Diréis que vaya título raro que lleva esta entrada y que son conceptos sin relación ninguna. Pero la tienen, ahora lo veréis.
Mi santa madre, de la que ya os he hablado aquí, se dedica a fomentar las actividades lúdico culturales de su hija y yerno a base de subir la calefacción en su casa.
Los domingos que están por Madrid, que son pocos, porque desde que se jubilaron, Willy Fog a su lado una mierda pinchá en un palo, vamos a comer a su casa.
Comer en casa de mis padres, tiene dos cosas buenísimas:
1. Comemos como marajás. Increíble lo bien que cocina mi madre
2. Mis hijos lo pasan genial. Para ellos la casa de los abuelos es comparable a ir al parque de la Warner. Mis padres ejercen a tope de abuelos consentidores, tiene guasa porque con nosotros fueron muy estrictos siempre, pero para resarcirse de los tiempos en los que educaban ahora se dedican a consentir a tope.
Y tiene dos cosas malas:
1. Ver a mi madre tensa, como si estuviera en juego una estrella Michelin. Cuando ya empezamos a comer y todos le hacemos la ola, se relaja, pero hasta ese momento… madredelamorhermoso. Solemos llegar antes de tiempo para dar un paseo por su barrio, y nunca nos puede acompañar, porque está terminando los preparativos. Y luego subimos a su casa, y la cocina de un chef de alto copete destila menos estrés que la de mi madre. Ayer me los encuentro a los dos discutiendo porque mi padre no cortaba bien la carne en salsa, al grito de: “más finooo más finooo!!! … No, no tanto hombre que se rompe y no coge relleno!!! Ay ay este hombreee!! Quita quita que ya lo hago yo” (dos segundos después) “ay ay! es que yo no puedo que no tengo fuerza, coge otro cuchillo mejor y lo intentas tú de nuevo, pero hazlo bien, ni fino ni gordo y que no se desmenuce ”. Yo es que alucino. No existe precedente de haber comido mal en su casa nunca, ¿por qué tanta tensión?, si además precisamente nosotros estamos más que curtidos a comer lo que sea, todo lo que mejore un filete a la plancha nos parece alta cocina.
2. Tiene la calefacción de casa a cuarenta grados. Ella en la gloria, dice que ese calor es buenísimo para los huesos. El resto al borde de una lipotimia.
Además, los niños no consienten abandonar la casa de los abuelos hasta última hora de la tarde, se quedan en camiseta interior y sudando, pero tan contentos. Marido y yo, comemos y tras discutir que no se puede bajar la calefacción, ni tapar un radiador, ni abrir una ventana, nos vemos obligados a salir huyendo. Ahora que lo pienso, igual hasta es una estrategia de mis padres para quedarse solos con los niños, que es lo que ellos quieren. Viven en una zona de muchos cines, y teatros, y siempre están con el “…nena, aprovechad y os vais a ver una película…”, y yo con el goterón de sudor por la frente digo que vale.
Como conclusión, y ahora es cuando cobra sentido la segunda parte del título, últimamente hemos ido a ver una peli francesa: “El nombre”
Me reí muchísimo. No había oído nada de la película, y fue una grata sorpresa. Os la recomiendo.
Y ayer fuimos al espectáculo BITS de Tricicle, también me gustó.
Así que gracias a la calefacción de mi madre, y a un parón en sus viajes, hemos tenido un poco de vida cultural, si queremos llamarlo así… y yo encantada.
Pues entonces no hay mal que por bien no venga... buena comida y tarde cultural... me puedo apuntar yo a comer la próxima vez? jejeje. Besotes!
ResponderEliminarNo, si la verdad es que no hay queja. Aunque unos graditos menos de temperatura ambiente se agradecerían... Besos!!
EliminarMi madre ya dijo hoy que va a poner la calefacción.
ResponderEliminarComo abuela prefiero no imaginármela, aunque prefiero que se pase de consentidora a que sea como su amiga, que se echa las manos a la cabeza cada vez que van sus nietecitos y no le gusta que la visiten.
hombre claro! mejor así. Qué raro lo de la amiga de tu madre!. Yo entiendo perfectamente lo de los abuelos consentidores, yo seré una de ellos si dios quiere. Sobre todo cuando no se tienen que encargar de su cuidado y educación, como es nuestro caso, ellos solo ejercen de abuelos, y nosotros de padres.
EliminarBesos!!
Ves? no hay mal que por bien no venga!!!!
ResponderEliminarLas comedias francesas me encantan así que me la apunto!!!
Alpaca se despide con:
No puedes añadir tiempo a la vida pero sí VIDA al TIEMPO
Autor: Frase Zen
Mooogggaaaksrfff
Las últimas comedias francesas que he visto también me encantaron. Con Bienvenidos al norte, por ejemplo, lloré de risa.
