martes, 7 de junio de 2016

Muy cansada

Os cuento que estoy cansada de pelotas. Mi biorritmo se quedó atrapado en los años escolares y a estas alturas del curso necesito el parón veraniego. Entre la primavera con su correspondiente alergia al polen, los cambios de temperatura, que en Madrid pasamos del frio de Invernalia al calor del Sáhara en cero coma, el cansancio acumulado y la perspectiva de vacaciones…. estoy que no me hallo.

El caso es que mi biorritmo sigue anclado en 1990, pero yo ni soy estudiante ni soy profesora, así que en verano tendré 3 semanas de vacaciones y me doy con un canto en los dientes. Todavía no han empezado y ya me saben a poco. Me da como ansiedad que se me gasten demasiado rápido, porque mi cuerpo serrano y yo, necesitamos una unidad mínima de dos meses de vacaciones. Ay omá qué dura es la vida.

Además del cansancio propio de esta época del año, se unen unas circunstancias poco favorecedoras:

- Sigo con la rehabilitación del hombro. Voy todas las tardes de 7 a 8 a un conocido hospital público madrileño a que un fisio muy majete movilice mi hombro en direcciones imposibles para mi maltrecha articulación. Estoy muy contenta con el servicio y los profesionales, porque después de meses de tratamiento, por fin allí he dado con un traumatólogo que me ha explicado en condiciones la capsulitis adhesiva también conocida como hombro congelado. Entre las sesiones por privado y las de la seguridad social ya llevo la friolera de 46 sesiones y tres infiltraciones. He mejorado pero todavía queda mucho por delante.

- Toda esta semana tengo al marido de viaje en El Salvador. Llevamos la organización familiar-doméstica tan justa, que cuando falta uno de los dos se nota mucho. Esta semana estoy necesitando que venga por las tardes la persona que nos ayuda en casa, para poderme ir yo a fisioterapia, por ejemplo. El hombro me está saliendo carísimo en tiempo y en dinero gastado directa o indirectamente en él.

- La pequeña de la casa, a sus dieciocho meses que cumple hoy, está infatigable, creo que ahora es la época más cansada desde que nació. Yo estaba mentalmente preparada para que sus primeros meses de vida fueran duros. Entre la lactancia materna y el dormir poco, recordaba esa época con los dos mayores mucho más dura de lo que ha resultado con ésta pequeña. En realidad todo su primer año me ha resultado muy fácil. Ha sido al volver a trabajar y especialmente en los últimos meses, cuando estoy más cansada. Ahora ya no camina, corre, como vaca sin cencerro y sin rumbo fijo. No para. Duerme menos que antes y cada día trasnocha más. Un caos. Los hermanos mayores se acuestan a las nueve de la noche, y ella antes de las diez rara vez plancha oreja. Durante la noche tiene varios microdespertares y algún día directamente se desvela un rato. Por ejemplo anoche: estuvo conmigo en el salón hasta las diez y media, con una juerga como si fueran las doce del mediodía. Y luego a las tres de la mañana me la encuentro de pie en la cuna llamándome a grito pelao y con una actitud de estar ya completamente descansada. Una hora de reloj con ella en mi cama hasta que la moza consiguió dormirse de nuevo. Claro que luego ha dormido hasta las diez de la mañana mientras la menda estaba a las ocho ya currando en la oficina. En el tema del sueño nocturno parece que hayamos ido para atrás, porque de recién nacida casi dormía la noche del tirón y ahora mira qué plan tenemos. De todas formas es tan mona que se la perdona todo. Ahora está divertidísima, intenta repetir todo lo que decimos nosotros, con esa lengua de trapo que tiene. La hermana mayor le ha enseñado a decir a modo pastor payés: ¡choootoooo!. La historia viene porque una amiga de mi suegra contó que mi marido de pequeño en cuanto le llevaban al campo y veía un animal, el que fuera, gritaba: ¡choootooo!. Y ahora es la nena la que va por toda la casa como si tuviéramos una ganadería en el pasillo. Los hermanos también le han enseñado a decir pedete, y lo suelta cada vez que ve el ánimo un poco bajo, porque ya ha visto que con que grite un par de veces PEDETE, especialmente si hay público desconocido delante del tipo: haciendo la cola para pagar en el súper, se producen grandes risas.

La verdad es que es una monada de niña, simpática y cariñosa, pero agotadora también, las cosas como son.

En definitiva, que yo lo que necesito es que me toque el euromillón y no tener que madrugar. Creo que con eso se me arreglaría todo, hasta el hombro…

11 comentarios:

  1. Yo también estoy agotada... Pero al menos no tengo el hombro chungo... jaja algo es algo...
    Me encantaría ver a la pequeña... jajaja Es la monda al final que se lleve sus años con los mayores...

    Un besillo y que las cosas mejoren!

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  2. Es una putada para los padres la marcha que llevan, pero a esa edad son unos soles.
    Besos.

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  3. ¡Ah, cómo te entiendo! Lo del hombro debe "pesar"; si con el cuerpo al cien, es difícil andar tras una pequeña, cuando algo está medio descompuesto, más.
    Me asombra la poca diferencia de edad que se llevan tu niña y la mía; en mi mente, es como si la tuya fuera "más mayor", pero no.
    ¡Besos, Matt!

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  4. Asumámoslo, un mes de vacaciones al año es LA MIERDA. Hace falta por lo menos el doble. Y un chalé en la playa, uno en ela montaña y un yatecito para ir a las islas de visita. Puestos a pedir y a soñar...
    En fin, yo debería empezar por comprar el euromillón, que a este paso no me va a tocar nunca.
    Un beso!
    Pd. Lo que me he reído con lo del "choooootoooo" jajajaja. La enana está en la edad agotadora pero que hace tanta gracia :DDD

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  5. Si te toca el euromillón te puedes poner un hombro nuevo y todo. A mí también se me hacen siempre super cortas las vacaciones. Habría que trabajar sólo medio año. Jajajaja.
    Besos y ánimo!!!

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  6. Vaya, no he pasado por eso a la vez, pero es que que te agoten moralmente dos, y la otra físicamente, debe ser muyyyyyyy cansado. Pero no pienses en que se te van a pasar las vacaciones, tú día a día...
    Eso si, si te toca el euromillón avisa ;)

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  7. Yo también quiero el euromillón, Matt, jajajaja. Qué risa con lo de choto.
    Yo creo que es la época, yo también estoy agotada y si además tienes una cría pequeña pues más.
    Espero que te pongas bien pronto.
    Besos

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  8. Yo siento estos días la misma sensación... y eso que no tengo tres hijos, así que empatizo contigo... igual que le digo ahora a mi madre, qué mérito tienes!!
    Mira a tu niña, y ríete del cansancio, que mientras sea por cosas buenas... y ánimo con el hombro, un besote!

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  9. Vaya. Con una criatura se pasan todos los males. Un beso.

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  10. Pues yo a ratos también preferiría q mi contrario estuviera en la chimbamba unos días porque es otro foco más de estrés. Yo tampoco puedo con mi vida y el caso es que no se si necesito q me toque la lotería o un milagro.
    Lou

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  11. Me uno a tu propuesta del euromillón y dejar de madrugar!!! Jo, yo me siento también bajísima de energía y estos días ya con los exámenes de la uned ni te cuento. Te mando un abrazo y un poquito de energía extra, pero poca, que yo no ando sobrada jajaja
    Bsazos

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