Como no tengo ni tiempo ni cabeza para hacer una entrada
como Dios manda, voy a hacer un recopilatorio de momentos de los últimos días:
1.
Echo de menos cuando mis hijos mayores cometían
errores por confundir el significado de algunas palabras. Empezaron a hablar
muy pronto y además empleando un vocabulario muy variado, pero claro, muchas
veces empleaban incorrectamente las palabras y a mí me había tanta gracia que
no les corregía. El otro día me acordé de esos momentos deliciosos, cuando el
Niño, que a sus once años ya, pocos errores comete, me dice: “si ves que se te
resigna, llámame y vengo a entretenerla”. Quería decir, si se te resiste, pero
ese resigna me pareció tan
encantador… Y a los pocos días nos soltó “eso es relevante” cuando quería decir
“irrelevante”. Monísimo. Es una lástima que crezcan y se vuelvan cultos y
correctos.
2.
Dejé de tomar café durante el embarazo y
lactancia, que a lo tonto han sumado un año y medio. Como me acostumbré tanto, decidí
no volver y llevo ya algo más de dos años sin tomar café. Cuando hago el
descanso de media mañana me tomo un zumo de naranja, y cuando me apetece algo
caliente pido un descafeinado. Pero ayer tenía tanto sueño que me tomé un café
y me sentó fatal. Seguía teniendo el mismo cansancio pero con una base de
nerviosismo muy incómoda. Así que vuelvo a retomar mi vida sin cafeína en la
que tan agusto me siento, ya que he
comprobado que el madrugón sigue siendo un dolor con y sin café. Otra ventaja
de dejar el café es que tengo un sueño más profundo por la noche, y eso que
hace años que abandoné el café de la tarde, solo tomaba por la mañana, y aún
así, lo he notado.
3.
Me he dado cuenta de que tengo mucha información
sobre nutrición aunque no la empleo en mi propio beneficio. Hace un tiempo leí
bastante del tema, de todos los autores que leí el que más me convenció fue el francés
Michel Montignac (http://www.montignac.com/es/el-metodo-montignac/). Me encantó
leer su libro “Comer para adelgazar”, y lo puse en práctica algo más de un mes
con muy buenos resultados, pero al final acabé volviendo a mis hábitos de
siempre.
Como conclusión de mis múltiples lecturas y experiencia, tengo claro que
para un adelgazamiento rápido lo más efectivo es dejar de tomar hidratos,
azúcar y alcohol. Pero para un efecto sostenido en el tiempo, la solución pasa
por encontrar una alimentación que para ti no sea hacer dieta en el sentido de
privación, un equilibrio entre lo que comes y lo que gastas, sin tener que
hacer unos cambios drásticos que se alejen de tu selección normal de alimentos.
Algún cambio siempre se va a tener que hacer, pero una dieta con alimentos
prohibidos, conmigo al menos, no funciona. Siempre comento que el mayor ejemplo
de lo que es una no-dieta a largo plazo es la de mis padres. Siempre han sido y
son delgados, y según las corrientes dietéticas actuales no lo harían bien,
puesto que comen pan blanco en cada comida, y una cerveza al día, por ejemplo.
Pero ellos comen poco, casi no cenan, y se mueven mucho. Por lo tanto están
siempre en su peso delgado y además tienen analíticas perfectas. Yo me sé toda
la teoría pero me gusta demasiado comer, y lo peor: no asocio comida solo a
estar alimentada, sino a un placer. Por lo que como por encima de mis
posibilidades… No siempre tener información implica hacerlo bien.
4.
Este fin de semana hemos llevado a la pequeña al
ZOO. Si pudiera hablar nos diría que ha sido el mejor día de su vida. Ella ya
flipaba infinito cada vez que se encontraba un perro por la calle, entró casi
en shock cuando vio unos patos en un estanque, así que estar en un sitio con
elefantes, cabras, osos, delfines, loros, leones… ha sido el sumun de las
experiencias sensoriales.
Disfrutó como nadie en el show de delfines, juraría que era ella la que
arrancaba el aplauso del público, porque estaba mega concentrada y antes de que
el delfín cayera al agua del salto, ya estaba aplaudiendo a todo meter. El
espectáculo de aves también le pareció buenísimo. Daba gusto verla, tan
chiquitilla con sus 16 meses y disfrutando tanto.
El
remate del día fue que probó el chocolate por primera vez. Íbamos con una amiga
y su hija pequeña, que le dio de sus galletas de chocolate, le pareció un
alimento fantástico. No se echó ni siesta, hasta que no pasamos la puerta de
salida para dirigirnos al coche, no se durmió. Estaba demasiado emocionada para
dormir, pero tampoco se puso pesada como suele ocurrir si un cani no duerme su
siesta. Simplemente no se podía permitir perderse nada. Muy graciosa.
