Con veinte años os aseguro que me daba igual la estación del año, mi vida no estaba tan condicionada por las horas de luz, el clima y las vacaciones escolares.
Igualmente quedaría con amigos, iría al cine, me enamoraría, dormiría hasta tarde, saldría de juerga, estudiaría, iría a clase, haría algún viaje… sin importarme si estábamos a 5 grados o a 35.
Pero desde que me convertí en madre la historia cambió.
A buenas horas voy a estar yo un jueves del mes de noviembre, a las 8 de la tarde, con un pareo sobre el bikini medio húmedo, cenando una empanada al aire libre, con mis hijos riendo despreocupados porque no hay deberes, ni hora fija de irse a la cama, ni riesgo de congelación. Esto es lo que pensaba ayer por la tarde-noche, cuando me vino la inspiración para esta entrada. Y así es como estaré hoy a esas horas si Dios quiere, tras haber pasado la tarde piscineando en felicidad y armonía.
Un día de entre semana en invierno, a las ocho estamos ya terminando el ciclo deberes-baños-cena. Con tensión en el ambiente porque el niño acaba de descubrir que tiene examen al día siguiente, o porque le falta hacer ene mil tareas escolares. Malditos deberes. La niña preparando su material de extraescolares del día siguiente. La pequeña nerviosa porque por la tarde ha hecho frío/ha llovido/whatever y no la he podido sacar a jugar al parque.
Todavía no ha terminado el verano y ya siento nostalgia por él. Maldito invierno cuando eres madre con hijos. A veces me gusta mucho exagerar y digo cosas como “las personas con hijos menores a los que les gusta el invierno no merecen vivir”. No me matéis, exagerar es lo único que me queda, el pataleo inútil ante la adversidad.
En verano el padre de las criaturas tiene jornada intensiva, por lo que no paso la tarde yo sola con ellos.
Además es cuando tomamos el groso de las vacaciones anuales y las vacaciones son bien, lo mires como lo mires.
En verano no hay tanta prisa porque los niños se vayan a la cama, porque no madrugan para ir al colegio. Los días son más largos, cunden más. Y sí, en donde vivimos hace calor, pero tenemos aire acondicionado y un club con piscina, así que what´s the fucking problem??.
En verano hasta las croquetas saben más ricas porque te las tomas al aire libre.
En invierno las tardes son cortas porque antes de que te des cuenta es de noche y no te ha cundido para hacer casi nada aparte de trabajar, tareas domésticas y dormir.
En verano vas ligera de equipaje, con ropa que no molesta ni pesa, ni abrigos que tienes que colocar no se sabe dónde cuando llegas a un local con calefacción.
Este es el cuarto año que escribo una pequeña oda al verano, pero no lo he podido evitar. Ustedes disculpen que me repita.
¡Verano, no te vayas todavía, que te voy a echar de menos!.
Jajajajajaja !!!!
ResponderEliminarmadre mía. somos la noche y el día.
te expongo mi caso.
trabajo mañana y tarde todo el año.
sólo tengo una semana de vacaciones en verano (5 dias, oye), el resto trabajo hasta LAS 8 DE LA TARDE.
La semana q viene seguiremos a 41 grados... acabo de ver el parte del tiempo (vivo en Écija).
Yo no tengo la suerte de tener un club de piscina, ni playa cerca ni na de na... con este horario además se hace imposible conciliar, y en verano no puedes salir a la calle hasta las casi 11 de la noche (prometo no exagerar) q sí, q a esa hora a mi cría le da igual, pero yo estoy sufriendo porq pienso q cuando lleguemos a casa tengo q bañarla porq tiene arena hasta dentro de las orejas y yo al día siguiente madrugo (a ella la despierto y la llevo al campamento de verano o a casa de mis padres).
no puede salir si no es al interior de algún centro comercial... y cansa.
aquí en cambio. los inviernos son muuuy suaves.
salvo 2-3 semanas en enero no hace frío-frío.
así q invierno es la estación IDEAL para estar en la calle, para poder hacer excursiones o visitas los fines de semana (parques, zoos, castillos, campo).
en verano todo esto está vetado.
odio el verano y todo lo q conlleva.
aquí el calor aplatana, hay días q te sientes mal cuando sales con el coche a las 4 y media de la tarde y marca una burrada de temperatura...
es q te cambia hasta el humor.
sí, invierno es sinónimo de día corto... pero día de más calidad porq puedes salir a la calle.