EliminarBesos
Casi casi como mi madre, solo que desde que se han jubilado, cocina mi padre!! Pero la tensión y los preparativos, hijamia! que somos tus hijos y es un sábado cualquiera! jajaj
ResponderEliminarIncreible la transformación, de ser padres estrictos a ser abuelos superconsentidores! Creo que esto viene en los genes!
Y me apunto la peli! Las últimas que he ido al cine eran francesas y salimos encantados.
Un besito.
Mu madre no le deja a mi padre las riendas de la cocina ni loca, uf, menuda es!.
EliminarBesos!!
Ja ja, te comenté una vez Matt, que tu madre es un filón, debes aprovecharlo para montar posts, que te quedan geniales.
ResponderEliminarDile a tu madre que con la crisis no están las cosas para tanta calefacción y que afloje un poquito, que más de 20º es una barbaridad.
La peli, si la recomiendas, se tendrá en cuenta.
Besos
jajaja, me acordé de tu comentario y de ahí la entrada!!.
EliminarSí, mi madre da para mucho...
Besos!!
Qué suerte de madre!
ResponderEliminarBesos.
Lo cierto es sí. Besos
EliminarA mi madre los nietos ya la cogieron mayor y no ha podido disfrutar de ellos ni nosotros de las escapadas. Aprovecha tú que puedes. Un beso.
ResponderEliminarLos míos los disfrutan mucho. Porque además nosotros nos hemos podido organizar de manera que ellos no han tenido que encargarse de cuidarlos, que hay abuelos que están tan sobre cargados que luego no les disfrutan. Además, mis padres tienen 65 años y están muy sanos, gracias a Dios.
EliminarAsí que todos contentos!.
Besos
Genial que puedas aprovechar asi.. por lo menos les da un tiempito para distraerse mientras lo pasan genial malcriando a los nietos.
ResponderEliminarbuena semana
Pues sí, todos lo disfrutamos. También como le decía a Susana, porque es algo puntual y voluntario por ambas partes. En el día a día, nosotros nos encargamos de los niños, nos hemos conseguido organizar bien entre excedencia/ayuda en casa, cole, y mil ajustes más... Así que cuando se quedan con los abuelos es fiesta para todos!.
EliminarBesos!!
Como mola tu mami , me parto con su estrés culinario y su calefacción, igualita que la de Dolega, jaja
ResponderEliminarSí, cuando El Niño se quejaba, pensaba yo en mi madre y a punto estuve de decirle a Dolega que le mandara un rato a casa de mi madre y entraba en calor en 2 minutos.
EliminarBesos!!
Todo lo que cuenta me resulta muy, muy familiar. De hecho, mis suegros estarían dispuestos a secuestrar a mis don niñas sin solicitar rescate ni nada.
ResponderEliminarhay muchos abuelos que cumplen el patrón este, jajajaja
EliminarBesos
Tu madre es un caso... pero mira lo bien que os viene la calefaccion tan alta... que bien lo aprovechais!!! Esta claro que el papel de los abuelos es consentir a sus nietos, no como hicieron a sus hijos. Lo tenemos que asumir y aguantar, je,je.
ResponderEliminarpues sí, es el papel de los abuelos, yo lo entiendo...
EliminarBesos
Oye, tus madre mola un montón, os hace comida buena y os prepara un planazo para la tarde...Me apunto! Jajajaja!
ResponderEliminarBesotes!
Pues sí, es un chollo ;)
EliminarAbuelos como manda la tradición.yo estoy loca por tener nietos, consentirlos todo lo que me de la gana, tener la casa a 45 grados. El estres de la cocina no. Yo me apunto a la que ha comentado que cocina él :D
ResponderEliminarVosotros aprovechad las tardes culturales, que eso es un lujo para vosotros y para vuestros hijos.
Besazo
Claro que sí, un lujo total!!.
EliminarYo también seré una abuela de esas, si dios quiere.
Besos!!
Que suerte con tus padres y lo buenos abuelos que son!!!. En mi caso, cuando mi madre era más joven, siempre nos delitaba con sus comidas (ahora tiene 80 años y ya no cocina...). Disfrutalos y que tus hijos aprovechen los mimos...
ResponderEliminarUn abrazo!
Tenemos mucha suerte!! Besos
EliminarOye, pues yo en casa de tus padres sería feliz. Me encanta el calor, aunque tenga que estar en casa en camiseta de tirantes.
ResponderEliminarNunca he ido a un espectáculo de Tricicle y mira que me gustaría... Un besote.
no se que decirte, el calor de calefacción es MUY duro, eh? Yo me he vuelto muy friolera y aun así me parece demasiado calor, je.
EliminarTricicle está ahora en Madrid, en Gran Vía, mira a ver si puedes aprovechar, yo me reí mucho.
Besos!!