jueves, 11 de junio de 2015

Seis meses

Seis meses.
Medio año de vida. Me parece increíble.
Seis meses de embarazo fueron como seis años. Seis meses de bebé han sido un suspiro.

Me gusta todo de mi pequeña. Me encanta cómo huele, cómo sonríe, esos dos minidientes, sus caricias suaves en mi pelo cuando la tengo en brazos, sus minipies tan preciosos... TO-DO. Así de ñoña estoy. Aceptaría con deportividad una estampida de lectores porque me lo merezco.

Al final y contra todo pronóstico, he conseguido mantener seis meses de lactancia materna a base de sacaleches eléctrico. La pediatra, matrona, amigos y familia, estuvieron todos de acuerdo en que pretender establecer la lactancia solo con sacaleches era imposible. Que había que intentar que la niña mamara y si eso no era posible, abandonar. Todos se han equivocado. Matt: un punto; el resto de agoreros unánimes: cero puntos.

Cuando en la revisión de los seis meses me han dicho que ya podía empezar con purés de verduras y frutas, casi me pongo a bailar el ganghan style en plena consulta. Mis pezones y yo quedamos muy agradecidos.

Sin embargo, la operación cuchara está costando más de lo que pensaba. Haciendo memoria es cierto que a su hermana también le costó. Al niño no, pero porque con él nunca hay problema cuando se trata de comer.

El triste balance del segundo día de cuchara es:
- en su estómago debe tener unos dos milímetros (tirando por lo alto) de puré de zanahoria
- en su ropa, body, ¡¡¡incluso pañal!!! un 80% del puré preparado
- en sus mofletes, labios, manos y orejas, el resto

Offuuuuu, lo que le cuesta a la tía tragar el puré. Lo ensaliva bien, y cuando ha conseguido multiplicar el volumen de lo que la he metido en la boca, lo escupe.

Yo estoy tan zen y tan buenrollista que hasta me da la risa viendo liarla parda. Con su pobre hermana mayor me ponía de los nervios y pensaba que nunca iba a comer con cuchara. Qué petardos podemos llegar a ser los padres con el primer hijo... Se bien de lo que hablo por partida doble: soy hija mayor y madre.
Lo de ser el hijo mayor es un soberano coñazo. Todo el día abriendo puertas que tus hermanos se encuentran ya abiertas. Ser padres primerizos lo mismo, yo me sonrío condescendiente cuando recuerdo las tonterías y los atufes que me he cogido yo con mi mayor. Y lo que me queda, porque me temo que es inevitable.

29 comentarios:

  1. ¡Así es! Pero es que con los primeros nos toca aprender todo y queremos que coman como grandes que cojan peso, con los segundos medio medio, ni tan relajado ni tan exagerado como con el primero y ya con el tercero ,imagino que es totalmente distinto. Por eso,yo que soy tercera ,creo que me crié sola prácticamente.
    Cuando te leo ,me entran ganas de a por un tercero/a ,con la añoranza de bebé que tengo con estos dos grandotes que tengo. ¡Pero que pereza!.
    Disfruta mucho ,que con tus relatos nos haces disfrutar de tu martenidad y tu preciosa niña.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A mi también me daba mucha pereza. Sin embargo ahora estoy feliz y no entiendo por qué no nos pusimos a ello mucho antes.
      Un beso

      Eliminar
  2. Hola: los hijos mayores siempre son como nuestro experimento... el segundo juega con ventaja porque ya nos pilla cambiados... Me alegro que estos seis meses se te pasaran rápido. También mi embarazo se me hizo eterno... una pesadez. Seguimos en contacto

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Los tres embarazos se me han hecho eternos, no saben la suerte que tienen las mujeres que se sienten mejor que nunca embarazadas.
      Un beso

      Eliminar
  3. Yo empecé a darles los purés con biberón mientras se acostumbraban a la cuchara. Un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo a los mayores también, pero porque se empezaba antes con purés. Ahora, si están con lactancia materna, no se empieza hasta los seis meses. Me parece ya edad suficiente de empezar con cuchara y no seguir prorrogando el bibe...
      Un beso

      Eliminar
  4. Feliz cumplemedio año a la madre y al nena! Me alegro de que estés tan zen, eso es porque como has contado en post anteriores, estás disfrutando un montón de ella. Me das una envidia que pa' qué, que lo sepas, porque mis hijos ya son enormes, se tienen que agachar para darme besos, y además, pinchan!!!
    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La estoy disfrutando infinito. Si me llegan a decir que estoy iba a ser así de bueno la había tenido antes!.
      Un beso

      Eliminar
  5. Pues mira te vas a quedar con las ganas de la estampida, porque seguro que es un sol.
    Tendrás raíces mañas. Lo mejor que se le puede decir a uno de mi tierra para que haga una cosa es decirle que no tiene pelotas para hacerla. Que es imposible plantearse una lactancia solo con sacaleches.
    ¿Ya es el tercero? ¡Qué tía! Felicidades.
    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, tres hijos tengo. De 11 y 10 años los mayores, y luego la bebé.
      ¿Raíces mañas?, pues igual sí, porque a mi tanta unanimidad sobre que iba a ser imposible solo hacía que picarme más para demostrarles que sí era posible.
      Un beso

