domingo, 17 de febrero de 2013

Sobre mis hijos VII - Todos somos unos pringaos

Este fin de semana ha tenido lugar la siguiente conversación con mis hijos:
-          S: Mamá, ¿sabías? L. es la salvadora de los pringaos en el colegio
-          Yo: Quéééé? Esa palabra es muy fea, ¿qué es eso de pringaos?, no se llama así a ningún niño.
-          S: Pero mamá, ¿por qué?, si los hay, ¿tú no sabías que en el cole hay pringaos?. Pues yo mismo sería un pringao si no fuera hermano de L., y tengo muchos amigos que son pringaos. Ser pringao no es malo, simplemente lo eres, y L. los defiende, y hace que les dejen jugar a la comba, a polis y cacos o a lo que quieran jugar.
-          Yo: ¿L.? ¿es eso cierto?
Mi hija levanta durante unos segundos la mirada de la pulsera de abalorios que está haciendo (no sé si lo he comentado alguna vez pero es una máquina con las manualidades, por suerte no ha salido a mí en eso), y simplemente se encoje de hombros.
En ese momento tengo la certeza absoluta de que mi hija es la protectora de los débiles del cole y me invade una sensación de orgullo y satisfacción indescriptible. Disimulo delante de ellos, pero me pondría a bailar y a darles besos sonoros de abuela de pueblo de Castilla la Mancha.
A la vez me hago consciente de algo que en realidad ya se, y es que la vida de un niño puede ser muy difícil. Incluso la vida de un niño feliz, tiene muchos momentos de infelicidad. Muchas veces se tiende a simplificar pensando que la infancia es una época de ingenuidad, fantasía y felicidad. Y sí lo es, pero también tienen sus pequeños (para ellos grandes) conflictos. Y no hablo de niños que clara y objetivamente tienen una infancia desgraciada (eso merecería un capítulo aparte). Hablo de niños como los míos, o como fui yo hace 30 años.
Yo era una niña con una buena vida, con unos buenos padres, buenos hermanos, con muchos amigos… lo que comúnmente  se asocia a un niño feliz, y sin embargo recuerdo perfectamente momentos de un estrés y una angustia muy similar a la que he sentido de adulta. En la distancia los motivos que originaban esos sentimientos parecen tonterías, pero en ese momento, no lo eran, eran mi mundo. También cuando estemos muertos los problemas de ahora parecerán una gilipoyez y ahora nos quitan el sueño.
Creo que es importante recordar esto y darle a las preocupaciones de los niños la importancia que se merecen. Lo cual no significa en absoluto que las tengamos que resolver por ellos.
Imagino que para el “pringao” (qué palabra más espantosa, cómo me rechina tener que usarla, pero para ser fiel a la historia, tengo que incluirla…) al que no dejan jugar a polis y cacos, ese hecho será una gran preocupación. Imagino que para mi hija, hasta que ha decidido ser la que les defiende, ha tenido que ser difícil también, el decidir si te posicionas o no, si decides mirar hacia otro lado, si asumes el riesgo de que alguien decida ponerte en el bando del débil por protegerles. Ella no ha compartido nada de eso conmigo, y sin embargo, me puedo hacer una idea de su lucha interna. En otro momento de esa misma conversación mi hijo dijo: “Como L. es tan mona y tan guay, muchos niños la obedecen. Supongo que también es porque aunque es muy delgadita, es muy fuerte, así que también tendrán miedo de que les zurre”. Suerte que mi hija utiliza ese “poder” para proteger a los más débiles del patio, los populares tienen mucho peligro, el poder corrompe, no solo en política, también en el patio del colegio, no sé si me explico.
No he querido seguir profundizando, porque me asustan las respuestas, da mucho miedo cuando tomas total conciencia de que la vida de tus hijos tiene dificultades, como la tiene tu propia vida. Incluso siendo niños felices, risueños, con - objetivamente hablando -, una buena vida, como la tienen mis hijos.
A todas las edades, todos en alguna parcela de nuestra vida somos unos pringaos, todos sufrimos, y a la vez hay felicidad en medio de todo ello. Reflexión de perogrullo, pero que no viene mal recordar.
 Ahí queda esta reflexión de una madre consciente… que a veces desearía no serlo tanto.

