martes, 20 de agosto de 2013

La costa oeste de EEUU (I) – San Francisco

Durante el viaje, mentalmente pensaba unas entradas chulísimas para contaros el viaje. Ahora que estoy aquí con el teclado delante tengo la mente casi en blanco. De verdad que lo del jet lag no tiene nombre, el destroce mental que genera está muy infracomentado. En fin, allá voy y que sea lo que Dios quiera… 

Todo empieza en realidad meses antes, cuando decidimos materializar la idea del viaje de la que ya habíamos hablado muchas veces. Una cosa muy buena que tenemos marido y yo, es que nos encanta viajar de la misma manera, relajadamente, sin atosigarnos a ver cosas, sino en función de lo que el cuerpo vaya pidiendo. Desde que nos hicimos novietes, con veintiún añitos, hemos viajado mucho, primero por España, luego Europa, luna de miel en Australia... y cuando nacieron los niños seguimos en la misma dinámica, pero acoplándonos mucho al horario y ritmos de un niño. Voy al grano que me disperso. Hace meses, durante la convalecencia tras la operación de marido, decidimos celebrar los 11 años de casados, mi 40º cumpleaños, el 10º de la niña y en general que la vida nos sonríe, regalándonos este pedazo de viaje. Buscamos mucho en internet: blogs de viaje, webs especializadas, etc. Fijamos la ruta, el tiempo, reservamos hoteles y coche. Lo pasamos bomba esas horas tumbados con el portátil leyendo, imaginando, anticipando. Y finalmente llegó el día y partimos rumbo a San Francisco, con escala en Chicago. 
El viaje tan largo en avión para mi es un infierno. No me mareo ni me da miedo, pero sí mucha impaciencia y hasta algo de claustrofobia. Por suerte soy la única de los cuatro que lo pasa mal. Los otros tres duermen, leen, ven películas, vuelven a dormir… da gloria verlos.
Un inciso: tengo la idea de que viajar con niños, en general, es mucho mejor de lo que la gente piensa. No solo ocurre con mis hijos. Muchas veces he oído a gente comentar sorprendida lo bien que había ido el viaje a pesar de que el hijo/a era muy pequeño. Respetando sus horarios de sueños, comidas, y haciendo planes a su nivel también claro ( si les llevas a ver teatro ruso experimental palman), los niños se adaptan casi mejor que los adultos y están dispuestos a incorporar con normalidad muchas cosas nuevas.

Llegamos a San Francisco por la noche, cogimos el coche de alquiler, y tras un breve periplo perdidos por sus calles, llegamos al hotelito (La Luna Inn) donde pasamos las 5 noches siguientes. A las 6 de la mañana, fruto uno de los múltiples efectos del jet lag de los huevos ya estábamos todos más despejados que si fueran las 12 de la mañana. A las 9 de la mañana ya estábamos emocionados y hartos de esperar a que el Big Bus Tour empezara su ruta. Un acierto empezar cogiendo este tipo de Bus turístico, porque nos permitió ir sentaditos viendo todo San Francisco, con unos auriculares que te explicaban los barrios por donde pasabas. Te podías bajar y subir cuando querías.

Primera impresión de San Francisco: fantástica. Impresión confirmada en los siguientes días. 

Es una ciudad preciosa, con mucha vida y mucho estilo propio. Barrios de lo más variopintos:
- el barrio chino para comprar regalitos y pasear,
- el Little Italy para comer pasta buenísima,
- el puerto - Fishermans Warf - con los muelles numerados (pier 1… pier 39…) y con muchísima vida, incluida la marina, para deleite de mis hijos hay leones marinos. Además coincidió que era la copa América, así que estaba especialmente concurrido, con conciertos, etc.
- Union Square y al rededores para comprar, coger el tranvía, pasear, comer.
- El distrito financiero con sus rascacielos.
- Cruzar el Golden Gate y hacerte fotos con el de fondo. Pasear por el parque Golden Gate, una versión muy mejorada del Retiro de Madrid, donde además puedes ir al precioso Jardín japonés y al museo de Ciencias. A mis hijos les gustó especialmente el museo de Ciencias, que tiene un acuario alucinante, un mariposario y mil cosas que ver.
- Muy cerca de San Francisco y que nos gustó conocer: el Muir Wood – un parque de sequoias gigantes – y Sausalito – un pueblecito precioso donde comer muy buen pescado.

