Ayer tuve uno de esos momentos cotidianos, nada especiales, en los que me siento feliz:
Yo tumbada en mi cama leyendo, el Niño en el salón jugando con los abatons acompañado de esos inconfundibles ruiditos que hace en sus juegos cuando susurra conversaciones y ruido ambiente de su fantasía (fsuuu ahhh nos caemos aaahhh bjbbjbjb). La Niña y el padre en la cocina haciendo la cena, se les oye reír y hablar, pero no entiendo lo que dicen. Oigo la lluvia fuera, chocar contra mi ventana, y me siento caliente bajo la manta de cuadros.
Es una escena normal que hace sentir bien.
Creo que mis mayores momentos de felicidad se producen en situaciones cotidianas de este tipo, en los que nada especial ocurre, pero todo está como tiene que estar.
De la misma manera que soy sensible para captar esos momentos felices, soy para captar otros, en los que una simple mirada o una frase inoportuna, me hacen sentir rabia profunda. ¿Hipersensibilidad a los pequeños detalles?, puede ser, para bien y para mal.
Ahora estoy escribiendo por hacer tiempo hasta la hora de la consulta con mi gine. Como en todas las revisiones de este embarazo, voy con miedo. No consigo sacudirme esa sensación desasosegante cada vez que tengo revisión. Además, en estos días, gracias a la noticia de congelación de óvulos que ofrecen a sus empleadas google y facebook, se habla mucho de embarazos tardíos, como el mío.
Yo soy muy consciente de los riesgos que implica estar embarazada a mi edad. No necesito leer y oír sobre ello. Pero el hecho de que ahora mismo sea noticia, te lo hace todavía más presente.
Mi primer embarazo fue con 29 años, y por mi habría sido incluso antes, porque yo ya trabajaba desde los 23 años, pero marido seguía rematando su ingeniería y asentándose. En cuanto pudimos, fuimos a por el bebé. El segundo a los 31 años. El tercero nos daba miedo/pereza/de-todo-un-poco y los postergamos y postergamos, hasta decidir que no, pero sin cerrar completamente la puerta. De manera que pasó lo que pasó. No fue explícitamente buscado, pero sí es muy bienvenido, y está claro que tampoco lo evitamos con todos los medios.
Me hace mucha ilusión tener a mi niña linda, pero también me da miedo. Por si viene con algún problema, por si no estoy a la altura, por si somos mayores para estos trotes... La vida viene como viene, no podemos planificarla al 100%, y esa es la gracia precisamente.
Ya estoy de 35 semanas y 3 días. Mis hijos están impacientes como yo, me recuerdan continuamente, que si nace cuando estén en el cole (preferiblemente en clase de mates, mamá - matiza el Niño -), vayamos a por ellos que quieren conocer a la hermana en cuanto nazca.
Duermo fatal, ya escribí sobre ello, nada más que añadir a esa entrada, simplemente se ha intensificado todo: más ardor, más dolor en las caderas si duermo de lado, más dificultad para respirar si duermo boca arriba... Un lujo, vaya, no me falta de ná.
Pero sí voy sabiendo ocupar el día mejor de lo que os contaba en la última entrada. Ya he cogido mi rutinilla. Hago un curso online para el trabajo, leo, veo muchas series en el ordenador, concretamente me he liquidado: dos temporadas de los Soprano, un clásico que yo tenía pendiente y me ha gustado mucho; varios capítulos de My Mad Fat Diary; y varios de la última temporada de Walking Dead. Preparo unas meriendas super curradas para mis hijos, que no dan crédito. Hago tortillas de patata. Juego a la lotería de los sábados. En fin, todo un nuevo mundo de actividades que se ha despertado ante mi y llenan las horas que antes estaba en la oficina.
Calculo que justo para cuando tenga dominado este periodo de mi vida, nacerá la nena, para empezar otro diferente.
Un apunte que ya sabrás. Para la acidez dos cosas: come poco muchas veces al día. Y va muy bien la manzana, basta un poco para hacerla desaparecer.
ResponderEliminarDios os regala un tesoro, me das tanta envidia!. Y nada de que "que todo salga bien", no, es que TODO VA A IR DE MIEDO!. Un besico guapa!.
Lo de comer poco varias veces al día sí lo hacía, pero lo de la manzana no. Lo puse en práctica ayer - tres manzanas me tomé a lo largo del día - y esta noche muchísimo mejor!!.
EliminarGracias
La experiencia es un grado y tus hijos te ayudarán. Seguro que todo va muy bien. Un beso.
ResponderEliminargracias
EliminarVa a ir todo estupendamente, ya lo verás. Lo malo es que le estás pillando el gustillo a la vagancia y la vas a echar de menos. A eso se acostumbra uno rápido. Jajajaja. Besotes!!!
ResponderEliminarAy sí hija, pasar a mejor siempre es fácil, pero la reculada se lleva peor.
EliminarUn beso
Ya sé que la embarazada eres tú, pero a mí se me han empañado los ojos al verlo: ¡35 semanas! Niña, que no te queda nada!!! Ayyyyyy, que me muero de ilusión. Necesitas un IG YA, que queremos fotitos de la nena!!!