Ayer en música le dieron aspitos a mi hijo. Bueno, medio aspito, pero me dio apuro despreciarlo y como dentro de las chuches es lo menos malo y yo nunca le doy... pues bueno... Ya si le dan galletas de chocolate entro en trance jajaja
ResponderEliminarBesos, flor
La que entró en trance fue la pequeña, jajajaja, cómo le gustó.
EliminarYo nunca les doy chuches ni similar de pequeños, pero es inevitable que lo acaben probando porque alguien les de. Ni te cuento cuando empiezan el cole... Si al menos en casa no se les da, siempre será mejor.
Un beso
Una entrada popurri!
ResponderEliminarSaludos!
Sí, porque sí espero a tener tiempo y cabeza para la típica entrada, no publico nunca.
EliminarUn beso
A mí me molan las entradas con un poquito de todo. :)
ResponderEliminar1. Adoro los mixvocablos de los niños. Penita me dará también cuando Peque ya no diga cosas rarunas. ;)
2. Nunca me ha gustado el café, pero últimamente me he hecho fan del té rojo y verde...
3. La nutrición, ese gran tema. Si hablamos de perder peso, hice una dieta con veintitantos (tenía un ligero sobrepeso) y aprendí a comer como dices, de forma equilibrada y acorde con mis necesidades, sin nada prohibido de forma estricta, pero sin pasarme. Así me mantengo en mi peso. Otro tema es que últimamente le doy muchas vueltas a intentar comer más sano, sin tanta carne, sin exceso de azúcar, blablabla. Complicao.
4. Qué te voy a decir yo de animalessss... ;) La peque debía flipar.
Muas!
Yo no engordé hasta pasados los 26, creo que por eso no termino de mentalizarme, porque pasé demasiado tiempo comiendo lo que quería y siendo delgada.
EliminarDespués de que naciera S estuve un tiempo cuidando lo que comía y adelgacé, pero al final volví al monte...
Como sano pero demasiado y no me privo de algún capricho tampoco.
En fin, no se puede tener todo :)
Un beso
Yo no puedo estar sin. Café. Un beso.
ResponderEliminarPues si lo intentas te sorprenderías. Yo también pensaba que no podía empezar el día sin un café, y se puede perfectamente. El cuerpo se adapta a lo que le des.
EliminarUn beso
jajajjaja me encanta!!!!
ResponderEliminarYo también entro en trance cuando como chocolate... :p
Hay que reconocer que el chocolate es un invento riquísimo. Un beso
EliminarUf, no puedo estar más de acuerdo con lo de la no-dieta. Yo no sé hacer régimen, siempre he sido delgadísima y mi familia también, como lo que quiero y no concibo no poder hacerlo. A ver, que soy responsable, que no me paso el día a dulces, pero me doy caprichos y procuro que sea equilibrado, cenar poco y mover el culo. Es básicamente el secreto para cualquiera.
ResponderEliminarY yo tomé café de adolescente, no sé muy bien por qué, pero a los 17 lo dejé porque me sentaba fatal (intestino irritable y tal) y nunca más. Y no lo echo de menos ni jamás pienso en ello. Sólo me da pena porque mi casa no huele nunca a café y el olor me fascina. Por eso se lo ofrezco a todo el que viene, sea la hora que sea, jejeje.
Un beso!
Conste que yo no lo hago bien, son mis padres los expertos en el autocontrol. Yo me despendolo con frecuencia.
EliminarUn beso
Que linda la experiencia del zoo para la pequeña.. que bueno que haya sido de tanto disfrute!!! Todo nuevo!
ResponderEliminarTanto tiempo sin café? que bien.. yo tomo unas cuatro tazas por dia jejej... en fin, muchisimo..
beso
Pues el día que te pongas a reducir verás que no cuesta, el cuerpo compensa la falta de café generando su propia química para mantenerte alerta y despierto.
EliminarUn beso
Me gusta la entrada un-poco-de-todo. Un gusto siempre lo que cuentas de los niños. Ya me imagino el gustazo de la pequeñita en el paseo :D
ResponderEliminarA mí me haría mucho bien moderarme con los carbohidratos y las grasas, pero ya será un poco después... en realidad creo que me hace más falta algo de ejercicio, al menos un poco para que el cuerpo no se oxide.
El ejercicio es fundamental para estar en forma, tonificado, etc. Pero para adelgazar la pieza clave es lo que comemos. Al menos en mi caso, que no me voy a poner a hacer deporte excesivo.
EliminarUn beso
Qué gracia, tu peque debió ser un espectáculo. Además que no haces más que babear mirándoles cuando se ponen así. ¡Lástima que crezcan tan rápido!
ResponderEliminarYo disfrute igual o más que ella, solo de verla. Y bueno, también me gusta el zoo.
EliminarUn beso
Su carita viendo los animales tiene que haber valido oro!!! Seguro que en cuanto empiece a hablar y confundir palabras vuelves a revivir esos momentos. Tendremos blog para rato. Jajajaja. Besotes!!!
ResponderEliminarOro puro Alter.
