloso, gracias por compartirlo con nosotros.

    Un besazo!! ^^

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