Estuvimos los cinco primeros días y el último pasando noche antes de volver, y tengo la impresión de que me han faltado muchísimos días en esta ciudad. Me encantó.
Siempre que he ido a EEUU, la primera vez cuando tenía 17 años, he tenido la impresión de que todo tiene un aire a conocido. Nos hemos hartado a ver en sus películas sus casas, camiones, semáforos, policías, calles… Sin embargo en San Francisco no me ocurrió eso. Excepto la imagen del Golden Gate y un par de momentos de calle con cuestas y tranvía, el resto me resultó novedoso. Me chocó ver tanta gente deportista, corriendo, en bici, vimos mucho cuerpo atlético y poco sobrepeso. Otro inciso: hay que tener en cuenta que es una visión muy parcial, muy sesgada, de turista que pasa unos días en una ciudad y que por lo tanto no llega a conocer de verdad ni a la ciudad ni a sus habitantes, simplemente expreso mis impresiones.

Se puede comer muy bien en San Francisco, hay mucha variedad de restaurantes y supermercados, mucha comida orgánica, biológica y de muchos países. Descubrí un vino californiano que me ha encantado, de uva zynfandel. Solo dos cosas no tan positivas: gastamos más de lo que pensábamos y no teníamos que haber alquilado el coche hasta el día que nos íbamos de San Francisco. En la ciudad te puedes mover perfectamente con transporte público, caminando y taxis. Mientras que el día que nos movimos con el coche nos gastamos una pasta en parkings.
Acabo de recordar una frase que leí en la calle: “Don´t call it Frisco. Don´t call it summer”-> “No lo llames Frisco. No lo llames verano”. En San Francisco rara vez suben de 21 grados, así que el verano no es caluroso. Para poder caminar y conocer la ciudad es una temperatura estupenda. Íbamos preparados con vaqueros y sudaderas, y a caminar, bajo el cielo a ratos nublado a ratos de un azul radiante. Ya os hablaré de Los Angeles donde es justamente lo contrario, atascos, calor, y yo al menos no encontré el estilazo propio que tiene San Francisco.

Me encantó despertarme el día de mi cuarenta cumpleaños en San Francisco.
Continuará…

(Copio algunas fotillos de las que hice en SF, lamentablemente sigo siendo una rancia en lo que respecta a subir fotos en las que salgamos, que son precisamente las mejores, así que por ahora solo puedo enseñaros esto..)






22 comentarios:

  1. Por favor, estas fotos son una maravilla, me encantan, sobre todo la última. Ostras, celebrar el cumple de viaje (por cierto, muchas felicidades) tiene que haber sido la bomba.

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    1. Muchas gracias,
      Las fotos más bonitas son en las que salimos nosotros, sinceramente, sobre todo las que les hago a mis hijos. Como les hago tantas desde que han nacido, ya somos expertos, yo de fotógrafa y ellos que salen siempre muy naturales, riendo, haciendo tonterías.
      Un beso!

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  2. Muy disfrutable crónica :) atinadas notitas intercaladas. Me entran ganas de ver todos esos lugares. Muy bonitas fotos. ¡Feliz cumpleaños!

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  3. Ay, qué recuerdos me trae tu crónica!!!!
    Coincido en lo que comentas de los cuerpos atléticos! Aunque nosotros también pasamos solamente 10 días, la impresión que me llevé es que todo el mundo es muy deportista! Cuando vi un grupo de mamás recién paridas corriendo mientras empijaban los carros con sus bebés (de días algunos) dentro... y capitaneadas por un personal trainer buenorro... aluciné.

    Besos, deseando conocer el resto de lugares!

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    1. Ey! yo también vi a las mamás, pero muchas eh?, corriendo con el carrito. Vamos, me iban a ver a mi en esos momentos corriendo, je.
      Besos

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  4. Muchas felicidades entonces y que cumplas muchos tan bien rodeada y viajada!
    Con tu post contribuyes a la leyenda aún más, yo quiero quiero quiero ir a ver cómo es SF

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    1. Muchas gracias.
      Te recomiendo que si puedes vayas, te encantará. Un beso

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  5. Felicidades, cuarentañera!!!! Necesito más... Yo creo que San Francisco tiene que ser precioso, y me fío de tu impresión. A ver cuándo se me logra a mí un viaje así...