ResponderEliminarPor cierto, luego cuentas que tal, la revisión, que seguro que fenomenal.
La revisión bien, la nena sigue colocada y todo en orden, excepto que ha dado positivo la bacteria vaginal del exudado. La gine me ha dicho que es muy habitual, que ponen antibiótico en el parto y listo. Ayyyyy...
EliminarUn beso
Don´t worry. ¡El problema habría sido no saberlo!
EliminarMe ha encantado ese primer momento descrito. Sencillamente maravillosa. Y está genial que seas capaz de disfrutarlos.
ResponderEliminarYa te dije que te adaptarías a la nueva rutina jeje aunque pronto volverá a cambiar.
Un besote
Al principio, parece una tontería, pero cuesta parar el ritmo tan de golpe. Luego ya lo vas llenando de un nuevo ritmo y todo encaja.
EliminarUn beso
Yo me sigo emparanoiando en que pueda tener algo, pese a que todo me ha salido genial. A mi madre la tengo frita con mis miedos jajaja qué horror!!!
ResponderEliminar25+2
Pues fíjate que yo con mis dos hijos no tuve neuras de estas, es algo nuevo que estoy experimentando ahora. Y se pasa fatal, además de no aportar nada bueno el andar preocupada por cosas que no están en nuestra mano.
EliminarUn beso
¡Buena rutinilla! :D Qué bien por las meriendas de los chicos, ojalá el momento llegue justo en la clase oportuna ;)
ResponderEliminarMira cómo todo ha resultado bien. Si los nervios te van a acompañar hasta el final, al menos ten en cuenta que ya has/han podido con todo hasta este momento. ¡Ya casi!
¡Un abrazo fuerte, Matt!
Gracias Silvia. Eso mismo me digo a mi misma, que tal y como empezó la cosa, y mira ya por dónde voy... Pero el miedo es así y no atiende a razones.
EliminarUn beso
Pues vamos bastante parejas en la edad de tener los niños . ¡Cuánto comprendo a tu marido! Los ingenieros hemos estudiado tanto para ello , intentar asentarnos como profesionales.
ResponderEliminarUn bésalo y descansa mientras puedas.
Los ingenieros tenéis mucho mérito por aguantar una carrera tan larga y sacrificada. Yo hice económicas y tan agusto que pasé mis años de universidad, y prontito a trabajar.
EliminarUn beso
Hola. He llegado a tu blog y lo que me he reido con las anecdotas de tus peques pero tambien muy interesante todo lo de tu embarazo. A mi me dan muchas ganas de ser madre ya con 24 años pero me pasa algo similar a lo de tu marido, en mi caso me cerraron la universidad cuando faltaba un año para egresar, entonces ahora me ha tocado postergarlo todo hasta tener el titulo, en la nueva universidad que inicie. Pero mientras voy leyendo, aprendiendo de lo que escriben personas como tu y que me hacen dar mas ganitas jeje pero sobre todo prepararme para ver si pronto puedo tener mi propio momento. Un abrazo desde el otro lado del charco.
ResponderEliminar¡Bienvenida!. Si te gustan las anecdotillas de mis hijos, las tengo agrupadas en una pestaña "Sobre mis hijos".
EliminarEn cuanto al momento de ser madre, depende de las ganas y de las circunstancias de cada una, pero qué duda cabe, que desde el punto de vista biológico, cuanto antes, mejor.
Un beso
Yo también disfruto mucho de esos momentos cotidianos...
ResponderEliminarY oye, vale que no eres una pipiola veinteañera, pero tampoco una abuelita! Y no eres primípara! Sé que no te quito los miedos, pero estoy segura de que todo saldrá bien. A ver si tu fe ciega en mí te ayuda. ;)
Muas!
PS: Me has dao mucha envidia con tu nueva rutina. Sobre todo por ver series!!!!!!! XD
Me agarraré a mi fe ciega en ti, jajajajajaja. Si Mo dice que todo irá bien, así será ;)
EliminarUn beso
Jajaja!! Claro que sí, la vida es una continua ley de Murphy... cuando más agustito estés, nacerá tu pequeña, y antes de que te des cuenta te reincoporarás al trabajo y se acabó lo que se daba!!
ResponderEliminarMe encanta esa hipersensibilidad a los pequeños detalles... yo la empecé a adquirir hace pocos años, y soy mucho más feliz. Sí, también sufro bastante más... pero, qué sería de la vida sin ella?? Nos perderíamos tanto!!
Un besote!
La hipersensibilidad a los pequeños detalles es un arma de doble filo, pero es más lo que se disfruta que lo que no. Así que para mi, compensa. La vida tiene pocos momentos espectaculares, así que mejor aprovechar los felizmente normales.
EliminarUn beso
Que todo está como tiene que estar...esa sensación, que tanta paz aporta, es la mejor, y nena, convéncete que ya es hora, eso incluye tu embarazo, que es un embarazo normal ¿que más quieres, hermosa?