EliminarEspero que de tanto juego por aquí como han dado sus hermanos, porque me he dado cuenta que de lo que más me gusta escribir es de ellos. Supongo que es un intento de retener un poco más este tiempo tan feliz con ellos.
Un beso
Qué identificada me siento con lo que hablas de la comida... ains, qué cruz que te guste comer!!
ResponderEliminarEsta entrada me ha gustado, y cada punto más que el anterior... qué gusto leerte!
Besotes!
Muchas gracias hermosa. Un beso
Eliminar¡Igualita que tú en el tema de la alimentación! A mi también me gusta demasiado comer y me se la teoría pero ¡ay!¡Con lo rico que está todo!
ResponderEliminarSomos muchas las "afectadas". Qué maravilla sería poder comer lo que se quisiera sin engordar.
EliminarUn beso
Nosotros hemos incorporado al vocabulario familiar palabras que mis sobrinos decían de pequeños. Estoy contigo en que es una pena que terminen utilizando las palabras acedémicas, siendo mucho más bonitas las creadas por ellos.
ResponderEliminarNo hay que ir a animales tan sotisticados como las jirafas, los osos o los elefantes del zoo, ahora hay niños que no saben distinguir una oveja de una cabra y eso es una pena.
Evidentemente no recuerdo la primera vez que probé el chocolate, pero tiene que ser alucinante. Pensaría la niña que la teníais engañada sin habérselo dado a probar antes.
Besos.
Curiosamente en una ciudad como Madrid es más fácil que veas un elefante en el zoo que una gallina o una vaca. De todas formas nosotros les llevamos también a zona rural así que sí distinguen oveja de cabra :) Al menos los dos mayores y la pequeña esperemos que también.
EliminarUn beso
Hola:
ResponderEliminarNO sé por qué hace un par de semanas vine a tu perfil y no vi tu blog, ahora ya estoy aquí. Gracias por tu comentario.
Yo adoro los delfines. Y eso de adelgazar, me mato a correr porque soy incapaz de renunciar al buen vivir (lo que es para mí)
Besos y feliz fin de semana.
Yo no aguanto correr, me resulta duro, difícil y aburrido. De jovenzuela era de un equipo de natación y me sigue gustando nadar, pero en invierno me parece muy pesado meterte en agua fresca cuando fuera hace frio. En fin, lo mío con el deporte hace años que terminó, así que no me queda más que comer menos.
EliminarUn beso
Yo recuerdo cuando llevé a mis sobrinas al Zoo por primera vez para ellas, aunque tendrían ya 5 ó 6 añitos, la experiencia para ellas ¡y para mí! Es fantastico. Me alegro mucho.
ResponderEliminarY muy cierta la reflexion que haces acerca de que tener más información no implica acertar. Pero a cambio, sabes en qué no aciertas. Algo es algo.
A mí me encanta el zoo, me gusta más que Faunia, que tiene mucho mérito por los ecosistemas que han creado, pero donde no ves tantos animales.
EliminarEn el zoo a cada paso te vas encontrando uno, me encanta.
Lo de estar informado, efectivamente solo te hace que aciertes o falles con conocimiento de causa, pero el ejercicio de la libertad implica que a veces eliges mal aún sabiéndolo.
Un beso
Hace poco también nosotros estuvimos en el Zoo (de Barcelona) porque los pequeños habían ido cuando eran, eso, muy pequeños y ni se acordaban. Ya no hay espectáculo de delfines (leyendo tu entrada deduzco que es una ocurrencia más de la Colau) y solo puedes verlos nadando en el delfinario
ResponderEliminarPues es una pena, porque el espectáculo de delfines es de lo mejor del Zoo.
EliminarUn beso Pater
Siempre me ha gustado los parques naturales y sobre todo Cabarceno! Un sitio ideal para los peques. Un saludo
ResponderEliminarHe oído hablar siempre bien de Cabarceno pero todavía no hemos ido, está en la lista de pendientes :)
EliminarUn beso
que momentos tan buenos matti!! derrochas energía, con y sin café..
ResponderEliminarsi te das cuenta, empiezas el post con las "cosas" que echas de menos de tus peques.. y acabas con lo que más te gusta de los peques.. me encanta tu forma de pensar.
no estoy a favor de los zoos, te lo digo, jajajaj.. prefiero las granjas rurales y tal, perooooo estoy totalmente de acuerdo en que ver flipar a un personajillo de tan corta edad, debe de ser flipante!! de hecho, me acabas de recordar una situación, que la vivi hace poco y la guarde en mi subconsciente, voy a escribirla!
jajajajaj
gracias matt! un besico!!!!!!
Lo de los zoos si te pones a pensarlo seriamente da un poco de cosa... Pero como tantas cosas en la vida que si hiciéramos todo de forma totalmente consciente y responsable no vivíamos Sugus!!.
EliminarAdemás, consideraciones éticas aparte, a los niños les encanta el zoo...
Un beso