      Eliminar
  6. Te leo y me vienen a la cabeza muchos recuerdos. Disfruta mucho de tu último bebé. El mío fue un poco cansino y tenía ganas de que creciera. Ahora que tiene 7 años, le trato como a un bebé porque no supe disfrutar bien de esa etapa que, además, pasa tan rápido. Así que, se todo lo ñoña que te apetezca y ¡disfruta! Beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Aparte de que me pilla experta y madura, lo cierto es que la niña es buenísima, por lo que lo pone muy fácil. Disfruto y ñoñeo a mis anchas.
      Un beso

      Eliminar
  7. Felices seis meses!!! Lo bueno, como dices, es que ya te lo tomas de otra manera y puedes disfrutar más de cada momento. Un besote!!

    ResponderEliminar
  8. ¡¡¿Yaaaa?!!!! Veo que lo estás disfrutando y llevando muy bien. Tú sí que sabes ...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El tiempo vuela Pater, dentro de nada tenéis a vuestro bebé en brazos.
      Un beso

      Eliminar
  9. ¡Ay, mi querida Matt!... Cuánto me alegro de que todo esté yendo bien con la peque, aunque de momento la cucharita le cueste, ya sabes, como bien dices, ya eres todo una experta y aunque al principio sea un chapurreo total de comida, dentro de poco, será una campeona comiendo.

    Sigue disfrutando de ella que sin darte cuenta, dejará de ser un bebé y será una preciosa niña encantadora y con los mismos golpes divertidos de sus hermanos... felicidades por esa preciosa familia y a la familia por esa preciosa madre.

    Muchos besos, Matt.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Muchas gracias Yeste!.
      Lo de la cuchara no me preocupa, cada día toma un poco más, y tampoco hay prisa. Se va acostumbrando poco a poco como les pasa a todos los niños.
      Un beso hermosa

      Eliminar
  10. Qué bonito, Matt. Ya comerá más, luego ;)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, no me preocupa el tema. Poco a poco.
      ¡Un beso!

      Eliminar
  11. Ole por ti y tu paciencia con el sacaleches, yo que sólo me saco para el bibe de la mañana (se lo da mi madre mientras trabajo) te admiro y mucho, creo que no hubiese aguantado.He leído TO-DO lo que te gusta de tu hija y me encanta lo de las caricias suaves en el pelo...la mía es más de tirón salvaje, eyyy, pero con mucho cariño, ehhhh!!! :P

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es una cosa que me sorprende mucho de mi niña, lo suave que es con las caricias. Mis dos mayores eran unos bestias que te arreaban cada tirón de pelo de dejarte muerta. La nena es muy suave y tierna para todo.
      Un beso

      Eliminar
  12. ¡Y por fin el petardo este de ordenador me deja comentar!
    Disfruta hija, que ya sabemos todas (por edad, que si fuera por otra cosa seguiríamos en las mismas) que a la niña no le va a pasar nada; comerá, cuando y como quiera pero comerá. Tú limítate a mirarla e insistir, pero sin pasar malos ratos, que esos ya sabemos que vienen solos.
    Qué razón, pobres hermanxs mayores, tienen que aguantarnos de todo a nosotras, pobres madres inexpertas. Besos a las lorzas de esa cosita preciosa.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lorzas besadas, la beso y achucho diariamente por mi y por todas mis compañeras, jejeje.
      Un beso

      Eliminar


  13. Nena eres mi heroína! Pero por qué le has tenido que dar con el sacaleches? Supongo que por algún problema, deberían ponerte un altar. Yo di mucho de mamar, mucho, mucho, pero si lo hubiera tenido que hacer con sacaleches, no sé yo si hubiera aguantado eso. Para mi la teta era comodidad, básicamente. Así que eres mi ídola máxima.

    Número dos: te entiendo totalmente en lo de cogerse una excedencia. Si puedes, es la situación ideal. Sobre todo el primer año. Yo me lo pude montar con mi primer hijo, poruqe en aquel momento era freelance (para que luego digan que crítico a las que colaboran con revistas XD ) y fue maravilloso, agotador, pero maravilloso. Con mi hija pequeña me lo pude montar bien, aunque ya estaba más atada al trabajo.

    Mi problema es que sí disfruto con lo que hago. Sé que más de un año no podría, acabaría amargada y siendo peor madre.

    El tema al final es el de siempre, la baja es demasiado corta.

    Un beso!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Totalmente de acuerdo: la baja es demasiado corta. Yo estaría un año mínimo en casa.
      En cuanto a la desquiciada lactancia materna que nos traemos entre manos, la enana no quiso mamar, durante el primer mes nunca se agarró bien y cuando empezó a hacerlo mamaba tan poquito, que no compensaba. De ahí el uso de los sacaleches. Un petardo. Mis dos mayores mamaron de forma estándar y sin ningún problema, así que nunca pensé yo verme en esta situación.
      Un beso

      Eliminar