ResponderEliminarYa sé ya... pero esta cabecita loca no para ni atiende a razones.
EliminarUn beso Inma
la felicidad está en apreciar esos pequeños detalles y saber sacar partido a las cosas, disfrutando de las meriendas especiales o de lo que uno quiera... Y cuando haya que cambiar de nuevo, se cambia :)
ResponderEliminarY seguro que va todo genial y pronto tenemos otra enanita en la Blogosfera!!
un beso!
Muchas gracias Naar, eso espero, que todo vaya bien, y os lo pueda contar dentro de poco.
EliminarUn beso
Me he imaginado la situación y me ha parecido relamente bonita.
ResponderEliminarEstate tranquila, vas a ser buena madre, estoy segurísima. Es cierto que probablemente con la edad se pierden fuerzas físicas y también mentales, pero se gana en maña y en maneras de salir del paso =)
Tengo una tía con niño y niña de edad parecida a los tuyos (igual algún año más), la niña adoptada. Otra niña de 8... y... de sorpresa... otra niña que dentro de un mes cumplirá un año. Después de su cuarta experiencia en la maternidad, creo que tenía también bastante miedo (algo que igual desde fuera sorprende, no siendo primeriza ni siendo una situación nueva)
Es sólo una experiencia más... Al final todo fue de maravilla. Los niños están como locos con la niña (vamos, que las fuerzas que a ella le faltaban la tenían los otros... jaja) y creo que va a espabilar bien pronto...
En fin, mucho ánimo, guapa!!!! (Y saca a los niños del cole!!! sobre todo si están en mates!!!!! jajaja)
Me encanta que me hayas contado el caso de tu tía, "un caso de éxito" como decimos en Economía, je.
EliminarYo entiendo perfectamente que tu tía tuviera miedos, como para no entenderla estando yo plagadita de ellos. Muchos más que cuando era más ignorante e inocente. Como ya hemos comentado otras veces, hay momentos en los que tener mucha información no ayuda nada, dejas de vivir las cosas con normalidad esperanzada.
Bueno hermosa, ya os contaré.
Un beso
Que bonita ese tipo de felicidad. Me da envidia sana( si es existe) desde luego no es rabiosa jaja
ResponderEliminarLo de los museos me toca de cerca nunca he sido madre pero entre que tengo fobia a los quirófanos (pero fobia de llorar) y q tengo ya 37 y se q comienza haber riesgo creo que el miedo bloquea o ayuda a no conseguir ser mami.
Animo yo veo q tienes buenos recursos para ser positiva
Gracias Celia, un beso
Eliminarescribí museos??? Miedos. jejejeje
EliminarQue vidorra pre nacimiento te estas pegando, salada!!! Y la de contenidos nuevos que nos esperan e tu blog!!
ResponderEliminarCiertamente es vidorra, pero también te digo que no es mi plan perfecto. Prefiero estar de vacaciones con la familia al completo y en un estado físico menos lamentable. Ahora mismo no encuentro postura en la que aguante más de media hora: o me duelen las lumbares, o me duele la cadera, o... grrrr. Pero vamos, que no me quiero quejar, que podría ser peor.
EliminarUn beso
Vaya Matt, siento si con mi último post te intranquilicé. Si tu vine hubiera tenido dudas te hubiera dicho algo y no lo ha hecho así que tira millas, supongo que si, que la energía no es la misma a los 29 que a los 41 pero ahora tienes ayudantes y eso facilitara mucho ya lo veras. Que sepas que te leo y me quedo verde de envidia pensando en ese cuarto hijo que siempre quise y que nunca será .
ResponderEliminarLou
Tranquila Lou, que no tienes nada que ver con mis miedos. De hecho, estoy de acuerdo con lo que escribes en tu entrada.
EliminarUn beso
A ver guapísima, que todo está estupendamente, que va a ir todo genial, simplemente perfecto, lo malo va a ser que te vas a acostumbrar a la vida tranquilita, en casa sin niños, tu ordenador, tus cosas y ya verás cuando llegue la peque....
ResponderEliminarBesines y disfruta mil
Sí, seguro que luego hecho de menos este aburrimiento actual ;)
EliminarUn beso guapa
Ánimo, Matt, que ya falta menos...
ResponderEliminarPor cierto, al ver esto:
http://blogs.20minutos.es/la-gulateca/2014/05/26/que-quiere-decir-tu-madre-con-eso-tu-ya-lo-ves-leccion-7-arroz-con-leche/#more-10041
Me acordé de ti...;-)
¡Qué bueno el enlace!, ay las madres y sus cosas...
EliminarMe alegro de leerte de nuevo por aquí, que hacía mucho que no dejabas rastro y ya te echaba en falta, pensé que me habías abandonado ;)
Un beso
Besos apretaos, Matt, no te olvido, eh, que lo sepas.
ResponderEliminarBesitos apretaos
Adoro estos momentos cotidianos en los que la sensación es de normalidad y tranquilidad, son los mejores.
ResponderEliminar