anoche, sin ir más lejos, llegué a casa a las 8 y media de la tarde y cogí a la niña y la bajé al parque... y hacía un calorrrr !!! pero calor!!!
estuvimos hasta las 10 de la noche... sin cenar, sin bañarnos...
sólo me queda decir "las personas con hijos menores a los que les gusta el invierno es por 3 razones":
a) tienen vacaciones como los niños.
b) tienen patio/piscina/acceso a club/playa cerca.
c) viven en otras zonas donde apetece una rebequita algunas noches.
mira, sin ir más lejos... el miércoles día 1 tuve q salir de casa a las 5 y 20 de la madrugada (era el día para apuntar a la niña a una actividad q está deseando probar... pero al sólo haber 40 plazas públicas en toda la localidad la gente va horas antes a hacer cola para pillarle un sitio).
pues me llevé una chaquetita super fina sin forro "por si las moscas"... pues te aseguro q la dejé en coche porq a esas horas no hacía nada de aire ni de corriente ni de fresquitillo...
verano !!! vete ya leñe!!! quiero q venga el otoño y el invierno jejejeje.
P.D.: lo de la temperatura es cierto. la semana que viene de lunes a jueves tendremos 41 grados... y aunq ya esa temperatura no es "alta" , sí lo es para estas fechas... agobia no poder hacer actividades fuera de casa (y con la consecuencia d q la niña se pone más nerviosa por no salir).
lo dicho, somos la noche y el día :D
Madre mía ALMA es que yo en tu caso también preferiría el invierno, vamos, que le abría un club de fans y todo.
EliminarEsta claro que todo depende de las circunstancias de cada uno. Mi vida en verano es más fácil y cómoda. Estoy tres semanas de playa, la mitad de ese tiempo en Galicia donde no hace calor. Y el resto del tiempo como ya he relatado, pues en la gloria.
Madre mía qué paliza tu verano nena, me has dejado planchada.
Un beso y tranquila que en nada estamos en otoño :)
Al final ya no sé si quedarme con tu verano o con el invierno de Alma. Voy a quedarme con los dos, porque si me quedo con tu invierno y su verano igual me deprimo.
ResponderEliminarYo también soy más de verano. Soy caluroso, pero lo llevo bien. En el fondo lo único que me molesta de verdad es que llueva, en invierno o en verano.
Besos.
Y en cambio yo adoro los días de lluvia :)
Eliminarjajajajaja
Lo del verano de Alma suena más traumático que mi invierno, sin duda.
EliminarA mi la lluvia también me incomoda mucho. Con un gallego al lado desde hace un porrón de años y todavía intenta convencerme de que la lluvia es bien. Para nada. Si llueve sales menos, no terraceas, los niños no van al parque, cancelan las clases de tenis, hay más tráfico y siempre pierdes el paraguas. Un petardo lo mires como lo mires.
Un beso Macondo
Dicen que es necesaria la lluvia para echarte en cara tu falta de sensibilidad. Si a mí me parece bien, pero que llueva por la noche que vale lo mismo.
EliminarJajajaja, yo siempre digo lo mismo: que llueva por la noche, y en el campo, que la polución de una ciudad pequeña se quita con una horita de lluvia ;)
EliminarPues yo que prefería mil veces el invierno, voy pasando de tu lado por la niña: por el riesgo de refrío, más que nada, porque no creo que por aquí haga un frío que no nos deje salir. Bueno... también está lo de ir cargando con suéteres, chamarras y todo eso, que sin la niña no era necesario, pero con ella, el montón de "por-si-acasos" hacen mucho bulto.
ResponderEliminarSin embargo, a lo que de verdad le estoy agarrando tirria es a la lluvia. Eso sí nos cancela la ida al parque de cada día; además, las malas condiciones de mi casa me producen agobio cada vez que llueve en serio (igual que con otras cosas, tener el piso o cosas mojadas podía ser incómodo, pero no importaba tanto antes de la niña).
¡Un beso, Matt! Que disfrutes el restito del verano :D
Ya comentaba por ahí arriba que yo tampoco aguanto la lluvia. Sin embargo estoy casada con un gallego defensor, porque en su tierra llueve mucho.
EliminarUn beso
Ratatatata... Te pareces a olaf!!
ResponderEliminarjajajajajajajaja
EliminarYo podría vivir en un verano constante. No echaría de menos el frío para nada. Besotes!!!
ResponderEliminarYo tampoco echaría de menos el frío. Y mira, si me doy un golpe en la cabeza y lo añoro, siempre puedes irte a pasar un par de días a un lugar frio y más que suficiente.
