miércoles, 4 de noviembre de 2015

El Niño y yo


El otro día os contaba cómo quiero a mi hija mayor y podría deducirse por el resto de cosas que cuento, que es por lo que se parece a mí. Sin embargo hoy vengo a contaros de mi relación con mi hijo y lo mucho que le quiero por lo poco que nos parecemos.
Siempre hay excusa para querer a un hijo.

El Niño es hablador, huye de los espacios en silencio. No le gusta estar solo, es de estar en familia. Incluso si va a leer o a dibujar o a realizar cualquier actividad individual en la que no necesitas para nada al resto de la familia, él busca acercarse hacia donde estemos el resto.
El lunes fue día no lectivo y yo me lo cogí de vacaciones para estar con ellos. Hubo un rato que salimos él y yo solos a dar un paseo aprovechando que la pequeña dormía y la mayor tenía que estudiar. No paró de hablar en todo el camino. Pero ni un segundo. La misma habilidad que tiene él para hablar tengo yo para desconectar, así que ni tan mal. Cuando no hay nada en concreto de lo que hablar, me cuenta el libro que está leyendo. Ahora está emocionado con la saga de Crónicas de la Torre, recurre a ella cada vez que no tenemos nada que decirnos. Y me la cuenta con todo lujo de detalle. Personajes con nombres y apellidos, tramas de segundo, tercer y cuarto nivel detalladas como si fueran la principal. Un mareo. Pero a la vez me inspira ternura cuando le veo tan afanado contándomelo y yo sin hacerle ni caso, pensando en mis cosas, o en nada, o en lo guapo que es.

Yo era muy estudiosa a él no le gusta estudiar. Se ha hartado a buscar truquitos para intentar sacar primaria sin rascarla y por suerte, parece que sus diez años de edad, por fin ha claudicado y ha asumido que le toca estudiar y punto. No va a haber truco posible para fingir que sabe hacer raíces cuadradas si no las sabe hacer. Me cuesta entender esta forma de pensar de mi hijo. Yo hago miles de cosas que no me gustan pero que hago, casi se podría decir que con algo de gusto y mucho de resignación, simplemente porque son mi obligación.

No le gusta ver películas que no sean muy dirigidas a público infantil. Con él habría sido imposible ir a ver Marte, por ejemplo. Le gusta la fantasía y aventuras, pero no de mayores, sino infantil o juvenil muy pueril.

Le encanta jugar con los legos, con clics, y con muñecos enanitos con los que inventa miles de fantasías, a mi parecer un poco infantiles. Es el que mejor juega con la bebé, con mucha diferencia. El entra en sintonía total con ella, se pone a su nivel, entra en la misma longitud de onda o lo que sea, el caso es el que el resto flipamos con la enana, la achuchamos, la queremos, pero no somos capaces de jugar con ella como él.

Le gusta mucho la música, ha estudiado piano varios años y este año está en el coro del colegio.

Es más familiar que de amigos. Tiene unos pocos amigos que mantiene desde infantil, pero no necesita incrementar el grupo. De hecho, es invitado a más cumpleaños que niños a los que él invita. Me da la sensación de que cae mejor de lo que se merece por el poco caso que hace a la mayoría de sus compañeros. La Niña mayor y yo somos sociables (yo cada vez menos, también os digo), buscamos al grupo y lo que nos aportan los demás.

Es muy divertido, le encanta reírse con ganas, hacer el ganso, sacar punta a situaciones surrealista, y contagia fácilmente esa alegría. Tal vez ahí radique parte de su éxito.

No es deportista pero da gusto verle nadar. Es increíble cómo se mueve en el agua desde bien pequeño. Aprendió a nadar pronto y nada con mucho estilo. Fue un par de años de un equipo de natación de Madrid y según su entrenador era muy bueno. La pena es que le tuvimos que sacar del equipo porque los entrenamientos eran por la tarde, y no le daba tiempo a hacer los deberes. Me da rabia solo de acordarme, porque a mi hijo le viene mucho mejor pasar la tarde nadando y participar en campeonatos, que estar repitiendo lo que ha estado haciendo en el colegio hasta las cinco de la tarde. En su formación como persona es mucho más enriquecedor lo que le aporta el deporte, tanto física como mentalmente.

Hay miles de cosas en mi hijo que no comprendo, no soy capaz de ponerme en su lugar porque mi forma de pensar y de actuar son radicalmente opuestas, y sin embargo ( ¿o precisamente por ello?) le quiero muchísimo.

31 comentarios:

  1. así era mi hermano de pequeño (nos llevamos 9 años) aunque él me hablaba de fútbol, estrategias de fútbol, jugadores de fútbol, marcas mundiales de fútbol, estadios de fútbol... y toodo de fútbol. nunca entendí ni aprendí nada de lo que me contaba pero me encantaba ver en sus ojitos el brillo y la pasión al hablar...