    Besos.

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    1. Ojala sea pronto, porque lo ibas a disfrutar. Un beso

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  6. La primera foto me recuerda a mi mesa de comedor. Jajaja. Yo con USA tengo una relación de amor-odio. No es un país que me llame especialmente la atención pero como me ligan a él lazos familiares le tengo cariño. Estoy deseando que nos cuentes más y nos enseñes más fotitos pero te doy permiso para que te liberes del jet-lag. Besotes!!!

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  7. Muy buena crónica.
    San Francisco tiene un estilazo solo comparable con Philadelphia.
    San Franciso más informal, pero muy estilosa también.
    Se come muy bien, con una increíble variedad, tienes razón y en el barrio chino he comido la mejor comida china hasta ahora por mí probada.
    Las fotos maravillosas, ese puente...
    Duerme y sigue, sigue... :P
    Besazo

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    1. Informalmente estilosa, justamente es así, como dices.
      Besos!!

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  8. Tú si que sabes, lo que me queda a mí por aprender...21 grados...yo me quedo principalmente con eso jaja. S. Francisco con 38 grados seguro que no te hubiera gustado ni la mitad, así no hay quien disfrute...perdona, estoy traumatizada y lo saco por todas partes.
    A mí EEUU me llama muchísimo la atención, sobre todo por las diferencias abismales que puedes encontrar entre unas y otras onas. El coriano y yo cuando queremos soñar decimos que para la jubilación nos iremos a hacer la ruta 66, oye, de ilusión también se vive.
    Por otro lado yo tengo particular fijación con el Sur, Virginia, Alabama, Louisiana, en especial Nueva Orleans, no sé porqué, pero me llaman muchísimo la atención.
    S. Francisco no me decía nada, pero chica, explicado así dan ganicas.
    Besos

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    1. A mí también me apetece mucho conocer Nueva Orleans.
      Además de lo que he visitado en esta ocasión, he estado en Nueva York, Chicago, Pittsburg, y Florida. Mi padre ha trabajado toda la vida en una empresa americana y en verano tenía que ir un mes entero, así que alguna vez fuimos con él. Aparte de que es un país que también me atrae, tiene mucho que ver y vivir, así que cuando he tenido la ocasión, he ido.
      Un beso!

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  9. Matt:
    Ufff, me ha encantado la crónica!!!!!!, ya vez que lo mejor de relatar un viaje es que lo cunetas según tus impresiones, lo que tu viviste y no hay nada mejor.
    Sobre las fotos, también me han gustado e imagino que sacaste miles o no???, por lo menos cuando nosotros hicimos el big bus en Londres, saqué como esa cantidad jajaja... y en un solo recorrido...
    La foto final del acuario, me encantó!.
    Y antes de que se me olvide: Muy feliz cumpleaños atrasado!!!!!!! y felicidades a tu niña preciosa y por el aniversario!!!.
    Un abrazo gordo y me quedo a la espera de la próxima entrega!

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    1. Muchas gracias!
      Saqué mil fotos, no te imaginas, jajajaja.

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  10. Que linda descripcion!!! Y que maravilloso clima, yo lo llamo el clima ideal, cuando no te moris de frio o reventas del calor!!
    Espero la continuacion!
    Besos!

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    1. Sí, el clima es ideal. A mí me encanta el verano por lo que implica de vacaciones, ritmo relajado ( no me repito que ya le dedique una entrada al tema), pero el calor que castiga, no lo soporto.
      Un beso!

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  11. Felicidades!! Desde luego, que vas a recordar este cumple de una manera muy especial!
    Estoy disfrutando con tus crónicas. Es uno de los viajes que nos encantaría poder hacer. Me lo pongo de propósito para cuando lleguen mis 40, jejej.
    Un besote

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    1. venga, muy buen propósito, espero que lo consigas!.
      Un beso

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