38 comentarios:

  1. Lo que más me gusta es la naturalidad con la que tu niño acepta la ayuda de su hermana, autodefiniéndose como "pringao" (a mí tampoco me gusta nada esa palabra) y diciendo que realmente eso no es malo. Aceptándose como es y no dejando que el orgullo le impida tomar la mano que le tiende L. Tienes unos hijos increíbles, aunque supongo que esto ya lo sabías. Un besote!!!

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    1. Son un equipazo y a mí me encanta cómo son. Se complementan mucho y se adoran. He tenido tanta suerte...
      Besos Alter!!

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  2. Pues ole por ambos!!!! A L. por defender a los débiles, y a S. por ver las cosas con esa perspectiva (aunque dudo que sea un pringao).

    Besos guapa!

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    1. Yo no le veo nada pringado, pero la cuestión es que él sí se ve, al menos en potencia.
      Desde mi visión de adulta y madre, veo muchas cosas en las que supera y complementa a su hermana. Por ejemplo es mucho menos tímido, si vamos de vacaciones, los amigos los trae él. La hermana se gana a la gente cuando la conocen, pero de primeras es tímida. Y como esto muchas cosas más. Pero la visión de los niños y de su mundo es distinta, tienen otros parámetros para medir.
      Besos!!

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  3. No se que es un Pringao pero creo que me lo estoy imaginando, se ve que L tiene un gran corazón, y ganas de ayudar a los demás a S incluido, es muy bueno que los hermanos sean tan unidos, y es un orgullo tener un hijo que defienda a los más débiles sin importarle lo que piensen los demás, realmente debe estar muy orgullosa de la educación que les has dado a tus hijos, por que esto se aprende con el ejemplo.
    Un abrazo

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    1. Muchas gracias María, me alegran mucho tus palabras.
      Besos!

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  4. Suscribo todo lo que dices. Mi niño pequeño es un pringao total, y en el cole no hay una niña com la tuya que le proteja. A mí siempre me han parecido muy importantes los problemas que tienen los niños, que son un mundo, tanto com para nosotros llegar a fin de mes... Y creo que debemos saber escucharlos, y leer entre líneas sus palabras. Y también de acuerdo con enl peligro que tiene lo de ser líder de pequeño. Uffff, qué difícil es eto de ser madre...

    Besos.

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    1. ser madre es dificilísimo!. Mantener ese equilibrio entre ser consciente de sus dificultades, darle importancia pero intervenir poco y en la distancia, dándoles las herramientas para que ellos aprendan y relativicen o se enfrenten o... lo que toque!.
      Lo dicho, muy difícil.
      Un beso Ro

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  5. Dejando a un lado que me parece horrible el nombrecito, desde luego tienes dos hijos fantásticos! L. sabe utilizar todo lo bueno que tiene para proteger a su hermano y S. se deja proteger sin ningún cimplejo, mostrando tanta admiración por su hermana.
    Debes sentirte muy orgullosa!
    Un beso

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    1. Muchas gracias Trax, para mí mis hijos son mi mayor satisfacción, de lo que más orgullosa me siento.
      Aunque por supuesto que tienen sus defectos, eso está claro.
      Lo mejor es el tandem tan bueno que hacen, se complementan muchísimo en todo.
      Besos!!

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  6. Lo malo es que ya desde pequeños sufran injusticias, porque les queda mucho terreno.

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    1. pues sí, de hecho los adultos tenemos muchos mecanismos de defensa que ellos todavía no tienen.
      Besos!!

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  7. Jeje, en mi casa la palabra "pringaos" se usó mucho, ya ha dejado de usarse, ahora son los "frikis", y claaaaro, mi hija es de las "guays" y hay que entrecomillar triple porque son definiciones muy de blanco y negro.
    Creo que es muy interesante lo que planteas en este post, que parece muy ligerito pero habla de una cuestión muy importante, no se debe sobredimensionar, pero los problemas de los niños tampoco se pueden subestimar, lo que bajo nuestra perspectiva pueden parecer tonterías para ellos son cuestiones muy importantes que les hacen felices y desgraciados. Ser niño es duro, más que ser adulto, nosotros ya contamos con mecanismos de defensa de los que ellos no disponen, gracias a estas experiencias van aprendiendo a defenderse y desarrollan su personalidad, aunque personalmente yo no puedo evitar angustiarme a menudo con sus penas y coger hasta ansiedad, sufro como una perra la verdad, y me cuesta horrores no intervenir.
    Besos Matt, añado que es importante aunque sé que lo sabes, escucharles muy atentamente y no reirse de sus penitas, para que más adelante te sigan explicando cosas

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    1. Justo Inma, has entendido la esencia de lo que quería contar perfectamente.
      Besos!

