Antes de nada aclarar que me encanta mi barrio, a pesar de la faceta "campo-minas" que he descubierto recientemente. Es un barrio céntrico, con tiendas, cines, coles, parques... tiene de tó. Pero (¿por qué siempre tiene que haber un pero?) ahora que paseo mucho por él con la peque he descubierto algo que no me gusta nada y es la cantidad de veces que vas tranquilamente y te asaltan. Sí sí, te asaltan.
Salgo de casa y al doblar la esquina me encuentro TODAS las veces con la misma chica que vende paquetes de pañuelos de papel. Y TODAS las veces me los ofrece. Si paso cuatro veces al día, cuatro veces me ofrece los pañuelos. Ya la conocía de verla a las cinco de la tarde cuando recojo a los mayores del cole, pero ahora que la veo mañana y tarde se me ha vuelto muy pesada. Colega que no te voy a comprar cuatro paquetes de pañuelos al día.
Al llegar a la glorieta más cercana, desde hace meses están cuatro "asaltantes" que publicitan Médicos sin fronteras. Que sí, que está fenomenal que la gente colabore con Médicos sin fronteras o con la ONG que más confianza le inspire. Pero llevo varios meses viéndoles, muchas veces por pena les aguanto el rollo y les digo que ya colaboro - que es cierto, hace años que colaboro con otra ONG, no lo digo por quitármeles de encima - , pero insisten. TODAS las veces que pase por la glorieta se me acerca alguno a contarme lo mismo.
Un poco más adelante está en el mismo banco sentado cada día un señor de unos sesenta años, sin pinta de vagabundo y TODAS las veces que me ve me dice a voz en grito: "Señoraaaa, ¿le importa que le haga una preguntaaaaa?".
Si le digo que vale, me pregunta por una señora que según mi madre es una actriz española del año catapún y que obviamente yo no conozco. Si le digo que tengo prisa me dice "que antinpáticaaaa señoraaaa". Y si hago como que no le oigo me dice: "señoraaaa, está sordaaaaaa".
Esta misma cantinela cada vez que pase por su banco.
O la gente es cada día más cansina o yo me he vuelto cada día más zulú, pero de verdad que me incordian mucho. Yo quiero ir conmigo misma, mis pensamientos y mi carrito. No quiero clinex, ni ONGs ni preguntas... ¿Es mucho pedir?
ataca tu primero! a ver que cara ponen . Intercambia ajos con la de los pañuelos,dales a la ong un recibo de tu hipoteca y preguntale al señor del banco por Joselito. jjaajaja Vamos yo creo que mañana ya no te preguntan más. suerte!!
ResponderEliminarJajaja.... Qué buena idea la de Aurelia....Yo también la voy a probar....
ResponderEliminarNo es tu barrio sólo, Matt, eso ya es parte del mobiliario urbano en todas las ciudades..... Y sí, que es muuuuy cansino no poder andar sola y ensimismada una manzana sin tener que iré sorteando personas que molestan.
Besos apretaos, amiga
jajajajaj mira... a mí lo de las ONG me pasa en el centro (o me pasaba) Era muy gracioso, porque una vez iba con mi novio y estaban los de WWF, de la que somos socios... y pasamos como 5 veces por delante (de manera descarada y haciendo como que no teníamos prisa ni nada mejor que hacer) deseando que nos parasen para poder decir: GRACIAS!! =) SOMOS SOCIOS.... jaja y enseñar el carné. Lo mismo con cruz roja... Pues nada, oye... siempre nos paran los que no... Pero ya lo digo: lo siento... jaja no cobro ni un euro, y si lo cobrase, probablemente lo necesitaría para pagarme el alquiler... :s
ResponderEliminarMe parece bien que lo hagan, pero ten en cuenta que no son voluntarios que recauden dinero para una asociación. Son empleados. Su trabajo y su salario depende de eso, de los socios que hagan.. por eso son taaaaaaaaaaaaan insistentes y no te dan otra opción para colaborar como un ingreso puntual o algo así.