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    1. A veces no es qué cuentan sino cómo cuentan las cosas.
      Un beso

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  2. Ya sabes que tengo "debilidad" por tu hijo mediano... jajaa Yo también soy mediana, atrapada a modo de sandwich entre dos hermanos del sexo opuesto...
    Además... me parto de lo lindo con las anécdotas que cuentas... Espero que tarde aún en perder la inocencia!! =)

    En él supongo que me parezco en la afinidad con los "Pequeños"... desde niña me he manejado genial con mis primos pequeños. Desde bebés hasta más adelante... A veces aún me buscan en comidas familiares algunos... y aunque acabo yendo a veces pienso que madre mía... jaja con 28 años y aún esperan que juegue a su nivel y no que me quede hablando con el resto de adultos. Es curioso porque tengo primos 3-4 o 5 años menores que yo, a los que no buscan para eso... jaja Y al final soy yo la que acaba liándola más que los pequeños de verdad... Siempre se me ocurre algún juego y siempre me apunto a todo...a hacer el pino o a lo que haga falta... jaja :p

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    1. Irene, tienes alma de niña, por eso te buscan y sintonizas rápido :)
      Un beso

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  3. Es una belleza de persona :) ya te veo viéndolo hablar

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  4. Sois una familia muy completa. un beso.

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    1. Tenemos de todo en esta casa, supongo que como en todas. Vistos desde fuera podemos parecernos pero rascando un poco, cada uno somos de una manera.
      Un beso

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  5. Ya sabes que me siento identificada en muchas cosas. No logro comprender a mi peque, de diez años, ni de casualidad, y sin embargo por eso, porque es tan diferente y un misterio para mí su forma de pensar, y también, claro, porque es mi hijo, le quiero tanto.

    Besos.

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    1. Claro, igual me pasa a mi. En realidad no hay motivos, les queremos sin más. Un beso

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  6. No hay que buscar excusas, se les quiere porque lo contrario no nos sale,no es natural.
    Lou

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    1. Exacto. Pero a veces parece que con los más afines, con los que haces más cosas porque tenéis más en común, podría haber más amor. Y no, el amor de madre va por libre y les quieres igual sean como sean.
      Un beso

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  7. Me encanta eso de que del mismo padre y la misma madre puedan salir personas tan distintas.
    La verdad es que lo has contado tan bien que es imposible no cogerle cariño. Es un sol de chaval.
    Besos.

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    1. Cuando tienes hijos, en tu caso sobrinos, te das cuenta de que la personalidad de cada uno viene ya dada desde el inicio. Con la educación y las experiencias se modela el comportamiento social, pero poco más. Por eso hay gente alegre con vidas dramáticas y tristes con vidas regaladas.
      A ver, claro que algo influye tus experiencias vitales, pero en la esencia de tu personalidad creo que no. Y lo veo cada día con mis hijos, que son radicalmente diferentes a pesar de tener la misma educación, el mismo entorno y llevarse solo un año.
      Un beso

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  8. En la diversidad está la riqueza ;)

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    1. Totalmente de acuerdo, tiene que haber de todo. Pero es curioso como se pueden tener hijos tan distintos con los mismos padres y la misma educación.
      Un beso

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  9. Mejor que sea diferente. Es todo más divertido

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    1. Cada cosa tiene su gracia. También me gusta que la Niña mayor y yo tengamos tantas cosas en común porque podemos hacer muchas cosas juntas y nos entendemos con mirarnos. Eso también es divertido ;)
      Un beso

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  10. El niño mola muchísimo. Yo soy su mayor fan. Jajajaja. Besotes!!!

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    1. jajajajajajaaja, te diré que tienes competencia. Por estos lares hay varias fans top ten. Y luego están mi madre, mi hermana, varias madres de amigos suyos... ¡Sois legión!.
      Un beso

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    2. Que conste en actas que ahí estoy yo.
      Un beso.

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  11. Me encanta tu hijo, me parece un niño muy divertido. Yo me parezco a él en eso de hablar por y de cualquier cosa... jajaja!
    Y está bien eso de tener cosas en común con la gente, pero también te llevas mejor a veces con gente distinta, que te complemente.
    Besitos!

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    1. Yo tengo amigas muy diferentes a mi, pero tener una hija parecida tiene muchas ventajas: hacéis más cosas juntas y te entiendes fácilmente .
      Un beso

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  12. Querida, tu hijo y el mío necesitan un encuentro YA; me encantaría verlos hablar sin parar a los dos, ya ver quien es capaz de callar al otro 😂😂😂
    Desde luego siempre hay motivos para quererles, pero también es muy importante mirar el lado positivo de las cosas, y creo que a tí eso se te da de maravilla. Enhorabuena por esos hijos con los que nos enamoras.

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    1. Muchas gracias Sara.
      Es cierto que soy una persona positiva y práctica, eso siempre ayuda. Aunque lógicamente no todo es bueno y siempre hay cosas que una cambiaría.
      Un beso

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  13. uyyy mira tú que me "comido"una entrada, ahora mismo voy allá, pero decirte que estaba leyendo tu descripción del niño y parecía que estabas hablando de Peque jajajajajjaaa, tal cual, y con el paso de los años no creas que cambia mucho, así que ya sabes lo que toca.
    Besines

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    1. Cada uno es como es, en lo esencial se cambia poco.
      Un beso

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  14. ¡Ay, qué majo! ¿Y cómo no quererlos? xD

    Besos

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  15. No tengo intención de tener hijos, pero leyéndote hasta me entran ganas, jaja!

    Un saludo!

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    1. Yo tuve una vida plena y feliz antes de tener hijos, pero me alegro infinito de haberlos tenido. Descubres una forma de amar increíble. Es mucho más lo bueno que lo malo (que también hay, claro).
      Un beso

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