EliminarUn beso
Yo también firmaba por un eterno verano, a pesar de que es cuando marido más horas mete, y a veces me siento un poco sola.
ResponderEliminarPero para el próximo verano tendré compañia.
Pensar que ya es septiembre, que anochece antes, que pronto empieza a llover... Ganas de llorar me dan!
Y eso que este año, me llevo fatal con el calor!!
Animo con la vuelta al cole.
Muaks
Yo, aún siendo calurosa y llevando mal el calor, lo prefiero por todo lo demás. El embarazo con calor es mortal, mi hija mayor nació el 5 de agosto de 2003, un calor que hizo ese año!!, horrible.
EliminarUn beso
Me pones los dientes largos. Yo adoraba el verano, ahora lo detesto porque el negocio baja, todo es según las circunstancias. Espero volver a adorarlo algún día.
ResponderEliminarBesos, Matt.
Claro, todo va en función de las circunstancias de cada uno. A mi ahora el verano me da la vida.
EliminarUn beso
Pues a pesar de que mi peque tiene la edad de tu hija mayor, y en consecuencia no tengo que andar llevando/trayendo niños de extraescolares, AMÉN. El invierno es estrés, y el verano, con agua al lado, relax.
ResponderEliminar(lo de la pobre Alma vamos a dejarlo...)
Exacto, en el caso de Alma, y otros tantos que habrá similares, está justificado el odio al verano. Todo depende de la vida de cada uno. En la mia el verano es bien.
EliminarUn beso
jejejeje.
Eliminartranquilas q lo tengo aceptado :)
Soy un poco como tú, en verano no me agobio con las horas, aunque tenga que trabajar, cuando llegó a casa no empieza una tarde frenética de idas y venidas a recoger y llevar a unos y a otros a las extra escolares. Madrugo si toca, pero como ya hay luz me levanto de mejor humor y con más facilidad. Voy a la piscina, aunque rara vez me bañe ( eso da para un post) y soy feliz..., adoro el calor, me gusta la ropa ligera y las sandalias.
ResponderEliminarPero lo más, lo más, lo más, es ir a la playa. El mar me da la vida.
Ya espero ansiosa el verano que viene
Besos
Lou
Yo también, principios de septiembre y no quiero que se acabe el verano, pero no por mí y el trabajo, sino por los niños y las rutinas que me agotan.
ResponderEliminarBesos.
Hola, la verdad que no tengo hijos, supongo que las cosas cambian mucho de tenerlos, estoy convencida.
ResponderEliminarNo soy yo de verano, soy más de temperaturas más cálidas, de otoño, por ejemplo, el invierno tampoco me disgusta, lo que si que me supera un poco es la lluvia un día sí otro también, no lo llevo bien y claro, por estos lares es lo más habitual, o lo era porque está cambiando tanto.
Un saludo
El invierno es un asco. Yo me agoto sólo de arrastrar el abrigo, el bolso, las mil capas de ropa, las botas... arg! Ahora te echas un trapo por encima y fuera. Y los días largos, tomar algo al aire libre, las sandalias tan bonitas... Adoro el verano, digan lo que digan!
ResponderEliminarUn beso!
"En verano hasta las croquetas saben más ricas porque te las tomas al aire libre". Qué grande eres!!
ResponderEliminarTiene que haber de todo en la viña del Señor, Matt!! Yo soy lo contrario a ti... y la ola de calor de estos días me está viniendo ya larga, larga... Rezo para que llegue Noviembre, jeje!
De todas formas, soy mujer sin hijos... igual dentro de unos años me trago mis palabras y me uno a tu club.
Besitos!!
yo cuento los días para que se vaya el calor! para todo lo demás recomiendo un día de saltarse el baño, una cena rápida o... si eres más audaz... dejar los deberes sin hacer! (creo que el niño se apuntaría a esto xD)
ResponderEliminarPues sí, de acuerdo en todo. Que no se vaya el verano, o mejor que no se vayan las vacaciones (que ya se me han olvidado) pero casi que se el calor nos deja un poco, eso sí lo agradezco!
ResponderEliminarQué te voy a contar... Ánimos camarada!!!
ResponderEliminarMuas!
Aún no he llegado a la época deberes, pero miedo me da! Y sí, como en verano, y especialmente en vacaciones, en ningún sitio.
ResponderEliminarAún no he llegado a la época deberes, pero miedo me da! Y sí, como en verano, y especialmente en vacaciones, en ningún sitio.
ResponderEliminar