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  8. Ay! qué duro y cruel es ser niño a veces incluso siendo un niño feliz! Yo era como tu hija L. Rescatadora de las mermadas por las "guays".

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    1. Tú lo has dicho, la entrada va de eso, de lo duro que puede ser la infancia, incluso para los niños supuestamente felices.
      Besos!

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  9. Realmente el mundo de la infancia es mucho más duro de lo que parece. Un beso.

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    1. Totalmente de acuerdo. Yo me indigno cuando oigo comentarios tan simplistas como: ¡vaya buena vida la de los niños!, ¡ay los niños, qué felices sin preocupaciones!. No perdona, cada edad tiene sus complicaciones, y hay que darle la importancia que tiene.
      Besos!!

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  10. Tus dos cachorrillos se merecen una ración extra de 'besos sonoros de abuela de pueblo de Castilla la Mancha'.
    Me maravilla el niño la naturalidad con la que asume los diferentes 'papeles' y él podrá decir lo que quiera, pero no sería ningún 'pringao'. Llegará a ser lo que él decida ser y te aseguro que será muy feliz y hará muy felices a los demás.
    Y tu hija es como un hada madrina, es consicente de su poder y sabe utilizarlo de la mejor manera posible.

    Yo no volvería a mi adolescencia y eso que desde la distancia me parece inmejorable (desde mi punto de vista, que desde el de mis padres...;-) Crecer es una lucha y la tiene que luchar cada uno. Es duro.

    P.S. Sabes que por ahí dicen que el ejemplo es lo más importante en la educación...? Good job, Matt!

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    1. Qué cosas más bonitas has dicho de mis niños!, mil gracias. Bueno, y de mí también, je. Gracias!!.
      Pues sí, la vida es dura, y nadie la puede vivir por tí, las experiencias curten y te definen.
      Besos!!

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  11. Yo también odio la dichosa palabrita, y me encanta esa pareja que forman tus hijos.
    Aparte de eso, estoy totalmente de acuerdo con Inma. Desde nuestro punto de vista, todo es fácil para ellos, hasta que tienes un hijo con algún problema. Mi hija por ejemplo tiene facilidad 0 para relacionarse con sus amigas; ojo, no con gente nueva, ni con otras, pero si con lo que ella considera "su" grupo. Y algo que para las demás madres es tan normal como que jueguen juntas, que se vayan a dormir una a casa de otra, etc. para mí ha sido y sigue siendo un pequeño suplicio. Y como ese hay mil ejemplos más. Así que por desgracia, creo que hay muchos más "pringaos" de los que creemos, y dad gracias de si en casa no tenéis ninguno. Besos.

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    1. Bueno, todos somos pringaos en alguna faceta. Todos, y a todas las edades. En la infancia por ejemplo los roles no son en valor absoluto, blancos o negros. Un niño puede ser lider en el cole, y en el ámbito familiar, estar machacado por un hermano o por un primo.
      Mi hijo por ejemplo, según su propia visión de sí mismo, es un pringao en potencia en el cole, sin embargo fuera del cole, yo le veo relacionarse de maravilla. Es complicado, las cosas tienen muchos matices.
      Besos!!

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  12. Matt:
    Me encanta la relación de tus hijos!!!. Seguro te sientes muy orgullosa por sus lindas características!.
    Un beso!

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    1. La verdad es que sí, soy muy fan de mis hijos y me encanta que se complemente tan bien. Conste que en ocasiones pelean, pero son las menos veces, es mucho más lo que se aportan el uno al otro. Porque el niño no se da cuenta, pero la niña le necesita y mucho.
      Besos!!

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  13. Que pareja tan bien avenida, son envidiables, ojalá siempre se complemetnen y saber que el uno puede contar con el otro, me parece genial.
    beostes

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    1. Yo también lo espero!. Me da miedo que en la adolescencia salgan por peteneras, pero hasta ahora, siempre se han complementado muy bien.
      Besos!!