Ahora... que en mi barrio no.. pero por teléfono los de Jazztel me tenían ya hasta las narices
El del banco me ha encantado... jajaja
Mira cómo se nota dónde vivo yo. He leído que en tu barrio asaltan, y he supuesto que roban :) Menos mal que no. A mí suele resultarme agradable que me aborden, más bien me da pena cuando se tardan mucho en describirme y explicarme, siendo que desde un principio sé que no voy a comprar o colaborar con dinero; suelo advertirles, pero si insisten en hablarme, por mí no hay problema... es que no hablo con mucha gente :D Pero, oye, seguro que el consejo de Aurelia funciona ;)
ResponderEliminarPor suerte en mi pueblo no pasa eso. Pero en Madrid te llenan de panfletos en cada esquina. Un beso.
ResponderEliminarPues la verdad es que sí, que la idea de Aurelia es un puntazo. Una vez, dos e incluso hasta tres puedes colaborar, pero no puedes alimentar tu sola a la que vende los klenex, ni apuntarte a todas la ONG's ni escuchar a todo el que te grita todos los días y a todas horas. Es así. Y no hay más. Besotes.
ResponderEliminara ver si ahora vamos a llevar todas ajos en los bolsos por si acaso jajajaj
EliminarCuelgate un cartel, a modo de lo que hacen el algunas comunidades de pisos, que ponen lo de que no se admite publicidad, seguramente el resultado será el mismo, no te harán ni caso jaja.
ResponderEliminarYo eso lo sufro en el tren, siempre los mismos, y son dos o tres en el trayecto, al que no soporto es a uno que es imbécil, y tiene la puta costumbre de plantarte el papel en los muslos, no se da cuenta de que eso resulta invasivo y muy molesto, he llegado a maldecir en voz alta y echarle el papel al suelo, pero no se da por aludido, no puedo con él.
Las ONG me tocan también el día que voy a Barna, siempre en la misma calle, pa verme cruzando de acera en cuanto los veo a lo lejos, les tengo pánico, lo malo es que a veces están en las dos aceras, y entonces voy zigzagueando de una a otra como una idiota.
¡Inma! ¿Cómo estás?
EliminarHermosa! Aquí ando colándome casi de incógnito, que me cuesta estar callada
EliminarQué alegría verte, Inma!!!!! (o leerte, mejor dicho...). Espero que todo te vaya estupendamente. Un besazo!!!!
EliminarJajajaja, pobre. Yo desde luego al menos a los de la ong me presentaba
ResponderEliminarEn mi barrio, por suerte, no abundan los vendedores de nada (y menos los que preguntan por viejas glorias del cine; me ha dejado loca eso), aunque sí hay una loca que le pide tabaco a todo fumador que se cruza. Es cansina a más no dar... Un besote y ánimo!!!
ResponderEliminarte cuento mi barrio es muy calmo Vivo en las afueras de miami
ResponderEliminarCamino de noche y vivo libre de miradas
Tu texto me parecio encantador
Por el del banco... sino pensaría que vives en mi barrio
ResponderEliminarA mi me pasa lo mismo... cada día hay una causa con la que colaborar y algo que venderte... me atosiga que me persiga la dependienta del Zara, así que imagínate esta gente...
ResponderEliminarPaciencia!! Y un besote!
Uy, yo con eso tengo suerte: entre que me ven joven, sin un duro y siempre corriendo, rara vez me paran, y si por casualidad lo hacen siempre digo lo mismo: "no tengo ni para pagarme la universidad, así que...". Pero sí, son unos pesados, sobre todo los que te ven día tras día y aún así siguen insistiendo.
ResponderEliminarUn saludo!!
jajaja..te entiendo perfectamente,,yo vivo en un barrio nuevo, casi a las afueras, rodeada de parques y por allí campamos mis hijos y yo tan panchos..pero ay, cada vez que vengo a trabajar, en pleno centro de la ciudad, ahí están en la misma plaza donde trabajo, todos los días, los de médicos sin fronteras y los de la cruz roja, cada uno en una esquina...cada día lo mismo!! Qué PESADOSSSSSSSSS
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