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  14. Jo Matt, no me extraña que te diesen ganas de bailar una jota de felicidad, jajajaja! Ojalá mi Peque también sea defensor de los más débiles (me conformo con que por lo menos no sea el matón de clase, arrrrgggg!!!). Seriously, yo padecí en cierto modo lo que ahora fisnamente llaman "bullying" y es una puta mierda (con perdón). Se agradece infinitamente que alguien te defienda.
    Muas!

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    1. Tu peque no será el matón de la clase, eso te lo garantizo. Detrás de un niño así hay unos padres iguales o peores...
      Qué putada lo que pasaste, pero igual no serías una persona tan creativa y original sin ese pasado, así que nunca se sabe.
      Besotes Mo

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  15. Te he dejado una sorpresita (premio) en mi blog

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    1. Muchas gracias!. Lo apunto para publicar cuando pueda.
      Gracias!

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  16. No pongo una palabra mas a lo que has dicho. Es perfecto. Ser niño es difícil.... y ser mamá también.... Pero también que de felicidad!

    Besotes

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  17. El patio del colegio es una jungla Matt...
    A mi tb me parece muy importante escuchar y atender sus pequeñas o grande cuitas, porque para ellos son muy muy importantes.
    Creo que lo estás haciendo fenomenal con tus hijos!!
    A mi hijo Alejandro el profesor le llama el abogado de los pobres, jajjaja
    Eduardo en cambio es parco en solidaridad, jijijii

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    1. Alejandro como la mía mayor!! compañera los paralelismos entre nuestros hijos me tienen O_O
      Besos!!

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  18. Bueno, lo primero decirte que me encantan las conversaciones de los niños con los padres, pero las de sin avisar, las que te pillan con la guardia bajada y hay algo que según te leía lo pensaba... y luego lo has dicho tu... yo me acuerdo perfectamente de todos esos momentos de frustración. Con mis amigas ahora sigo recordando y riéndonos de los momentos buenos, de risas, de pillerías... pero lo otros no, los otros no los sacábamos fuera ni cuando éramos pequeños... y seguimos con ellos. Ahora son niñerías pero por aquel entonces eran un mundo, nuestro mundo. Creo que el mundo interior de un niño es frágil y delicado. Necesita confianza, protección, a los suyos alrededor.. Que ahora sean unos pringaos no significa que lo sean toda su vida, los habrá que si, otros no, se atreverán a dar el paso y salir de esa casilla. Pero los niños tienen su mundo, sus problemas y sus reflexiones internas aunque les veamos como locos, tengan la etiqueta que tengan.
    De ahora en adelante de me declaro fan de las aventuras y desventuras de tus hijos¡¡

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    1. Me alegra mucho verte por aquí.
      Muy de acuerdo con tu comentario, sabía yo que algo aportabas. Cierto que estos temas son una especie de tabú en la infancia y después. Tengo una amiga a la que de niña machacaban mucho, yo lo recuerdo perfectamente, y nunca la he oido hacer ningun comentario. Alguna vez llegué a pensar que igual lo había olvidado, pero eso es imposible.
      Besos!!

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  19. Ay, Matt, que llevo un mes muy malo y me estoy poniendo al día.

    Me ha encantado esta entrada, porque me parece taaaaaan cierto todo lo que dices...

    Tu L es igual que mi Criatura, aunque la mía sólo tiene 4 años. La rubia es mona y flaca, pero fuerte... y defiende a su primo (que va a la misma clase y es un amor, pero es mucho más débil y menos sociable) con uñas y dientes. A su primo y a otros niños menos populares... lo gracioso es que ella si es necesario se enfrenta a los mayores... jajajajajaja!

    Ella, que es un piojo de 4 años recién cumplidos, que está en el curso más bajo de todo el cole... enfrentándose a niños mayores que en vez de llamar a su primo por su nombre, le llaman "niño" (Y entonses yo fui a la niña mayor en el patio y les dije que mi primo se llama X y no niño, sabes, mami?)... Me parto.

    La profe ya nos lo ha contado varias veces, que ella hace las veces de defensora oficial de su primo, que le saca 1 cabeza y varios kilos... y yo orgullosa.

    Bs.

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  20. Qué bonita forma de entender, la de tu niño. Cuánta razón tienes. Yo estoy convencida de que la niñez es la etapa más difícil de todas.

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